Capítulo 29.

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Evangeline

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Evangeline

Me desperté emocionada porque hoy saldría con Louis. No podía esperar más para verle. Además, estaba deseando llegar a clase para contarle todo lo que había sucedido a Alex. Realmente tenía que agradecerla

Últimamente hacía mucho frío en Doncaster así que me abrigué bien antes de salir de casa. Mi cuerpo se congeló al encontrar a Louis apoyado en su moto mientras se fumaba un cigarro.

Restregué mis ojos pensando que se trataba de una alucinación porque si mal no recordaba, habíamos quedado en vernos al finalizar las clases.

- ¿Te vas a quedar ahí todo el día ahí pasmada? ¿No me vas a dar un beso de buenos días? – lanzó el cigarrillo al suelo y vino hacia mí para juntar nuestros labios.

Pude notar en el sabor de sus besos un toque a tabaco mezclado con su dulzura tan característica. Desde el primer momento en que probé sus labios, olvidé a qué sabía el café porque ahora era adicta a sus besos.

- ¿Qué haces aquí? Te dije que no me pensaba saltar las clases – me separé de él para cruzarme de brazos. No estaba enfadada, pero quería que pareciera que lo estaba.

- No tenía nada mejor que hacer, así que he pensado en ir con mi chica al instituto hoy.

Me lancé a sus brazos de la emoción que sentí al saber que por fin regresaba a las clases por mí. Pero más feliz me sentía tras haber escuchado mi chica salir de esos sensuales labios.

- Nunca imaginé que te volviera a ver por allí. Recuerdas dónde está el instituto, ¿verdad? – bromeé.

- Tú sigue así que igual me pierdo aposta y llegas tarde – pasó su brazo por mi cuello y me atrajo hasta él.

Nada más entrar por la puerta principal del instituto, todas las miradas se centraron en nosotros. No sabía si era por el hecho de que apareciéramos juntos o porque Louis llevaba meses desaparecido.

Al llegar a clase pude ver cómo los ojos de Alex se agrandaban al vernos aparecer. La regalé una sonrisa y nos sentamos detrás de ella.

- Te consiento que no te sientes conmigo porque estás con él, que sino me enfadaría – reímos ante el comentario de mi amiga.

Cuando entró nuestra profesora de Historia envió a Louis al despacho del director para hablar sobre su evaluación y el gran número de faltas que no había justificado.

Temía por lo que le pudieran decir porque había estado faltando durante meses, lo que podría significar la expulsión directa y no quería que eso pasase. Seguro que había alguna manera de que pudiera salvar el curso.

Después de una hora, entró de nuevo a clase y por su cara pude interpretar que las cosas no habían ido bien.

- ¿Qué te ha dicho el director?

REBEL BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora