Pov Christian
Estoy ante la antigua muralla de la ciudad, un monumento de cien metros de ancho, con imponentes estatuas de cinco hombres, flanqueadas por otras dos estatuas más pequeñas. Uno de ellos destaca entre los demás.
Mientras espero, pienso que si Anastasia de verdad me va a escuchar.
Yo he estado ensayado varias veces anoche, hoy Ana tampoco fue a la Universidad, eso me preocupo más aún. Y también si iba a confirmar que llegaría aquí.
Ya ella ha tardado un poco, la cite a las 4:00 pm y, miro mi reloj y dan las 4:16 pm, ¿Por qué tarda tanto? Odio esperar. ¿Y si me deja embarcado?
-Aquí estoy Grey.-Miro donde proviene esa dulce voz, y veo atrás mío.
-Hasta que por fin llegas-Me quejo.
-Perdón me surgió… Un problema personal.
-¿Un problema personal? ¿Cuál?-Digo un poco exaltado.
-Es, per-so-nal.-Dice ella con la frente fruncida y los labios de esa última hace un gesto muy divertido.
-Bien como quieras Steele.
-¿Puedes hablar de una vez, ya?
-Sí, ven vamos a sentarnos- Le cojo la mano y de nuevo ese raro pero placentera corriente que recorre de nuevo mi columna hasta llegar a mi parte más apreciada ¡Diablos! Ella se revuelve incomoda y en seguida soltó mi mano, cosa que me decepciono un poco. Esperó hasta que me senté y después ocupó la silla que estaba a mi lado.
-No sé cómo decir esto...
-Sólo dilo. Supongo que lo entenderé si me explicas bien.
Me miró con ojos compasivos y un cierto sonrojo.
-No me corresponde a mí interferir; Pero he-De momento tuve la duda en decirlo o no. Estaba claro que si de verdad yo quería a Anastasia Steele en mi vida le diría que de verdad lo lamento, y si solamente espero a la nueva persona que estúpidamente me cuide según esa personas, no le digo nada a Ana. Eso me hizo reflexiona un momento, y gracias a eso me di cuenta de la verdad y con eso tome la decisión que me cambiará la vida- Quería disculparme.
-¿Qué?-Ella tiene esos ojos divinos como el cielo mirándome fijamente sin creerse con lo que acabo de decir, y en realidad yo también me sorprendí ¿Qué me está pasando con Ana?
-Lo lamento ¿Okey? Fui un tonto a decirte eso, aunque para que lo sepas yo jamás le hubiera dicho nada a mi madre. Solo fue para darte un susto, pero si de verdad hubiera sabido que te ibas a ir por tu ridículo orgullo no te lo hubiera dic.…
-Para, para, para ¿ mi ¨ridículo¨ orgullo?- Estoy casi seguro que si en esta vida las personas cuando se cabrean mucho botaran fuego por la boca, Anastasia sería en este momento unas de esas personas.
-Olvida eso ¿Sí?
-¿Qué quieres ganar con este discursito?
-¿No es obvio? Que vuelva a la casa y sigas con tu papel de muy rara niñera, que cuida a un chico de su misma edad que claramente yo podría ser tu nov.…-¿Qué diablos iba a decir yo? ¿Novio? Maldita sea ¿en que estaba pensando? Yo no tengo novias…Además Elena nunca me lo permitiría.
-¿Mi qué?-Piensa Christian ¡Piensa!
-Tú… novato en cocina ¡Sí! Podría aprender a cocinar, hasta podríamos llegar a un acuerdo.
-Mmm ¿Para eso no está Gail?-Maldita sea ¿Por qué ella es tan observadora y atenta?
-Gail a veces se cansa, ¡tenemos que ayudarla! - ¡Oh vamos Grey! Yo ni siquiera se cortar pimientos.
-Okey…Dame una muy buena razón que yo vuelva, aparte de las anteriores.-Bien Christian exprésate, este es tu único momento.
-Aparte de la mentira que te dije de mi mamá…También quería pedirte disculpa por la forma que te trate, como una cualquiera empleada, sé que fui muy grosero y de verdad, perdón.-La miro directamente a los ojos, en sus gloriosos ojos, y estos no revelan nada, ninguna expresión o sentimiento, están blancos.- ¿Me vas a decir algo o qué?
-Tengo una condición para volver.-Al menos tengo esperanzas.
-Conocí a un chico…-Solo en esa milésima de segundo que ella dijo eso, sentí como mi fuero interno me quemaba, la sangre hacia burbujas por lo caliente que estaban, antes que siguiera hablando, le pregunte.
-¿Te gusta?
-¿Qué?
-Que si te atrae ese chico…
-Mmm no.-Solo con eso sentí un alivio que me relaje todo el cuerpo. ¿Qué me estás haciendo Ana?-Pero es muy lindo.
-¿Sí?-Le dije con sarcasmo poniendo mi postura más sexy y provocativa. Dios soy un desastre.
-Sí, pero ese no es el caso. El asunto es que él está viviendo conmigo, y me agrada súper bien. Y quiero que sea mi amigo siempre. Él tiene dinero, mucha. Pero se está quedando donde yo actualmente me quedo, porque no consigue un departamento fijo disponible.
-¿Qué tengo que ver yo ahora? ¿Quieres que se quede a vivir con nosotros?
-No exactamente. Hasta donde yo tengo entendido la villa de al lado está en ventas, pero él preguntó por eso y le dijeron que mínimo para poder comprar esa villa se necesita más de dos personas para vivir ahí. Es muy ridículo. Quiero que hables con el dueño de esa casa y lo convences. Es como un tipo de cupo. Y yo sé que tienes muchos contactos, y bueno…Esa es mi condición.
-Anastasia, es un desconocido.
-No, no lo es. Yo lo conocí.
-¿Cómo se llama tu nuevo amigo?
-Jamie Dornan.
-¿Él sabe que estás pidiéndome esto?
-La verdad es que no.- ¿Me convendría un chico ¨lindo¨ según Ana, cerca de nosotros? ¿Nosotros? Ella y yo no somos absolutamente nada. Así que no le veo el problema.
-Acepto. Le conseguiré la villa.- Ella queda de nuevo en blanco sin creerse de nuevo lo que salió de mi boca.
-¿De verdad?
-Sí, no me cuesta tanto.
-Entonces yo también acepto. Gracias Grey.- Y ahí está la hermosa sonrisa que reluce todo el país.
-Por favor llámame por mi nombre de pila. Christian-Otra vez Anastasia se queda en blanco y ni siquiera esta vez parpadea, me preocupa un poco.
-¿Qué te está pasando Grey? ¿Qué hiciste con aquel chico odioso que conocí por primera vez?
-Christian-Le corrijo- Está intentándose controlar.
-Muy bien Christian mejor controla a ese vampiro que llevas dentro.
-¿Vampiro?-Eso me dio mucha risa, esta mujer tiene mucha imaginación.
-Shuss no arruines el momento.
-Estás leyendo mucho. ¿Quieres dar un paseo?
-Bien vamos.
Caminamos por varios minutos hasta llegar al muelle del mar. Me encanta el agua, cuando sea muy poderoso me compraré un gran barco y lo llamaré por mi primer ángel, mi mamá, Grace.
-¿Te gusta esto? -apuntó señalando el mar.
-Siempre me ha encantado estar cerca del agua. -Confesé
-A mí también me encanta, recuerdo que el segundo marido de mi madre tenía una casa en un lago. Me acuerdo de pasear por la orilla con ella, con mi mamá, como ahora y pensar que algún día iba de verdad ser quien soy.
-Ana ¿Te puedo ser una pregunta?
-Claro dime-Y está vez se incorpora para verme.
-¿Qué te pareció mi madre?-Es sus ojos explotaba la curiosidad.
-¿Por qué la pregunta?
-Curiosidad.
-Bueno ella es muy guapa. Muy elegante. Refinada. Dulce. -La observé y vi el cabello de Ana y sus impresionantes ojos azules-. También parece quererte mucho. Lo vi en sus ojos cuando te miraba.
-Muy buena descripción.-Le sonreí.
-Bueno es hora que me vaya a casa.
-¿Qué te vayas? Querrás decir que nos vamos ¿no?
-No. Será ya después cuando tú hagas tu parte del trato, consigue el culpo y soy toda tuya.-No sé porque pero esas tres últimas palabras me prendiera, ahora estoy a mil, ella se dio cuenta de lo que dijo-Hum, han, en sentido literal.-Trató de corregir.
-Bueno está bien… ¿Quieres que te acompañe?
-No, estoy bien, además estoy cerca.
-Okey, adiós Anastasia te veré muy pronto.
-Adiós Christian.
Y así cada uno tomo su camino.
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Cuidando al playboy Grey
FanfictionMiro a los lados buscando la explicación de las cosas. No puedo, simplemente no lo hago. Steele, ese es mi apellido. No había amado antes con tanta intensidad como lo hago ahora, por él. ¿Por qué me enamoré de un chico tan problemático? Christian Gr...