Capítulo 25

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Pov Ana.

Llegué a rastras a la Universidad, lo que no era un buen augurio para el resto del día. Al menos era viernes y podría dedicar el fin de semana a no hacer nada, lo que, sin duda, el domingo por la mañana sería totalmente necesario si la juerga se alargaba mucho el sábado por la noche.

-¿Preparada para esto? -inquirió Daniel, después de abrirme las puertas de cristal del Laboratorio. Por muy curioso que pareciera, este chico me agrada muchísimo. Y más extraño aún es que es muy amigo de Christian, Grey es súper popular aquí, literalmente conoce a todo el mundo, tiene "amistades" pero somos los pocos que somos sus "Amigos" Seríamos, Jamie, Daniel y yo. De confianza claro. Nos tocó hacer un experimento en parejas y mi compañero es Cullen. Amo su apellido. Todo el mundo le echa broma por la saga de "Crepúsculo" Aunque fuera mentira, Daniel es muy guapo no tanto como mis dos mejores amigos, pero tenía lo suyo, y bien suyo.

-Por supuesto. -Conseguí esbozar una genuina sonrisa- Busque en Internet este Objetivo para informarme un poco, y ya sé cómo sacar un 10

-¿Qué? -No podía disimular su entusiasmo, pero aun así tenía que preguntar—: Tú no caminas... Tú vuelas ¿verdad?

-No es nada, debemos estar un paso adelante que los profesores.

-¡Muy bien!- Su sonrisa me alegró a mí también-. ¡Va a ser alucinante! Explotaremos el laboratorio.- Cullen es un chico de un buen promedio, es muy inteligente.

-De acuerdo. Explotará el laboratorio y diremos al mismo tiempo: ¡¡CA-BUM!!!

-¡Señorita Steele! ¡Joven Cullen! – Nos exclamo regañándonos el profesor.

(...)

Me dirigí a mi habitación y me dispuse a empezar la tarea del lunes. Poco después vi que en mi mesa estaba un hermoso ramo de margaritas. Corrí donde se ubicaba estas, agarre la nota y empecé a leer:

«Me tienes hechizado.

Tu manera de hablarme hace que mi mundo se vuelva en corazones y flores.

Jamás pensé que iba a ser adicto a algo. Pero me equivoque.

Empiezo a ser adicto a ti.

No he dejado de pensar en ti.

Jamie Dornan»

Sin evitarlo mis mejillas se bañaron de sangre.

Jamie es todo un amor.

<Lo que necesito>

Estamos "saliendo" la verdad es que desde hace un mes Jamie me dio a entender que yo le gusto.

Pero... ¿Él me gusta? Obvio que sí. ¿Qué mujer no le gustaría el pedazo de bombón que es Dornan?

Aunque esa no era la pregunta correcta... ¿Estoy enamorada de él? Estoy un 50% que no.

Mis sentimientos desde hace tiempo están muy revueltos. Christian. Ese es el problema. Creo que estoy enamorada de Grey. No sé si es algo pasajero, pero siempre está esa maldita electricidad golpeándome cuando él está cerca.

Pero Christian no es lo que yo necesito. En cambio Jamie sí.

Malditos sentimientos de mierda.

Pov Christian.

Cullen vino a mi puesto en la biblioteca, justo cuando estaba cerrando un libro. En cuanto le vi la cara supe que no estaba muy entusiasmado, precisamente.

-¿Café? -le pregunté.

Él asintió y yo le ofrecí de mi vaso.

-Sofía estuvo en mi casa anoche –empezó. Sofía es su novia, una chica muy linda con unos GRANDES bustos.

-¿Y?

-Quiero hacer algo muy importante con ella, sería un paso en nuestra relación muy serio pero no sé cómo decírselo...

-¡¿Nunca han tenido sexo juntos?!- Lo interrumpo.

-¿Qué? ¡No! Claro que sí.

-Me perdí.- Confesé.

-No se lo he dicho a nadie, serás el primero.- Asiento- Maldita sea. Es una puta locura.

-Sin rodeos Daniel.

-Quiero pedirle matrimonio a Sofía.

¡¿What the fuck?!

¿Matrimonio?

¿Qué demonios?

-¡Oh vamos Christian dime algo!

Lo único que pude pronunciar fue:

-Maldita sea, de verdad es una puta locura.- A Daniel se le notaba el abatimiento en la mirada y tenía la cabeza gacha.

-Joder Cullen ¿De verdad? ¿No estás de joda?- Negó con la cabeza.- ¿Sabes que estás diciendo? ¡Estás hablando de un matrimonio, joder! ¡¿Quién hoy en día se casa a los 18 años?!

-¡No me importa la edad que tengo! ¡Oh mi Dios! Christian... Es algo que siento aquí adentro- Y con su mano señala su corazón, pongo los ojos en blancos.

-Repito. ¿Sabes de lo que hablas? Ósea ¿quieres cambiar a Sofía Mayo por Sofía Mayo de Cullen?- Se le alumbraron los ojos como luces de navidad.

-¡Exacto!- No, imposible, no puedo hacerlo cambiar de opinión.

Le di unas palmadas en el hombro.

-¿Se lo has propuesto?

-No. ¿Para qué?

-¡¿Cómo que para qué?!

-Quiero decir... Si tu pensaste que era una << Maldita puta locura>> ¿Por qué ella no?

-Daniel, si no se lo preguntas, nunca sabrás la respuesta de Sofía. Esta la respuesta <> y <no> yo por lo personal no lo haría porque... 1) Somos muy jóvenes y 2) No sé si esa chica sea la indicada- <y 3) Porque YO NUNCA ME VOY A CASAR.> Pienso.

-Sofía es mi chica.

-No se hable más.

-Tengo miedo -reconoció, con la mirada fija en mi vaso de café-. Quiero más de lo que ya tenemos, pero no quiero estropear lo que tenemos.

-Touché.

-¿Qué hago?

-Arriésgate.

-¿Y si me dice que no?

-Pues te dijo que no.

-Serás capullo.

-No, de verdad, si en realidad te importa adelante.

-Gracias Christian- Asiento- Voy a invitarla a un restaurante y todo detalladamente para que se vea muy romántico. -Hago una mueca de asco, pero no se dio cuenta. -Me voy, gracias de nuevo por todo Grey.

-Cuando quieras.- Sale literalmente corriendo. ¿Ese tipo está loco? ¿Casarse?

-Grey, tú y yo tenemos que hablar.- Se pone a mi lado.

Estúpido, José mierda Rodríguez...


Cuidando al playboy GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora