Capítulo 15 (*)

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Este capítulo tiene el (*) quien no sepa que signifique eso por favor revisen la nota que escribí anteriormente.


Pov Christian

<<Mierda-mierda-mierda y todas las mierdas posibles>> ¡¿Cómo diablos llegue aquí a esta pista de baile?! ¡Y peor aún! ¡Anastasia bailándome ardientemente que me pone duro!

Bien. Admito que sí sé cómo paso. Esta noche empezó así...

Mientras Ana, Jamie y yo estábamos en la villa a mí se me ocurrió en ir a una discoteca. Solo para saber si Jamie ya pasado de copas, no se pasa con Ana. <Era una prueba, para ver si él se comportaba igual o peor que José mierda Rodríguez> La seguridad de ella es una de las cosas más importantes para mí. No sé porque, bueno si sé. Porque ella es mi mejor amiga y la única. Claro a excepción de mi hermanita, claro es mi hermana.

Ellos empezaron a beber como unos locos, Ana se tuvo que maquillar un poco exagerado para pasar al club y Jamie y yo solo nos pusimos serios. Claro que aquí no aceptan menores de edad. Pero yo tengo mis contactos claro.

El asunto es que Jamie después de una hora y media ya estaba borracho. Pero nunca atacó hacia Ana sexualmente y eso me calmo hasta la última gota de sangre que recorre por mis venas.

Entonces empecé yo también a beber, en un momento que yo hablaba con unas chicas que ni puta idea quienes eran, apareció mi nena. Me tomo del brazo y me empujo hasta la pista de baile mientras bebíamos más y más. Entonces mi inocente nena <Que en este momento no tiene nada de inocente> Empezó hacer un baile súper erótico, la broma es que lo hace súper bien. Me pregunto... ¿Cómo Ana perdió su virginidad?

Mire mi entre pierna y ahí estaba mi adorado amiguito pidiéndome salir a vomitar.

-Ana- Grito, ella me mira sudando por todas partes, eso viniendo de otras personas seguro me hubiera dado asco acércame, pero a la señorita Steele le tengo todo menos eso.-Tengo que ir a resolver algo urgentemente- Le susurro insinuándole de que yo estaba hablando. Ella miro mi entre pierna y empezó a reír como una loca.

-Oh ya veo... Buena suerte con tu amigo.

-Claro, ¿no quieres ayudarme?

-¡Vete de mí vista perverso!- Río mientras me alejo con la maravillosa imagen de Anastasia riéndose de mí. Bueno la verdad no sé si me gusta que sea costa mía. Pero su felicidad es la mía.

Vi a Jamie del otro lado del salón hablando con unos chicos y chicas animadamente. Bien. Me alegro por él.

Voy directamente al baño que queda al final de pasillo se me atraviesa una peculiar chica.

-¿Alguien necesita ayuda?

-No gracias.

-Oh vamos los dos sabemos que los necesitas.

-Ajá, si como digas.

-Lo sé hacer muy bien.

-¿Sí? ¿Qué tanto?

-No sé, ¿Por qué no lo pruebas por ti solito?- <<Zorrita>>

-Bien.

Así nos. fuimos a nuestro destino hay ella rápidamente me quito la camisa, aunque en realidad ni siquiera sé por qué. Después comenzó con los pantalones.

-Fuera, fuera.

Yo cubrí mis manos con las suyas.

-Déjame.- Me reclamo. Me imagino que con su experiencia fue fácil. Yo me quite los pantalones y zapatos al mismo tiempo. Leila me bajo los bóxer y mi <no por presumir> largo y grueso pene salto libre.

Cuidando al playboy GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora