37 "Enid está muerta"

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Ally

La horda de caminantes llegó hasta los muros de Alexandria para comenzar a golpearla con fuerza sin cesar. Deanna se acercó hasta nosotros con preocupación y se llevó a Rick para poder hablar en privado con él sobre lo que estaba sucediendo.

-Y ¿ahora qué? - pregunté mirando a Ron que se encontraba frente a mí.

-No se preocupen, ya pensaremos en algo. Es imposible que ellos tiren el muro, solo tenemos que deshacernos de todos estos caminantes - contestó Carl tranquilamente.

¿Cómo podía estar tan relajado? Este chico necesitaba terapia.

-¡Glenn! - exclamó Maggie de repente - ¿Qué no venía con ellos?

-Rick dijo que se separaron al ver que los caminantes venían hacia acá - contesté -. Él y Nicholas se fueron juntos.

-Tranquila Maggie, estará bien - dijo Ron pasando su mano por el hombro derecho de la castaña.

-Bien, estaré haciendo guardia mientras tanto, para ver cuando regresen los demás - notificó ella subiendo a la plataforma de vigilancia.

(...)

Habían pasado ya varias horas y ninguno de los dos regresaba. Estaba empezando a preocuparme por ellos. ¿Y si les pasó algo malo? ¿Y si fueron brutalmente mordidos por algún caminante? Esperaba que estuvieran bien, sin ellos el grupo no sería lo mismo.

Me encontraba en la armería, tomando algunas armas en caso de que las necesitaramos. Cuando escuché un horrible ruido, rápidamente salí de ahí, observando que la torre que estaba afuera de Alexandria cayó, tirando una parte del muro e inmediatamente los caminantes comenzarón a entrar.

-¡Mierda! - exclamé. Salí corriendo hasta la casa de Enid para asegurarme de que se encontrará del todo bien.

-¡Enid! ¿Dónde estás? - grité entrando por la puerta, pero nadie respondió.

Subí al piso de arriba y la busqué por cada habitación, pero no logré encontrarla. Talvez se había ido al bosque antes de que todo eso pasara.

-¡Demonios! - maldije en voz alta tirando un florero al suelo, el cual se rompió en mil pedazos.

Regresé hasta la casa donde se encontraban Ron y Carl, pero al llegar noté que la puerta estaba cerrada con seguro. Mientras la golpeaba fuertemente logré atraer a varios caminantes hacia mí.

-¡Carl! Rápido, ábreme - grité tocando la puerta varias veces, pero no me quedaba de otras más que sacar mi cuchillo y matar a cada caminante que se acercaba a mí, y así lo hice.

-¡Entra! - me indicó Ron al abrir la puerta y entré para luego cerrarla nuevamente con su respectivo seguro.

-¿Y los demás? - pregunté

-Rick, Carl, Judith, Jessie, Sam, Michonne, Deanna y Gabriel estan en el piso de arriba... Deanna fue mordida - dijo seriamente y lo miré sorprendida.

Ambos subimos hasta la habitación del piso de arriba, donde estaban todos cuidando de Deanna. Tenía una horrible mordida en un costado de su abdomen, y su cara esta demasiado pálida. Era evidente que no le quedaba mucho tiempo.

-Rick... - tosió -. Sé que pondrás en orden todo esto. Prométeme que los cuidarás a todos, que serás un gran lider para esta población - suplicó Deanna con las pocas fuerzas que le quedaban.

-Lo haré, está prometido. Todos estarán a salvo - contestó Rick en voz baja.

Ron salió apresurado de la habitación sin decir ni una sola palabra, lo cual me desconcertó un poco. ¿Qué le sucedía?

-Iré por él, ahora vuelvo - indicó Carl para después correr detrás de él.

Carl

Salí de la habitación siguiendo a Ron. Él entró a una pequeña habitación llena de herramientas, y sin notar mi presencia se hechó a llorar en silencio.

-Ron, no te preocupes, todo estará bien - le dije, provocando que él se volteara a verme.

-Enid está muerta - comentó con lágrimas en sus mejillas y la mirada perdida.

-Todos lo estamos... - hablé -. Seguro ella está bien, tu sabes que le encanta salir de aquí a escondidas - contesté seriamente -. A mi padre se le ocurrirá algo y saldremos de esta.

-¡No! - exclamó con voz fuerte y clara -. Lo único que hace tu padre es matar, es lo que mejor sabe hacer. Tu padre es un asesino.

-También el tuyo - contesté defendiendo a mi padre.

Ron se acercó hasta la puerta y noté como cerró esta con llave "discretamente" y se las guardó en el bolsillo. De inmediato corrí hasta él, desatando una pelea entre los dos. Ron tomó una pala y trató de golpearme con ella, pero logré esquivarlo y la ventana se rompió gracias a su enorme idiotez.

-¡Carl! ¡Abre la puerta ahora! - gritaba mi padre del otro lado. Mientras tanto Ron y yo seguíamos en lucha.

Observé cómo los caminantes comenzaban a entrar en la habitación y tiré a Ron al suelo para poder tapar con un estante la ventana, evitando así que más de ellos entraran.

-Ron, Carl, entren - nos ordenó Ally abriendo la puerta y ambos corrimos adentro. Tuvimos que poner un sofá para bloquear la entrada a los caminantes.

-Carl, ¿qué sucedió ahí? - preguntó Jessie.

-Nada. Los caminantes comenzarón a entrar y luchamos contra ellos - mentí.

Ally me tomó del brazó y me llevó hasta un cuarto desalojado, supongo que quería hablar conmigo a solas.

-Dime la verdad, ¿qué sucedió? Escuchamos varios gritos y golpes - insistió ella con aquella mirada penetrante que te obligaba a decir la verdad.

Suspiré.

-Ron y yo estabamos peleando, pero ya me encargé de eso, no te preocupes - dije relajando mis puños un poco.

-Y William, ¿dónde está? - preguntó Ally mirando sus manos.

-No lo sé, y no me lo preguntes - respondí algo molesto y salí de inmediato de la habitación, dejándola sola. Detestaba que hablara de William en mi cara. No me gustaba saber que amaba a otra persona, solo quería que fuera feliz conmigo.

Ally

Al salir de aquel cuarto noté que Jessie, Ron y Rick ya no estaban. Seguramente se habían ido al piso de arriba nuevamente. Subí hasta la habitación donde estaban todos contemplando el cuerpo de Deanna sin vida.

-¿Qué vamos a hacer? No nos sentaremos a esperar a que mágicamente los caminantes se vayan - dije con seriedad.

-Tengo una idea - susurró Rick pensativo -. Tomaremos unas sábanas, las llenaremos de sangre de caminante y nos las pondremos encima para simular que somos parte de ellos, así no podrán hacernos daño y caminaremos entre ellos para poder salir de Alexandria.

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Tipico:
Si no te llenaste la ropa de sangre en un apocalispsis zombie para simular que eres uno no tuviste infancia

No me abandones: Los iniciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora