Pov Ana
Inhalé con fuerzas al escuchar su voz, hace meses no la he escuchado.
-José...- Dije en un pequeño susurro.
-¡Mi querida Anastasia!- Intenté descifrar lo que transmitían sus ojos, pero no encuentro nada.- ¿Me harías el gran honor de tomarte un cafecito conmigo?- Entrelacé las piernas, el frío causó en mí que me dieran ganas de orinar.
-De verdad, lo lamento. Necesito hacer algo.
-¿Se puede saber qué?- No sé porque, pero no confiaba más en él. Este último año actuaba demasiado raro. Y cuando me hablaba era para que me alejara de Christian. Negué con la cabeza.- Oh vamos Ana, me fastidia que creas más en Grey que en mí.- Cuando lo pronunció su apellido, sus ojos transmitieron odio. Me asusté, José odia verdaderamente a Grey ¿Por qué?- Necesito que vengas conmigo.
-José... No puedo, necesito ir...- Me interrumpió.
-Te diré la verdad de Christian Grey.- Simplemente me quedé quieta, esa es la pregunta que desde hace años me está atormentando.
-¿Qué?...
-Te diré la verdad Anastasia, odio cuando te toca o habla contigo, porque ese cabrón te miente. Mientras tanto yo te amo de verdad, y no me paras bolas.- ¿Voy con José y me cuente la verdad? O ¿Me quedo hasta el día a Grey le dé su puta gana de contarme? Lo pienso bien, mi lado vanidoso gana.
-¿A dónde tenemos que ir?
(...)
-Solamente eres una más. A todas les hace creer lo mismo, que la ama y luego la abandona. ¿Por qué crees que a veces tú no encontrabas a Grey en las madrugadas? Se iba a tener sexo con otras.- Mientras que José va contando todo esto, no me he sorprendido. Pues, ya sabía todo eso. Y como si él leyera mis pensamientos continúo. Sí, ya eso tú lo sabes. Pero, Christian Grey es un enfermo mental.- De una apreté los puños y cuando estuve a punto de soltar unas palabrotas para defenderlo, rápidamente continúo hablando.- Sí Ana, ni tú, ni yo, y nadie podrá cambiar eso. Él es un sádico. Le encanta ver sufrir a las mujeres, pero no te equivoques con mis palabras. A Christian Grey le encanta ver sufrir a todas las mujeres que... se parezcan como tu.- Me quedé helada. No, es imposible. Yo conozco a Christian, y si a mí me fastidian él me defiende. No, lo que dice José es mentira.- Lo más probable es que no me creas. Pero, no solamente mis palabras te dirán la verdad, sino también las pruebas. Pasa querida...
Miro a la puerta de la cabaña, y esta se abre lentamente hasta mostrar a una mujer muy sexy, cabello castaño, piel blanca, ojos azules, resumidas cuentas, su físico que se parece al mío.
-Bienvenida, Leila.- Cuando escuché su nombre rápidamente la observo mejor, mierda. Es Leila. ¿Qué hace ella aquí?
-Anastasia, nunca me caíste bien. Por el simple hecho que vives con Christian, el hombre que yo amaba. Él un día vino hacia mí, y me dijo que tenía una propuesta. Yo gustosamente fui a preguntarle que, él me propuso tener sexo al estilo BDSM.- ¡¿QUÉ?! Yo sé que significa ese estilo de vida, no estoy para nada en contra de los gustos de los demás solo nunca había pensado que mi Christian hacías esas cosas.- Yo acepté, total. Yo no era virgen, empezamos a practicar ese tipo de sexo, y es alucinante...- Paro un momento, creo que fue por mi expresión en el rostro que reflejaba asco, asco de imaginarme a Grey y a Leila juntos., ella carraspeo.- Estábamos bien por unos meses, yo fui la última por ahora, un día me dijo que teníamos que terminar nuestra relación de sexo, asustada le pregunté porque. Él me respondió "Por Anastasia" te odié en ese momento, pero más a él, Christian me enamoró y me desechó como un juguete viejo...
-¿Por mí?- Una estúpida esperanza cruzó en mí ser, al pensar que si de verdad se enamoró de mí.
-Sí, por ti. Y no te hagas cuentos de hadas. Me dijo "Leila, me aburriste. Quiero estar con Anastasia" estresada le volví a preguntar por qué y esto me respondió "Quiero que Anastasia sea mía, su cuerpo mío, quiero ingresarla a este mundo, al que se sufre"- Al terminar de contar eso toda mi esperanza se esfumó, ahora lo que tengo es una punzada horrible en el corazón.
-¿Al que sufre?- Pregunté con la voz adolorida. Leila miró a José como pidiéndole permiso para hablar, y este asintió.
-Él goza de pegarle a las mujeres. Sí haces algo que le molesta te da, y muy fuerte. La razón no la sabemos, pero, solo sabemos que mujeres parecidas a nosotras pasan por sus garras, y tú eres la siguiente. Vuelvo y repito, no me caes bien, estoy diciéndote la verdad es porque José me dará una buena cantidad de dinero por la información que estoy dándote, ya lo que viene será tu responsabilidad, tu eres la dueña de tu futuro. Me voy- Esto último se lo dice a José, que estaba en una esquina escuchando atentamente todo esto, y cuando lo vi tenía una sonrisa victoriosa. Yo estaba ya mojada por mis lágrimas. Quería salir de ahí. No podía estar otro minuto.
-Llévame a casa.- Susurré agotada psicológicamente.
Oh Dios, ¿Con quién he vivido todo este tiempo?
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Cuidando al playboy Grey
FanfictionMiro a los lados buscando la explicación de las cosas. No puedo, simplemente no lo hago. Steele, ese es mi apellido. No había amado antes con tanta intensidad como lo hago ahora, por él. ¿Por qué me enamoré de un chico tan problemático? Christian Gr...