Capítulo 50

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Pov Christian Grey.

Una pesadilla, maldición. Esta ha sido peor que todas, soñé que perdía a Ana. Con solo pensarlo me estremece el cuerpo. Y creo que también es porque me dormí encima de mi escritorio, realmente llevo como 2 días sin dormir más de 4 horas.

La amo tanto, todo este tiempo lo he dejado pasar para estar seguro que de verdad si estaría dispuesto tener una relación formal con ella. Y lo estoy.

He reservado un restaurante solo para nosotros, cuando terminemos de cenar le preguntaré que si quiere ser mi novia, y por lo que entiendo y sé, ella aceptará.

Nunca pensé comportarme así, jamás imaginé que el amor podría yo tenerlo. Pero Anastasia es un alma pura que me invade y espanta mis sombras.

Estoy analizando todo mientras pasa el tiempo, y llego a la conclusión que tengo que decirle a Anastasia la verdad de quien fui antes de que sea mi novia. ¿Estoy dispuesto a decírselo? Claro que sí, sí quiero estar con ella es mejor hablar claro de un principio, pero al mismo tiempo me da pánico contarle, ¿Y si me abandona después de saber toda la verdad? ¿Y si sentirá asco por mí? No lo sé, creo que el único método para saberlo sería arriesgándome.

Busco mi celular y entro a la aplicación de mensajes, busco su número y le escribo:

Nena, ¿te gustaría ir más tarde al restaurante "PerazaBum" necesito decirte algo muy importante? –Pasaron solos 2 minutos cuando recibí una respuesta.

Ok –Frunzo el ceño, conociéndola está molesta. Me respondió muy cortante a diferencia que lo hace otras veces.

Te pasaré buscando por la casa a las 8:00 pm :* -Pasaron 10 minutos y no recibí ninguna respuesta alguna.

¿Estás molesta? –Le envío. Su respuesta me dejó más confundido.

Hablamos cuando estemos allá, adiós Grey.

(...)

Ya todo está listo.

Conduzco mi auto hasta la villa, toco la corneta como 3 veces. Al final sale mi Ana, luciendo hermosa con un vestido negro, estaba toda de negro. Fruncí el ceño, ella no es chica que TODO sus accesorios sean de un solo color, más bien parecía que iba a un funeral, supuse que solo era su vestimenta que andaba oscura, pero cuando entró al auto percibí su energía negativa, ¿Cómo lo sé? Su rostro estaba sin expresar nada, los hermosos ojos azules que tanto amo ya no está con ese inusual brillo, está suplantado por unos ojos fríos como el hielo literal.

Cuando termina de abrocharse el cinturón solo me mira con ¿odio?

-¿Qué está pasando Anastasia?

-Hola Grey.

-¿Te pasa algo?

-Conduce.- Verdaderamente creo que esto es algo muy delicado así que obedezco.

(...)

-Todo verdaderamente está decorado con un estilo muy delicado, y las mesas blancas con dorado, me preparo psicológicamente para hablar.

-Anastasia Steele, eres la chica más hermosa, amorosa, y humilde que he podido encontrar. Antes no creía en el amor para mí, pensé que en toda mi vida estaría solo, y siendo realmente sincero, eso me afectaba de lo más mínimo, hasta que te encontré, necesito decirte una propuesta que me haría muy feliz si aceptas, pero antes necesito contarte la verdad de quien realmente hi...- Levantó la mano haciendo que me callara.

-¿Por qué? –Susurró, no entendí lo que se refería. Creo que mi rostro se reflejaba que no sabía de qué habla. -¡¿Por qué?! –Volvió a preguntar esta vez con un grito.

-¿De qué estás hablando Ana?

-¡Todo este tiempo de verdad pensé que me amabas, o simplemente me querías, pero no, solo querías acostarte conmigo! –Sentí un golpe en el corazón por sus palabras, no puede ser que ella esté diciendo eso.

-Ana...

-No Christian, no más mentiras. Ya sé que tu estilo de vida sexual es BDSM, y la verdad respeto tus gustos, pero. ¿Querer maltratarme? ¿Querer golpearme? ¿Cómo puedes pensar en eso? ¡Realmente pensé que te importaba!- Palidecí. Todo me daba vueltas al escuchar eso, oh Dios, ¿cómo lo supo?

-¿De.. don..donde sacaste e...eso?- ¿De verdad tartamudee?

-José y Leila me dijeron la verdad, la pura verdad, una que no me dijiste nunca, eres un sádico con solo de pensar de querer golpear a las mujeres que se parezcan a mí por placer. Dime algo Christian ¿es verdad que me dijo Leila de "Quiero que Anastasia sea mía, su cuerpo mío, quiero ingresarla a este mundo, al que se sufre"?

Recuerdo ese día. Estaba semi borracho, no sentía nada por Ana, estaba frustrado. Estaba muy molesto. Y cuando terminé mi contrato con ella lo dije por decirlo, pero jamás sentí eso.

-Sí es verdad. –Sus lágrimas me perturbaron, de verdad lo hicieron.- Lo dije por decirlo, nunca lo sentí así. Solo fue por deshacerme de ella.

-¿Así cómo lo harás conmigo?

-Nunca.

-¿Sabes qué? Me voy. Adiós Christian.

-¿De qué hablas?

-Solo soy tu consejera, tu niñera, tu apoyo. No tuve que enamorarme de ti. No tuve, me mudaré. No puedo seguir con esto Grey.

Rápidamente me levanto asustado. –No me dejes.

-Tu solo quieres hacerme daño.

-Te lo juro que no.

-Christian, déjame ir. José me espera afuera.- Ese maldito hijo de puta me las pagará.

-Déjame explicarte. Si de verdad me amas, dame una oportunidad para explicarte todo como pasó y que realmente es lo que es, no dejes engañarte. Habla conmigo. Juro por lo más sagrado que te iba a decir toda la verdad hoy.- Sus lágrimas de verdad me desconcertaba, y el corazón me latía a todo millón.

-Está bien, pero no hoy. Dame tiempo, Adiós.- Miro a Ana salir, y creo que esta es la sensación más espantosa que he sufrido.

No, no la perderé por el maldito de José.


Cuidando al playboy GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora