Pov Christian.
Llegando a la casa, recibí el correo, las cartas y los pagos pendientes, la verdad me pica la curiosidad de conocer a ese chico.
Yo Christian Grey, consiguiéndole una especie de cupo a Jamie Dornan.
Bueno tal vez Jamie sea un buen tipo y tendré al menos un amigo, nunca tampoco he tenido amigos, los chicos con que fui a la fiesta, todos son unos mentes de pollo. Y las chicas, muy lindas pero súper regaladas.
Bueno, pronto veré ¿no?
-Joven Grey, su madre está al teléfono.-Gail me asusta.
-¡Joder!-Esta abre los ojos como platos-No es contigo, disculpa, ya voy a atenderla.
-Bien.
Salgo de mi alcoba y me dirijo a la sala principal donde está el teléfono colgando.
-¿Mamá?
-¡Christian querido! ¿Cómo estás?
-Normal mamá, como siempre.
-¿Seguro?
-Mmm sí.
-¿Y Anastasia? Quiero hablar con ella- Lo que me temía.
-Ella está en el baño.
-Bueno esperaré.
-No. La verdad es que ella está muy delicada de estómago y se siente súper mal. No va a salir de ahí hasta mañana.
-Christian-Me regaña- No seas exagerado. ¿Quieres que llame un compañero de trabajo que actualmente está trabajando allá para que la vea?
-¡¿Qué?! No, no, no, ella pronto se mejorará, estoy seguro.
-Bueno está bien. Llamaré mañana y esa vez de verdad quiero hablar con Ana. Se me perdió su número de celular.
-Está bien mamá.
-Bueno cariño ¿Necesitas algo?
-No. Estoy bien.
-Okey, buenas noches hijo.
-Buenas noches mamá, saludos a todos.
Colgó.
Primer tono
Segundo tono
Tercer to…
-¿Christian?
-Sí, soy yo.
-Yo sé que eres tú. Pero quiero decir ¿Qué pasa?
-Mi madre quiere hablar contigo.
-Dile que me llame.
-No tiene tu número, y ella dijo que iba a llamarte mañana a esta hora. Del teléfono de aquí.
-Bien estaré mañana a esa hora allá.
-Okey adiós.
-Adiós Christian.
Colgué.
Mañana será sábado, así que tendré el día libre. Mejor, para preparar todo.
(…)
Le puse una mano en su delicado antebrazo y pasé los dedos suavemente por la cara inferior en silenciosa gratitud. A pesar de estar siempre en problemas daba gracias todos los días de que estuviera vivo y sano. No todas las personas, pueden decir eso.
-¿Y a ti cómo te fue la noche?
-No me puedo quejar. -En sus ojos apareció un brillo malicioso.
-¡Vaya! -Sonreí-. Seguro que le alegraste la noche.
-¿A quién?
- A Jamie ¿no? .Con él es que estás.
-Hum, si, es mi amigo. Pero la pasamos el resto de la tarde jugando. Fue muy divertido.
-¿Jugaron?- No sé porque, pero me dio un poco de celos que ella se divierta sin mí. Que egoísta de mi parte, bueno yo también quiero ser amigo de Ana.
-¡Sí! Al tenis, pero él me gano. Es muy bueno.
-Un día lo retare a ver qué tan bueno es.
Cogió el auricular del teléfono y me hizo un guiño-. ¿Qué te apetece pedir? ¿Unos bocatas? ¿Comida china?
-No tengo hambre.-le mentí.
-Siempre tienes hambre Grey. Si no eliges algo, cocinaré lo que sea y tendrás que comértelo.
Levanté la mano y me rendí.
-Christian- Le volví a corregir -Vale, vale. Tú eliges.
-Perdón la costumbre de llamarte formal.
-Bueno acostúmbrate rápido- Le digo esa broma.
-Claro, claro.
En seguida suena el teléfono.
-Seguro es Grace, iré a contestar.
-Claro, buena suerte.
-Seguro.
(…)
Las siguientes dos noches, Anastasia vino a la villa. Ella cocinó en ambas ocasiones. La primera noche la conversación no fluyó como era de esperar. Yo me limite a escuchar, y a pesar de que ella intentó mantener un diálogo la fuerza de la costumbre nos llevó a acabar hablando de ella.
Cuando llegó la hora de que ella se marchara, Ana tenía el ceño fruncido.
Para mi sorpresa, sin embargo, me pidió si podía volver la noche siguiente, cosa que me animó.
A la vez, rezaba para que ella fuera más comprensiva de lo que yo había sido conmigo mismo. Cuando ella se marchó, me di cuenta de que no tenía que preocuparme por nada.
A pesar de que yo no estaba seguro de qué pensar, solté un suspiro de alivio ante la idea de que ella parecía haber aceptado a mí mismo tal y como era. Claro a excepción del detalle de mi vida sexual que no le he contado.
La mayoría de los vecinos ya sabían mi nombre, a pesar de que seguían mostrando escaso interés hacia mi persona, exhaustos como estaban después de un arduo día de trabajo.
Todavía no he conocido a Jamie, porque según Ana él no está de acuerdo que le hayan conseguido un ¨cupo¨ sin él saber. Claro Anastasia me había dicho que era por orgullo. Pero todavía el dueño de la villa de al lado no me había dado respuesta.
Nosotros seguimos yendo a la Universidad Ana ya mudo de nuevo toda su ropa para nuestro departamento, claro pero hasta que no cumpla mi parte del trato ella, no se quedara aquí.
En ese momento me llegó un mensaje del vendedor de la villa.
“Joven Grey, me apetece infórmale que está confirmado, la villa si puede estar vendida para el joven Dornan. Solamente que se llegó a un acuerdo que el precio de esta villa será incrementada por el 28% del precio acordado, por la razón que solamente será una sola persona a vivir aquí. Espero que sea de su agrado esta noticia. Buenas tardes.
Muchas gracias”
Primer tono
Segundo tono
Tercer…
-¡Hola Christian!
-¿Cómo estás Ana?
-Bien, ¿para qué me llamas?
–Oh, solamente para decirte que ahora te puedes mudar oficialmente aquí. Ya cumplí mi parte del trato.
-Muy bien Christian, en una hora estoy ahí. Por cierto, gracias.
-De nada. Te espero.
-Dalo por hecho… ¡Ah! De paso, ya yo tenía las maletas lista de Jamie, aunque él no lo sabe, ya que se fue por 3 días a visitar a su papá. Así que voy a poner sus maletas en su nueva casa.
-Eres un demonio ¿Lo sabías?- Me río a carcajadas en la bocina, yo siendo el tal Dornan me molestaría mucho con Ana.
-El demonio, era un Ángel. Entonces quiere decir que sigo siendo un Ángel ¿No?
-No pudiste decirlo mejor.
-Bien, nos vemos ahora Christian.
-Voy a mandar a Taylor por ti.
-Bien adiós.
-Chao cabezota.
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Cuidando al playboy Grey
Fiksi PenggemarMiro a los lados buscando la explicación de las cosas. No puedo, simplemente no lo hago. Steele, ese es mi apellido. No había amado antes con tanta intensidad como lo hago ahora, por él. ¿Por qué me enamoré de un chico tan problemático? Christian Gr...