Evangeline
Louis condujo durante un par de horas hasta llegar a una playa en la que el único sonido era el de las olas rompiendo en la orilla. El mar siempre me traía bonitos recuerdos de las vacaciones familiares, ya que desde que tengo uso de razón todos los veranos vamos junto a mis abuelos a alguna playa de España. Cuando eres pequeño no aprecias los detalles del mismo modo que ahora porque no te paras a pensar que en un futuro las personas que te han estado acompañando, van a comenzar a faltar.
El castaño tomó mi mochila, negándose a que yo la llevara. Nos descalzamos para poder sentir la arena en nuestros pies y tomados de la mano, Louis me llevó hasta una pequeña cabaña de madera. Sacó las llaves y abrió la puerta, dejándome fascinada por lo acogedora que era.
- ¿Y esto? – le pregunté analizando cada bonito rincón de la casa. Pude ver que la cabaña era de su familia porque había fotografías enmarcadas en las que aparecía Louis junto a unas niñas.
- Esta cabaña era de mis padres. Muchos veranos o fines de semana veníamos aquí a relajarnos.
- ¡Es preciosa Louis! – la cabaña estaba en muy buen estado, por lo que pude deducir que venía a menudo por aquí.
- A veces cuando necesito estar solo con mis pensamientos, vengo aquí y siento que ellos todavía están conmigo – sentí tristeza al ver cómo los ojos de Louis se empañaban, así que me acerqué rápidamente a él para abrazarle.
- Ellos siempre van a estar contigo aquí – señalé su corazón y él me sonrió con melancolía. Deseé con toda mi alma que Louis no hubiera tenido que sufrir esto porque ninguna persona se merece que le arrebaten a su familia.
- ¿Te apetece que nos bañemos en la playa antes de que anochezca?
- ¿Y cómo me baño? Porque no me has aviado de que trajera bañador – le hice un puchero como una niña pequeña.
- Puedes bañarte desnuda – me dijo seguro de sí mismo.
- No te pienso dar ese gusto – me mordí el labio inferior para provocarle.
- Tienes razón, no queremos que los peces se asusten al verte – le pegué un puñetazo en el brazo, pero él era más fuerte que yo, así que lo debió sentir como una caricia.
- ¿Cómo puede haber tanta violencia dentro de un cuerpo tan diminuto? – Louis me revolvió el pelo para picarme – Puedes bañarte en sujetador y bragas. Al fin y al cabo, es como si llevaras un bikini.
- No sé Louis – me daba vergüenza que me viera desnuda porque nunca había mostrado mi cuerpo a un chico y sentía que las bragas y el sujetador no servirían de mucho.
- No soy ningún desconocido Evangeline – me tomó la cara con sus manos – así que no tienes que avergonzarte ante mí – le sonreí sintiendo que quería comer cada centímetro de su piel – Pero toma, puedes usar mi camiseta si así te sientes más segura.
ESTÁS LEYENDO
REBEL BOY
FanfictionUn chico malo es una delirante mezcla entre dulce y despiadado. © Copyright All Rights Reserved