Carl
Desperté. Con el cuidado de no hacer mucho ruido, me levanté de la cama para poder ponerme mi camiseta, mis botas y tomar mi arma para después salir de la casa, donde me encontré con mi padre charlando con varias personas que eran habitantes de Alexandria; él quería ver en qué podíamos ayudarlos.
-¡Carl! - exclamó alguien que no pude distinguir, así que volteé y vi a Amber caminando hacia mí.
-Amber, ¿qué tal? - dije amablemente.
-¿Dónde esta Ally? - preguntó, evadiendo mi anterior pregunta.
-No quise despertarla, supongo que sigue dormida. Ha estado muy cansada estos últimos días - comenté para después darme la vuelta y alejarme lentamente de ella.
-Bueno, ¿qué te parece si hacemos algo? Tú y yo - dijo Amber pasando frente a mí
-No estoy seguro, Amber.
-Vamos, Carl... Carrera hasta la casa, quién pierda recibe un castigo.
Se echó a correr.
-Espera.
Corrí y corrí, pero sin embargo no la pude alcanzar. Era muy rápida, a pesar de que su pierna estaba herida. Llegamos a la casa y me dio un poco de ventaja mientras ella trataba de abrir la puerta.
Entré y subí la escaleras corriendo detrás de ella, pisandole los talones, pero el destino hizo que tropesara con un escalón y caí empujando a Amber, quedando encima de ella. Ambos comenzamos a reír a carcajadas.
-Creo que fue un empate - dijo Amber con una sonrisa en su rostro. Los dos nos apartamos para levantarnos.
-Ya lo creo.
Escuché la puerta abrirse, dejándome ver a Ally ya vestida para comenzar el día.
-Ally, ¿qué tal? - dije, acercándome a ella, pero cerró la puerta de la habitación antes de poder entrar.
-Creo que debo irme. Rick quería que hiciera unas cosas - señaló Amber detrás de sí, dejándome ahí.
Ally
Desperté con un terrible dolor de espalda. Hace mucho que no dormía tan bien. Miré hacia los lados dándome cuenta de que Carl no estaba, así que decidí salir del cuarto para ver si había alguien, pero nada de nada, no había nadie. Al parecer todos estaban afuera tratando de ayudar en algunos problemas que se presentaban en Alexandria.
Volví a la habitación, me dí una ducha rápida con agua fría para despertar mejor y me puse unos pantalones algo ajustados y una blusa gris, junto con mis botas.
De repente, escuché un extraño sonido proveniente de afuera del cuarto. Me acerqué y abrí la puerta dejándome ver a Carl charlando felizmente con Amber.
Un extraño sentimiento se instaló en mi pecho, algo que no pude describir.
-Ally, ¿qué tal? - dijo él, pero por instinto cerré la puerta y me alejé.
-No me siento bien - mentí -. Necesito estar sola por un rato.
-¿Qué ocurre? ¿Necesitas ayuda? - preguntó Carl, tratando de abrir la puerta, pero logré impedírselo.
Tenía que admitirlo. Me sentí celosa la verlo con Amber.
Ahora lo sabía. Me gustaba Carl. Esa sensación en mi pecho no podía ser a causa de algo más.
Me levanté. No quería que Carl se enterara de mis celos injustificados. Salí por una ventana, dejando a Carl hablando solo y cuidadosamente bajé hasta estar en el suelo a salvo. Corrí hasta el muro que protegía Alexandria y escalé con mucho cuidado de que nadie me viera, si no me iría muy mal. Di un salto para en menos de un minuto quedar fuera de esa magnífica población, encontrándome de nuevo sola en el bosque con nada más que mi cuchillo en manos.
Carl
-Ally. Vamos, déjame entrar. Puedo ayudar - dije, aún sin obtener ninguna respuesta.
Giré la manija de la puerta y esta se abrió sin ninguna resistencia. Entré a la habitación dándome cuenta de que ella no estaba ahí y la ventana estaba totalmente abierta.
-Ally - le llamé, pero ella ya no estaba en la habitación. Salí de la casa.
La busqué en toda Alexandria, pero por más que busqué no logré encontrarla. Comencé a preocuparme. No sabía por qué se había ido ni a dónde.
Corrí hacia donde estaba mi padre.
-¡Papá! Ally ha desaparecido, debemos buscarla - dije histérico.
-¿Qué? ¿Estás seguro? - preguntó, abriendo sus ojos a más no poder.
-Sí, dijo que se sentía mal. Ella se encerró en el cuarto, y para cuando pude abrirla ya no estaba - le dije y bajé mi cabeza.
-Vayamos a buscarla ahora - dijo mi padre y salimos de Alexandria, adentrándonos al bosque en busca de ella.
Solo esperaba que estuviera bien.
Ally
Caminé lo más lejos posible hasta que decidí sentarme debajo de un árbol. Tomé mi cuchillo y por simple aburrimiento comencé a hacer varios cortes en el tronco de un árbol furiosa por algunas razón.
El cuchillo se desvió del tronco y fue a dar en una de las partes de mi cuerpo.
Miré un momento mi brazo y me percaté que había causado una herida en este. Accidentalmente me había cortado con mi propio cuchillo.
-¿Qué estoy haciendo? - tiré el cuchillo al suelo y limpié la sangre con mi ropa.
-Una vez yo también traté de suicidarme - comentó un hombre bastante desconocido que me observaba desde un árbol, no muy lejos de donde yo me encontraba.
Me levanté alarmada y volví a tomar el cuchillo del suelo.
-¿Quién es y qué quiere? - pregunté, alzando mi cuchillo mientras la sangre escurría en todo mi brazo.
-Solo una persona más en esta mierda de mundo - contestó y de repente comencé a sentirme algo débil.
Él se acercó en un momento de distracción y me cubrió la cabeza con algo.
Capitulo dedicado a:
Mima_NutellaRiggs
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No me abandones: Los inicios
Hayran KurguPrimera parte EDITADO El apocalipsis ha comenzado. Un extraño virus se está propagando en varias partes del mundo, convirtiéndo a las persona en extrañas criaturas: zombies. Allyson está dispuesta a sobrevivir como sea, aunque se encontrará con muc...