— ¿De quien es esta ropa eh?, pregunte con la ceja alzada.
— De mi hermanastra, es así como tu— resoplo, y yo me alivie— ¿por qué? ¿Acaso estabas celosa?
— ¿Celosa yo? Ja, ya quisieras— bufe, pero la verdad era que tal vez si tenía un poco de celos—. Camina, le ordene y me dirigí al auto.
— Ya voy mamá, rodé los ojos.
Estábamos a una hora de la playa, y yo ya quería subirme a los juegos.
— ¿Ya llegamos?, le pregunte.
— No. En un rato.
— ¿Ya?— pregunte 10 segundos después.
— No, aún no— rodó los ojos.
Espere dos minutos: — ¿Que tal ahora?
— ¡No!, grito desesperado y reí.
— ¡ya quiero llegar!
— Hubiera traído a Melody— masculló—. Falta media hora.
— Pues déjame aquí, y trae a Melody— rodé los ojos— total, no me importa.
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El asiento mojado.
Short StoryElla. Ella es asocial, muy asocial, tanto así que cada vez que sube al auto-bus, moja el asiento de al lado para que nadie se siente. Y nadie lo hace, nadie quiere mojarse el trasero. Excepto él, bueno él tampoco quiere mojarse el trasero, pero si q...