Capítulo 35

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Pov Christian.

Carta:

Hola mierdecilla, espero que estés bie.... No, espero que te estés pudriendo. Te odio y lo sabes, Que lindo, ¿no?

Ya lo más seguro es que ya has leído las anteriores cartas que te he mandado amenazándote. Te he dado tiempo. No lo has querido aprovechar, solo te doy esta última advertencia.

Aléjate de Anastasia. O la mato al frente tuyo. Tú decides, tienes la oportunidad en tus manos, ella es mía. Pero si está con otro la prefiero muerta.

Nos veremos pronto... Mierdecilla.

P.D: Feliz cumpleaños.

Simplemente tengo ganas de estrangular a la persona que últimamente me está amenazando.

Ya tengo semanas recibiendo amenazas por todos lados. Creo que es porque estoy empezando a surgir. Ya tengo un plan de vida, voy a montar mi propia empresa y ya hablé con algunos empresarios que están interesados en mí. Lo que me falta es el dinero, tengo la mitad, y no quiero decírselo a mis padres porque ya han hecho mucho por mí.

De repente tocan la puerta, y un pase de mi parte.

-¡Feliz cumpleaños Christian!- Miro Anastasia determinadamente y cada día se pone más hermosa. Abro mis brazos y se lanza a mí. Su olor me embraga. Me encanta. Ah ¡Hoy es mi cumpleaños! La verdad es que nunca me ha emocionado mi cumpleaños, pero estoy muy animado porque hoy cumplo 18 años. Al fin.

-Gracias nena.

-Te traje un regalo.

-Anastasia, sabes que no debías.

-Solo ábrelo, por favor.- Me entrega una bolsita pequeñita, es raro, no pesa nada. Lo abro cuidadosamente y...

-¿Un pedazo de papel?- Pregunto extrañado.

-Dale la vuelta- Dice animadamente como una niña a punto de hacer su travesura. Volteo el pedazo de papel y otra vez quedo extrañado.

-¿Un cheque?- Anastasia pone los ojos en blancos. ¿Por qué? No sé.

-Observa la cantidad idiota.- Observo con atención la cantidad, y por Dios es demasiado dinero. ¿Pero para qué quiere que yo tenga este dinero?... ¿what the fuck?

-Esta es la cantidad que necesito para crear mi empresa.- Digo susurrando.

-Lo sé, es que pensé. Tu mamá ni tu papá van a estar de acuerdo a que crees una empresa a esta edad. Y bueno, no lo vas a pedir dinero a más nadie porque tienes un orgullo demasiado alto. Así que pensé, Ray me dio una tarjeta dorado ilimitado, pensaba que nunca lo iba a necesitar. Pero sé que tu sueño es tener esa empresa. Y yo haré todo lo posible para ayudarte a cumplir ese sueño.

-No...No puedo aceptar esto.- Digo demasiado conmovido.

-Claro que si puedes, es tu cumpleaños y es una grosería no aceptar los regalos de los demás.

-No sé qué decirte.- Esta chica es lo mejor que me ha pasado.

-Gracias sería suficiente.

-Gracias...- Digo sonriéndole. Pero añado rápidamente- Cuando tenga todo ese dinero otra vez, te juro que te lo devolveré.

-Sé que día lo que diga me lo vas a devolver- Asiento- Disfruta de tu regalo y punto hombre.

Cuidando al playboy GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora