—¿Decirme qué? —solté una risa extraña—. En serio no enseñas tu genitales a todos, ¿verdad? Quiero decir, pensé en eso solo porque lo haces en la oscuridad y era la única parte de tu cuerpo que no exhibías en público, como, a todo el mundo.Era solo una teoría... —Mis ojos comenzaron a ampliarse cuando me di cuenta de lo extraño que me miraba—. Pero, guau... —solté un largo suspiro—. Es en serio, ¿no es así? Tú honestamente tienes una...
—Marca de nacimiento —gruñó—. Una puta marca de nacimiento. — Cuando apartó la mirada, me di cuenta de lo pálido que se puso—. Una... muy grande marca de nacimiento.
—¿Así que yo tenía razón? —Me reí a carcajadas—. Esto es increíble.
Estoy muy impresionada.
Su ceño se frunció en total desacuerdo conmigo.
Me aclaré la garganta y me tranquilicé porque el tema claramente le inquietaba. —Lo siento. Yo solo... yo sabía que tenía que haber una razón por la que lo haces en la oscuridad, y... —Negué—. ¿Esto de verdad funciona? Quiero decir, ninguna de las chicas a las que oí contar chismes sobre ti en el baño lo mencionó, y mencionaron todo lo demás, así que estoy segura de que lo habrían hecho. No puedo creer que nadie con la que hayas estado antes lo haya visto.
Se encogió de hombros en uno de esos incómodos, yo-no-quiero-hablar- sobre- esto y no se encontró con mi mirada. —Otras dos chicas la han visto... además de Rubia.
Mi espalda se enderezó. —¿Y por qué Zoey ha visto tu pene?
Él abrió la boca para responder, pero se detuvo cuando vio mi cara. Sus labios se curvaron en una sonrisa. —¿Estas celosa? ¿De Rubia?
Bufé y le envié una mirada furiosa. —No.
Sí, totalmente.
Su sonrisa solo creció. —Ella se me metió a la ducha una vez; pensó que era Kimmish. —Su sonrisa disminuyó de repente y apartó la mirada—. Por decir lo menos, ella enloqueció. Lo mismo hicieron las otras dos.
No sé por qué me molestaba que tres mujeres hubiesen visto su pene, pero me molestó mucho. Me aparté, mi pecho apretándose con dolor, así que obligué a mi voz sonar informal. —¿Ah sí? ¿Se asustaron?
—¿Qué crees? —Su mirada era dura y penetrante. Luego bufó con una risa burlona y se encogió de hombros—. La primera vez fue... bueno, mi primera vez. No pensé siquiera en ocultarla o avergonzarme. No sabía que era una maldita anormalidad. Todos en mi familia lo sabían y me habían visto correr por ahí desnudo cuando era más joven. Nunca nadie me dijo: "Oye, esto podría asustar a alguna chica cuando seas más grande".
—Por lo tanto ¿ella no la vio hasta después que ustedes dos tuvieron...? —Hice un gesto con las manos, preguntándome por qué hablaba de esto con él mientras estábamos desnudos y juntos en la cama, argumentando acerca de cosas completamente ajenas y no de cosas más importantes... como nuestro posible futuro juntos.
—Correcto —dijo.
—¿Qué hizo ella? —Creo que la única razón por la que podía preguntarle era porque sabía que había terminado mal para él. Si hubiera sabido que tuvo un buen rato con ella, no habría sido capaz de hacerlo.
—Ella gritó. Luego exigió saber qué demonios estaba mal conmigo y si era contagioso y... ya sabes. —Apartó la mirada, pálido y serio—. Toda esa mierda.
Solté un bufido. —¡Qué perra!
Su mirada subió de nuevo a mí. —Ella solo tenía dieciséis años.
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My secret love-- Max Meyer
FanfictionSegunda entrega de Teach me to love Max es poco agradable, tosco, mal hablado, mujeriego y le gusta hacerlo a oscuras... Pero Maximilian es dulce, comprensivo, mejor amigo y siempre tiene una broma en los labios. Max da todo por sus amigos Maxim...