Veo una villa. A los lados del camino hay infinidad de flores tapizando el suelo. Las flores son altas, me llegan a la rodilla. Las hay de todos los colores y están mezcladas de una manera exquisita: rojo, blanco, amarillo, púrpura, azul... No puedo resistir a la tentación de olerlas y acariciarlas sobre la marcha. ¡Son muy suaves! Realmente geniales en todos los aspectos porque son bonitas, huelen increíbles y al tacto son como de seda. Me encantaría tener un jardín así.
El pueblo que se encuentra muy bien integrado en el paisaje. Las casas están dispersas por el entorno, lo mismo te puedes encontrar un árbol que nace de manera natural con una casa al lado, como un pozo. Las construcciones no parecen tener planificación alguna y sin embargo es un ambiente mágico. Se ven rocas dispersas, suelo de arena, hierba pisada en unas zonas y virgen en otras. Se ha alterado poco el ambiente natural. Los árboles que rodean el entorno son muy altos y espesos la villa está resguardada de la luz directa. A pesar de eso, no es un lugar sombrío, sino todo lo contrario. Diría que la luz lo rodea todo.
Las gentes de por aquí no me miran con extrañeza a pesar de que este parece el típico sitio donde siempre están los mismos. En cualquier caso no veo extrañeza en su actitud y eso es bueno.
Me acerco a una chica muy esbelta, preciosa. Su cuerpo no tiene rasgos femeninos muy marcados. Es delgada y proporcionada, sin voluptuosidad.
-Hola.
-¡Hola! ¿Te puedo ayudar en algo? -contesta sonriendo. No podría haber recibido mejor respuesta.
-Sí, por favor.
Le cuento todo lo que me ha ocurrido. Al menos intento explicarle que me he perdido y que no sé ni hacia dónde ir, que me gustaría saber si está bien el caballero y que querría ayudarle, pero no sé cómo.
-¡Vaya situación más complicada! -dice la chica-. Será mejor que te asientes y te repongas antes de hacer nada. Puedes instalarte conmigo en mi casa mientras nos enteramos dónde puede estar tu amigo, si quieres.
¿Alojarme en su casa y asentarme en ese pueblo desconocido? Podría ser peligroso. Mi instinto me dice que no, sin embargo es una propuesta demasiado atrevida. Dadas mis circunstancias, creo que no me quedan opciones. Me siento como saltando de un precipicio. Bueno, tengo mi espada. Si la cosa se complicase al menos tengo algo con lo que defenderme. Me fiaré e iré con ella.
-Sí, gracias. -Tampoco se me ocurre más que decir.
Caminamos a través del pueblo. Trato de seguir a la chica pero ella se para constantemente para que la alcance, así que me hace ir a su lado, como si no le gustase que vaya detrás de ella. Es un bonito gesto de cortesía. Tiene pinta de ser buena persona y su sonrisa me tranquiliza un poco.
Llegamos a una casa que es del mismo aspecto que todas las demás. Tiene un solo nivel y algunas ventanas. No está amurallada pero es como si hubiese algún tipo de barrera. La casa tiene un jardín alrededor, el cual no tiene ningún límite establecido. Sin embargo, la gente que pasa alrededor de la casa, evita pisar ese jardín. Es como si respetasen el lugar. Quizás admiran a esta chica y por eso respetan su entorno.
-Pasa, por favor. -Abre la puerta y me invita a pasar delante de ella.
La casa es un espacio más bien diáfano. Nada más entrar tengo muy buenas sensaciones. Se siente una paz que parece que más que en una casa estoy en un templo. Aunque es un hogar, este sitio es diferente a todo lo que conozco, tiene algo que no logro entender. ¿Qué es esta chica?
Me acuerdo de mi vida anterior. No es una persona como todas las que conocía antes. Recuerdo que había cosas geniales en el interior de las viviendas de la gente. Muebles preciosos, televisores de muchas pulgadas, objetos de todo tipo, colores a juego y conjuntados... Me encantaba visitar esas viviendas y me parecían preciosas.
Si os enviase una foto de este lugar os parecería una casa bonita y sencilla; pero nada fuera de lugar. La diferencia radica en estar aquí en directo. Diría que la chica "carga" el lugar de algún modo. No necesita apenas objetos para hacer de este sitio un hogar acogedor. Estar aquí es como estar en la mejor casa del mundo, aunque no tenga todo lo que yo consideraba necesario para un hogar. Esta casa es totalmente Feng Shui.
-Siéntate, por favor -dice la chica en su tono tan amable.
Me siento y observo mientras ella comienza a calentar agua en una cocina de fuego.
-No tengas miedo. Yo te voy a cuidar. -¿Está hablando en serio? Creo que la chica esta no podría haber llegado en mejor momento. Mi universo se derrumba y rompo a llorar.
-¡Gracias, gracias, gracias! -exclamo mientras doy un salto del sofá y la abrazo con mucha fuerza.
La chica respeta mi llanto. Cuando me calmo un poco me mira a los ojos y sonríe.
-Ven -dice al tiempo que me ofrece la mano para que se la coja.
Literalmente me arrastra a lo largo de la casa hasta que me lleva a una habitación, en la planta superior de la casita.
-Mientras estés aquí, ésta será tu habitación.
Esta chica es tan genial que debería estar prohibida. No puedo más, me tiroen la cama y creo que más que dormir, me muero.
¿Qué te parece esta parte?
¿Te sorprende el giro que ha dado la historia?
¿Qué sensación te produce esta chica?
¿Desconfías de ella o te parece alguien realmente angelical?
La verdad es que no dejaría nunca de preguntarte cosas, pero no nos paremos aquí. Todavía queda mucho que contar y puede que incluso alguna cosa que aprender... ¿Le diste a la estrellita ya? ¡Gracias!
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Sandwich de dragón
Phiêu lưu¿Alguna vez has probado un sándwich de dragón? ¿Has luchado contra piratas o bebido cerveza fantasma? ¿Creíste posible crear un golem o bailar con zombis mientras tienes que soportar los insorportables versos de La Muerte? Surfea con los protagonist...