Alaska.
El se carcajeo levemente y paro el auto en una calle vacía.
— Melody, es mi hermana– se acercó a mi cara—se que te pones celosa, pero para ¿si?
Mis mejillas se enrojecieron hasta mas no poder, y preferí dejar de hablar.
Luego de una hora treinta mas o menos, llegamos a la feria.
Salte fuera del carro en un segundo. Y el se volvió a carcajear: — Deja de reírte de mi, bufe.
— No es culpa mía— sonrío, y pidió dos pases.
Cuando entramos habían niños correteando y padres detrás de ellos. Se sentía un aire familiar.
— Hace tanto no vengo a una feria— suspire— ¿y tu?
— Vine hace tres meses, con mi hermana y mi madre.
— Oh, ¿y mmm que juego te gusta?
— Me gusta el arca, y el camino del terror.
— ¿Cual es ese?
— Oh— sonrío como el gato de Alicia— vamos te lo muestro.
Tomo mi mano y salimos corriendo. El camino del terror, hacíamos fila para entrar a el.
Isaac no quitaba esa sonrisa, y me estremecía.
Le pegue.— ¿Que te pasa?, se rió.
— Es que tienes esa sonrisa, y de seguro es algo malo.
Se carcajeo de nuevo.
— Tenme mas confianza eh, río más suave.
— Bienvenidos a su final— una voz fuerte hablo, y abrace a Isaac.
— ¿Miedo?
Negué, y entramos al camino.
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El asiento mojado.
Short StoryElla. Ella es asocial, muy asocial, tanto así que cada vez que sube al auto-bus, moja el asiento de al lado para que nadie se siente. Y nadie lo hace, nadie quiere mojarse el trasero. Excepto él, bueno él tampoco quiere mojarse el trasero, pero si q...