Carl
Ron y yo salimos con permiso de mi padre a buscar a Ally y Enid que seguramente se encontrarían afuera, quizás matando caminantes o haciendo cosas que la gente de este mundo estaba acostumbrado a hacer ahora. Me encontraba mirando a mi alrededor por si llegaba a ver a las chicas, pero nada. Llevábamos ya varios minutos sin encontrarlas. Talvez no estaban por ahí.
-Carl, mejor regresemos ya, es probable que ellas esten devuelta en Alexandria y nosotros aquí como unos completos idiotas buscándolas - comentó Ron después de un largo tiempo de silencio.
-Y ¿si no? Algo me dice que siguen aquí - contesté sin mirarlo -. Puedo sentirlo.
-Está oscureciendo. Ellas no se quedarían hasta tarde aquí afuera sabiendo que corren peligro - espetó Ron y dejó de caminar repentinamente, haciendo que yo también lo hiciera.
-Conozco a Ally, adora el peligro, le encanta estar en un lugar como este matando caminantes - dije seriamente, y en eso escuchamos unos crujidos provenientes de unos arbustos.
Rick
Me encontraba haciendo guardia en la base de vigilancia, observando las estrellas que habían aparecido en el cielo. En unos minutos más iría a cenar algo ligero para después dormir luego de un gran día de trabajo pesado ahí en Alexandria.
Miré a mi alrededor y un recuerdo rápidamente invadió mi cabeza.
-¡Los chicos siguen afuera! - me dije a mi mismo, poniendo una mano en mi frente. Observé hacia el bosque, tratando de buscar con mi vista si ellos se encontraban cerca, pero nada. Algo malo les debía de haber pasado, necesitaba ir por ellos.
-¡Hey! Hermano, vamos, es hora de que dejes de hacer guardia y vengas a cenar con nosotros, así te olvidarás de la pelea que tuviste con el esposo de Jessie ayer - dijo Daryl, haciendo algunas señas para que bajara.
-Mi hijo y los demás aun no han vuelto; deberíamos ir por ellos, podrían estar en problemas - respondí mientras bajaba apresuradamente hasta posicionarme frente a Daryl.
-¿Aún no regresan? Pues, será mejor que vayamos ahora - coincidió al igual que yo y sin decir nada más tomamos una arma cada uno y salimos a buscarlos.
Ally
Mi madre y yo nos encontrabamos en el funeral de mi padre, acompañadas de nuestra familia y amigos que fueron muy generosos al vernir a consolarnos en un momento tan devastador como ese.
Me encontraba con un vestido negro hasta por encima de las rodillas, unas zapatillas y un pequeño moño que acompañaba mi suave y corto pelo.
Había varias personas llorando por todo el lugar. Mis tíos y tías se acercan a mi madre para darle el más sentido pesame, y yo... Solo miraba fijamemte el cajón donde estaba mi padre vestido con su traje favorito para fiestas y domingos, con sus manos entrelazadas y la cara pálida. Algunas lágrimas se deslizaban por mis mejillas y rápidamente las limpiaba con la palma de mi mano derecha, mientras veía de reojo como mi madre se acercaba a mí tristemente.
-¿Quieres que tu abuelo te lleve de vuelta acasa? - preguntó ella con un pañuelo entre sus manos, yo asentí con la cabeza lentamente.
-Mamá - la llamé en voz baja.
-¿Qué sucede, cielo? - preguntó, tomando mi cara con sus dos manos.
-Tú nunca me abandonarás, ¿cierto? Prometelo - le supliqué con unas cuantas lágrimas en mis ojos.
-No, nunca lo haré, siempre estaré a tu lado pase lo que pase, no lo olvides - respondió, secando mis lágrimas y yo sonreí forzosamente.
Cerré mis ojos unos segundos, pero para cuando los abrí la habitación estaba totalmente destrozada, con manchas de sangre en las paredes y caminantes rodeandome.
Me acerqué hasta el cajón de mi padre, donde me di cuenta de que él ya no se encontraba dentro. Mi madre ya no esta a mi lado. Con calma, miré a mis espaldas, observando a mis padres recargados en las escaleras; mi madre con una mordida en su hombro que alcancé a ver perfectamente y mi padre con la piel totalmente quemada y negra que se le caía pedazo por pedazo.
Empecé a llorar desconsoladamente mientras me acercaba a ellos dos. Los tomé de las manos tal y como ellos hacían conmigo cuando yo era pequeña.
Agaché la cabeza.
Escuché gruñidos, y al levantar mi cabeza para ver de que se trataba vi a mi madre convertida en un caminante que no tardó en lanzarse sobre mí, dejando una gran mordida en mi cuello.
Me cubrí la herida con las manos temblorosas, y al ver la gran cantidad de sangre que se impregnada en mi piel y ropa sentí que el aire me faltaba.
Me levanté desesperada, dándome cuenta de que todo solo fue una horrible pesadilla.
-¿Qué te sucede Ally?... Tenemos que irnos, ya es de noche y algunos caminantes ya están viniendo, andando - dijo Enid, ayudándome a levantarme y comenzamos a ir en dirección a Alexandria, mientras cuidabamos que ningún caminante nos saliera por sorpresa, hasta que nos encontramos con dos personas en medio de la ocuridad y rápidamente los apuntamos con nuestras armas al igual que ellos a nosotras.
-¿Ally? - preguntó Carl, bajando el arma - ¿Dónde estabas? Estuvimos buscándolas. ¿Por qué salen a escondidas de Alexandria?
-Carl, luego te lo explico - contesté seriamente.
-Sí, será mejor, porque vienen algunos caminantes - señaló Ron y todos corrimos hasta toparnos con dos tipos más, que eran Daryl y Rick.
-Papá, ¿qué haces aquí? - preguntó Carl.
-Pues, buscándolos. Se tardaron demasiado. Vámonos ya - habló Rick, dando media vuelta.
Llegamos a Alexandria, donde todos se encontraban haciendo una pequeña fogata y cenaban juntos.
-Adelantense, nosotros iremos después - informó Carl a los demás tomándome por el brazo, y hasta que todos se fueron me miró fijamente a los ojos molesto.
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¿Como se imaginan la muerte de Amber?
Capitulo dedicado a :
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No me abandones: Los inicios
FanfictionPrimera parte EDITADO El apocalipsis ha comenzado. Un extraño virus se está propagando en varias partes del mundo, convirtiéndo a las persona en extrañas criaturas: zombies. Allyson está dispuesta a sobrevivir como sea, aunque se encontrará con muc...