Alaska:
Sábado. Hoy había un evento en la biblioteca, tenía que ir temprano para arreglarla bien. Pero mi cabeza dolía por ayer, no aguantaba, y no por que hubiera tomado o algo así. Si no por que me acosté muy tarde pensando en Isaac. Todo estaba pasando muy rápido o así lo sentía.
Me duche, y salí rápido para cambiarme. Tome un vestido celeste que me llegaba un poco más arriba de la rodilla, unos zapatos bajos cafés, y me arreglé un poco el pelo, y por último me puse un labial rosado.
Tome un taxi-no viajo nunca en taxi- pero la ocasión lo amerita. Llame a Isaac.
— ¿Hola?, sonaba como si hubiera acabado de levantar.
—¡Isaac! ¿Te acuerdas del evento en la biblioteca? ¡Es hoy!
—Shhh— parecía borracho—. No grites, me duele la cabeza, se que es hoy y llegarán en 2 horas
—¡Dos horas! ¿No llegaban a las 3?
— Me llamaron antes que tú linda.
—¡Que descarados! ¡Mueve tu culo! Estoy al frente de la biblioteca, te espero.
Colgué. Me senté en las gradas de la entrada a esperarlo, cinco minutos después alguien tocó mi hombro.
— ¿Estás dormida?, la voz de Ian me puso nerviosa.
—No—, bostece—. Espero a Isaac, hay un evento hoy.
—¿De?,Se notaba nervioso
— El señor Collins, ¿sabes quien es?— asintió aún más nervioso—. Viene a presentar una de sus obras, firmar libros y así, ¿por qué estás tan nervioso?
— ¿Dijiste Collins?—, asentí—. Mmm, este, bueno, mi abuelo ya sabes.
— ¿Es tu abuelo?, asintió.
— Pero no importa— murmuro, y se sentó a mi lado— ¿Estás con Isaac? Es decir, ¿son algo?
¿Somos algo?, ni yo lo sabía: —No, no creo. No lo sé—, murmuré—. Y ¿tú? ¿Estás con Mikaela?
Se puso rojo, era gracioso verlo así: — ¿Sabes?—se estiró— las chicas son muy complicadas, así que no lo sé.
— ¿Entonces? No quiero que creas que soy una puta, por haber estado primero contigo y luego...
Me interrumpió sonriendo: — ¿Puta? Claro que no linda— me abrazo—. Se que Isaac gusta de ti y yo solo me aparte, así que no creas eso.
— Gracias, te quiero.
— Yo mucho más pequeña— me beso la frente y se fue.
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El asiento mojado.
Short StoryElla. Ella es asocial, muy asocial, tanto así que cada vez que sube al auto-bus, moja el asiento de al lado para que nadie se siente. Y nadie lo hace, nadie quiere mojarse el trasero. Excepto él, bueno él tampoco quiere mojarse el trasero, pero si q...