Gabriel nos guío a todos por el bosque hacia la iglesia que no quedaba muy lejos de donde estábamos. Yo iba junto a Carl mientras miraba la herida de mi mano que obtuve en Terminus.
-¿Estás bien? -preguntó Carl.
Últimamente en verdad se estaba preocupado demasiado por mí.
-Sí, solo... No es nada - respondí, mirando al suelo.
Llegamos a la iglesia y todos entramos. Revisamos cada rincón de esta, por si el padre ocultaba algo. No todos los días llegaba alguien a ofrecerte refugio sin pedir nada a cambio.
-Muy bien, nos quedaremos aquí por unos días - habló Rick, llamando la atención de todos - Maggie, Glenn, Sasha, Gabriel, Rosita, Abraham, Bob y yo iremos a una pequeña tienda no muy lejos de aquí por algunas provisiones.
Observé con atención toda la iglesia mientras Rick daba las indicaciones. Estaba todo muy limpio y bien acomodado. El estar ahí te hacía olvidar que estabas en el fin de la humanidad.
-Michonne se quedará aquí con Tyresse y Tara para cuidar de Judith. Carol y Daryl irán por un poco de combustible e intentaremos reparar una camioneta que se encuentra detrás de esta iglesia. Y por último, Ally y Carl; necesito que vayan a cazar un poco para cenar.
-Bien, entonces tomemos las armas y salgamos - dicho esto todos preparamos lo necesario.
Tomé mi arco, mi chuchillo y una pistola en caso de que la necesitara, mientras que Carl solo tomó una escopeta.
-¿Lista para salir? - me preguntó, mirándome directo a los ojos.
-Claro - dije seca y salimos al bosque en busca de algún animalito que pudiera ser la cena de la noche.
-Oye Carl... ¿Puedo preguntarte algo un poco personal? - dije y lo miré.
-Claro.
-Yo quería saber... ¿Qué le paso a tu madre? - dicho esto Carl bajo su cabeza serio. Me conmoví - Lo lamento Carl, no tienes que contestar la pegunta si no quieres, sé que es difícil hablar de eso - dije y bajé mi cabeza.
Llegamos a un pequeño río donde había un venado caminando de un lado a otro con tranquilidad. Sin perder tiempo, lo apunté con mi arco y solté la flecha que fue a dar a su cabeza, haciendo que muriera instantáneamente.
-¡Genial! - exclamé -. Debemos llevarlo con el grupo, Carl.
-Aguarda. Nademos un rato en el río, para limpiarnos un poco y lavar nuestra ropa - dijo y me miró sonriente, yo solo abrí mis ojos indiferente -. No nos quitaremos nada.
Solté un suspiro y ambos reímos.
-Está bien - contesté y me sumergí en el agua -. Vamos, Carl.
Carl se quitó la camiseta, corrió hacia el río y dio un clavado que salpicó un poco mi rostro.
-¡Oye! - grité, riendo un poco.
-Oh, lo lamento, ¿te salpiqué?
Lo miré amenazante. Me acerque más a él, lo tomé de los hombros y lo undí un poco en el agua, Carl salió disparado tomando un poco de aire.
-Oh, lo siento, ¿te hundí? - dije sarcástica y reí victoriosa.
-Que graciosa, ya verás pequeña Allyson - dijo y comenzó una guerra de agua contra mí.
Riendo, comencé a nadar muy lejos de él. Cuando volteé detrás de mí noté que Carl ya no estaba.
-¡Carl! Vamos, no es gracioso. Sal de donde te escondes.
Carl salió por debajo del agua y yo di un pequeño salto. Casi se me sale el corazón del susto.
-¡Bu! - exclamó - Te atrapé
-Eres patético- lo aparté del camino.
-Solo admite que soy genial - dijo con egocentrismo.
-¿Tengo que hacerlo?
Me crucé de brazos, seguido de una rodeada de ojos. Carl se rió y se apresuró en salir del agua.
-Vamos, debemos llevar al venado con los chicos antes de que se preocupen por nosotros - contestó Carl y ambos salimos del río.
Nos sentamos un rato, recargados en el tronco de un árbol para poder secarnos un poco.
-Lori... Mi madre se llamaba Lori - explicó Carl de repente.
Lo miré seria y bajé mi cabeza, observando mis manos.
-Ella... Murió cuando nació Judith. Tuve que dispararle... No quería ver a mi madre convertida en una de esas cosas - se limpió una lágrima que amenazaba con salir de su ojo.
-Lo lamento - pasé mi mano por su hombro -. Me hubiera gustado conocer a tu madre Carl - dije y le sonreí al igual que él a mí.
-Vamos, llevemos la cena a casa.
Ambos tomamos el venado y lo arrastramos hasta la iglesia, donde se encontraban todos con un montón de latas de comida.
-Oigan... ¡Miren lo que encontramos! - gritó Carl y todos nos miraron sorprendidos.
-Bien hecho, chicos - dijo Michonne con una sonrisa.
Cayó la noche y comimos aquel venado dentro de la iglesia, acompañado de algunas latas de frijoles y pastas.
Bob había salido a tomar un poco de aire, mientras nosotros contabamos historias divertidas. Carl se sentó a un lado mío y me ofreció un plato de carne que acepté y comí rapidamente. Por una vez en el apocalipsis, luego de que la prisión había sido atacada, se podía sentir un poco de paz y tranquilidad.
Pasó un rato y todos estabamos apunto de irnos a dormir, cuando escuchamos un ruido que provenía de afuera.
-¿Qué fue eso?... Vayamos a ver - dijo Rick, y Sasha salió corriendo de la iglesia junto con él y Michonne.
-¿Qué ha pasado? - pregunté y miré a Carl confundida.
-No te preocupes - trató de tranquilizarme. Me recosté en su hombro.
Sasha y Rick entraron a la iglesia con... Bob, quien al parecer carecía de una pierna. Me levanté de mi asiento y los ayudé a recostarlo en el suelo.
-¿Qué sucedió? - preguntó Rick.
-Gareth... Gareth hizo esto. El está con otros cinco chicos. Dijo que vendría pronto aquí... a la iglesia - contestó Bob agitado.
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No me abandones: Los inicios
FanficPrimera parte EDITADO El apocalipsis ha comenzado. Un extraño virus se está propagando en varias partes del mundo, convirtiéndo a las persona en extrañas criaturas: zombies. Allyson está dispuesta a sobrevivir como sea, aunque se encontrará con muc...