No me abandones: Los inicios

35 Las personas cambian

Carl

Ya habían pasado dos semanas más. Ally cada vez se alejaba más de mí.

William y Ally se volvieron muy cercanos. Me aterraba el hecho de que algún día fueran algo más que amigos.

—¡Carl! Pon atención, hay varios caminantes detrás de ti — dijo mi padre sacándome de mis pensamientos.

Rápidamente regresé a la realidad para acabar con aquellos caminantes que amenazaban con morderme el cuello.

—¿Tienes las provisiones? — pregunté serio.

—Sí, están aquí en la mochila — contestó él —. Carl, ¿por qué estas tan distraído? ¿Es por Ally?

—Sí — respondí con mi cabeza baja.

—Lo lamento hijo, a veces las cosas no resultan — mi padre me tomó por el hombro.

—Lo sé — contesté entristecido.

—Talvez regrese cuando se de cuenta de que en verdad la amas. Ahora vámonos, debemos llevar estas cosas a Alexandria — dijo mi padre y asentí con mi cabeza.

(...)

Cuando llegamos a Alexandria mi padre se alejó rápidamente de mi para ir con Deanna a llevar las provisiones que encontramos. Y yo... Bueno, encontré a Ally jugando en el pequeño parque en compañía de Glenn, con una pequeña pelota de plástico que encontramos por ahí. Ella era muy buena para ello, se notaba que le gustaba mucho. Me daba tanta risa ver como Glenn sufría tras la derrota contra ella.

—¡Hey! Idiota — gritó Enid justo detrás de mí.

—¿Qué quieres? — pregunté seco, dándome la vuelta para quedar frente a ella.

—Alguien quiere hablar contigo — dijo Enid señalando a Michonne parada a un lado de ella. Después se fue corriendo hacia Glenn y Ally.

—Esta es la cuarta vez que te veo espiando a Ally — dijo la morena con una sonrisa —. Aún la amas, ¿cierto?

—¿Se nota mucho? —pregunté serio.

—Un poco. En fin, quería preguntarte si querías acompañarme mañana a buscar al padre Gabriel, queremos ir por él, que vuelva — dijo cerrando un poco sus ojos por los rayos del sol que daban en su cara.

—Me parece bien, ¿quién más irá? — pregunté ansioso.

—Ally, Amber y Glenn — contestó, haciendo que mis ansias por ir desaparecieran.

—¿Ally y Amber? — exclamé.

—Sí, será un buen momento para que hagan las pases — dijo Michonne sonriente mientras se alejaba lentamente de mí.

Ally

—Gané de nuevo — le dije a Glenn en su cara.

—Eso no se vale, estaba distraído — contestó haciendo unos pucheros muy graciosos.

Reí.

—Pues la próxima vez pon más atención — le dije con una sonrisa por la cara de Glenn —. Lo lamento, pero ya tengo que irme, si quieres que alguien te derrote otra vez me llamas.

—Esta bien, lo tomaré en cuenta. Hasta luego — se despidió Glenn, dándome un beso en la frente... Cómo adoraba a ese chico.

(...)

Llegué a la casa y subí hasta mi habitación donde estaba mi cuchillo. Lo tomé y salí del cuarto, donde me tope con William, quien tenía sus manos en su espalda y se le notaba un poco nervioso.

—¡Oh! William, ¿qué haces aquí? — pregunté mientras ponía mi cuchillo en su funda.

—Te estaba buscando. Quiero hablar contigo — dijo él serio.

—¿De qué quieres hablar? — pregunté, y dicho esto él se arrodilló ante mí con un pequeño ramo de flores entre sus manos.

—Ally, ¿quisieras darme el honor de aceptar ser mi novia? — preguntó, causando que me quedara en completo shock.

—Yo... Lo... Lo lamento William, pero no estoy segura de ello. Prefiero estar sola  — respondí fríamente y salí corriendo de la casa sin nada más que decir.

Carl

Michonne me pidió que buscara a Ally para poder irnos en busca del padre Gabriel, así que la busqué por toda Alexandria, pero nada.

—Talvez esté en casa — me dije a mi mismo y caminé hasta toparme con ella en el camino.

—Ally — me dolía tan solo mencionar su nombre —. Michonne nos esta buscando para salir ahora mismo.

Estaba totalmente nervioso y no podía controlarlo.

—¡Claro! Ya estoy lista... Vayamos — contestó ella y ambos caminamos hasta la entrada sin que nadie mencionara una sola palabra.

Sin duda fue el momento más incómodo de toda mi vida.

Parecía que Ally no quería hacercarse a mí, ya que todo el camino estuvo muy separada de mi lado. La gente cambia y eso me quedaba claro.

—¿Ya están todos listos? — preguntó Michonne y todos asentimos, excepto Ally, quien estaba envuelta en sus pensamientos.

—Pues, no perdamos tiempo. ¡Andando! — ordenó Glenn y todos entramos en el auto con nuestras armas en mano.

Capitulo dedicado a:

RaxonDiaz123