Evangeline
Estos días con Kendall las cosas habían avanzado bastante. Nos habíamos estado conociendo mucho más e incluso me había invitado a algunos de sus ensayos con la banda. No mentía cuando decía que cualquier persona que le conociera se sentiría afortunada de ello porque Kendall poseía un gran corazón. Era una persona llena de bondad y le admiraba por lo luchador que era.
El problema estaba en que los medios de comunicación habían empezado a difundir noticias falsas acerca de nosotros. Nos seguían a todas partes pensando que teníamos una relación cuando no era así, no por ahora. Kendall había salido a decir que simplemente éramos amigos y que respetasen su privacidad y la mía, porque no quería estar puesta en el punto de mira de nadie.
Me encontraba con Kendall tomando un helado en una plaza que se encontraba cerca de mi casa, ya que había decidido hacer un descanso después de pasar mis días enteros estudiando para los exámenes de la próxima semana.
- ¿No te asusta lo rápido que pasa la vida? – me preguntó de repente pillándome desconcertada.
- Muchas veces me he parado a pensarlo y sí que me asusta. Las personas se van quedando por el camino y aparecen otras nuevas, pero si no avanzáramos sería todo muy monótono.
- Tienes razón, pero ¿qué hay de nosotros? Hasta hace dos días correteábamos en pañales y dentro de poco los que vamos a tener que poner los pañales vamos a ser nosotros.
- ¿Y no estás listo para enfrentarte a ello?
- Pues no lo sé porque siempre he soñado con tener una vida maravillosa, que encontraría a una mujer con la que me casaría y con la que tendría muchos niños, pero viendo que no tengo tiempo ni para respirar, me asusta que esa etapa no pueda llegar nunca.
- Creo que esa persona llega sola y si todavía no ha llegado es porque el destino no ha visto que sea todavía tu momento, pero sé que tarde o temprano llegará.
Al pensar en esa persona, mi mente viajó directamente a Louis. Llevaba mucho tiempo sin saber nada de él porque tampoco había aparecido por clase y no iba a negar que me tenía algo preocupada por el hecho de que le hubiera podido pasar algo, pero mantener la distancia entre nosotros era lo más sano para mi mente.
Por otro lado, Alex le defendía mucho últimamente pero no me daba ningún tipo de explicación, así que no entendía nada. Ella era la que me había animado a conocer a Kendall y dejar a un lado mis sentimientos por Louis, pero ahora pensaba lo contrario.
- Evangeline, te está sonando el teléfono – dejé a un lado todos mis tormentosos pensamientos y busqué aquel aparato en mi bolso.
- ¿Diga? – me había fijado que se trataba de un número desconocido por lo que supuse que podrían ser los responsables de X Factor.
- ¿Estoy hablando con Evangeline Brown?
- ¡Si! ¡Soy yo! – me separé un poco del tumulto de gente para escuchar bien lo que me querían decir.
- Le llamamos del concurso de talentos X Factor para comunicarle que ha sido seleccionada para trabajar con nosotros el día de las audiciones – me tapé la boca de alegría.
- ¿Cómo funcionaría todo? – intenté mostrar formalidad, aunque me quería poner a gritar en medio de la calle.
- Le enviaremos un documento con todas las especificaciones que debe conocer y la fecha, hora y lugar del acontecimiento, así que no nos queda más que darle la enhorabuena.
- Está bien, muchas gracias por contar conmigo.
Nada más colgar, envié un mensaje de texto a Alex para saber si a ella también la había contratado. Deseaba con todas mis fuerzas que fuéramos las dos juntas.
Evangeline: ¡Alex dime que a ti también te han cogido!
Alex: ¡Si amiga! ¡Acaban de llamarme! ¡Vamos a disfrutar juntas!
Louis
Estaba tumbado en mi cama con un cigarro entre las manos dándole vueltas al tema de X Factor. El día de las audiciones cada vez estaba más cerca, pero no me encontraba preparado mentalmente para enfrentarme a ello sin mis padres. Desde que ocurrió aquel accidente había deseado haber sido yo el que fuera en ese coche para haber desaparecido de este mundo de mierda. Ahora no me quedaba nada. ¿Qué sentido tenía seguir viviendo?
Evangeline no dejaba de aparecerse en mi mente e incluso podía jurar que la veía en cada rincón de mi casa, observándome con esos hermosos diamantes que brillan de día y de noche como un faro sobre el mar. Su cabello parecía una cascada al caer por sus hombros y deseaba que me entregara la miel de sus labios y saborear cada milímetro de su sonrisa.
Cuando se colaba en mis sueños, siempre sucedía lo mismo. Yo intentaba acercarme a ella, pero todo se volvía oscuro y en el momento en el que nuestras manos se rozaban, Evangeline caía al vacío dejándome sólo. Yo estiraba mis brazos intentando encontrarla, pero lo único que podía escuchar era su voz gritando mi nombre entre sollozos.
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REBEL BOY
FanficUn chico malo es una delirante mezcla entre dulce y despiadado. © Copyright All Rights Reserved