Cuidando al playboy Grey

Capítulo 51

Pov Ana.

Sentía rabia, terror e indignación en mí. No sé si tomé la decisión correcta de alejarme de él, pero lo necesitaba. Ya ha pasado 2 meses sin estar conél, todos los días o me manda flores, mensajes, chocolates, cartas, y hasta me hizo un vídeo. Me rompe el corazón, de verdad estoy rota. No he dejado que hable, y me siento realmente horrible por eso. José por un mes completo intentó seducirme, pero se dio cuenta que él no me llama la atención en lo más mínimo, se puso furioso, dijo que su plan no había funcionado. Sé exactamente qué era lo que quería. Amo a Christian que el dolor ni lo puede olvidar. Todos los días visito a Jamie, él gracias a Dios está mejor, aunque su enfermedad es incurable, vive bien hasta ahora. Estoy ubicada en un edificio medio, quiero salir, tomar aire, lo pienso bien porque son las 9:17 pm, ¿Qué más me queda? Me visto súper casual y cuando voy a salir entra una llamada a mi celular. Christian.

Por un momento palidezco, extraño tanto abrazarlo, besarlo o simplemente hablarle. Pienso en al fin responderle o no. Mi lado masoquista gana.

Pov Grey

Nunca antes había fumado, y no sé porque ahora tengo un cigarrillo en mi boca. Ya he in tentado ser cursi para volverla a tener. Agarro mi celular y marco, por millonésima vez su número sabiendo que no me va a contestar...

-¿Sí? -Al escucharla, me casi me atraganto con el humo de la sorpresa.

-¿Ana?- Pregunto para confirmar si no marqué el número equivocado.

-Sí, soy yo.

-Oh Dios- No sé si el alcohol y el cigarro me están poniendo muy sentimentales, pero hablé con un hilo de voz ronca, ahogándome por las lágrimas.-Ana, de verdad perdóname, te explicaré todo, pero por favor. Dame de nuevo una oportunidad. Sé que soy un desastre, pero soy el desastre que más te ama.

-Christian... Ambos somos unos desastres, pero no sé si pueda verte de nuevo...

-Te amo.- Digo sin miedo, ya es hora que la ame como de verdad se merece.

-Grey, no sé qué decir. ¿Estás borracho, verdad?- Asiento, y pocos segundos después me doy cuenta que ella no me puede ver.

-Sí, pero aunque esté borracho quiero que sepas que te sigo amando como nunca ante lo había hecho, eres mi luna y mis estrellas. Dios, si un día voy a morir, quiero que sea en tus brazos, sería una hermosa forma de morir.

-¡Grey, no digas eso!

-Ana, te amo. Pero quiero que sepas que también dueles. Quiero una cita contigo, no romántica, pero solo quiero aclarar las cosas, y después elegirás si abandonarme o no.

-Grey...

-Mañana a las 5:00 pm, en la plaza de los churros.- Y corto la llamada. Me sequé las lágrimas. Miré el cigarro, y no, eso no puede matarme. Lo que me puede matar por dentro es Ana. El amor duele, pero imagino que a veces tiene que hacer así. ¿Verdad?