¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!

Capitulo 34

Noah tuvo dos días sin llamarme y cuando le pregunté a mi hermano sobre el, me dijo que se encontraba fuera del país porque estaba expandiendo aún más su empresa. Eso me alegraba, pero no me gustaba para nada que no me llamara ni me dijera que viajaría.

— ¡Señorita Charlotte, hay una llamada importante que tiene que contestar! – Entro mi asistente desesperada.

— ¿Si? ¿Quién es?

— Hoy comienza el juego, prepárate Charlotte. – Era una voz distorsionada.

— ¿Juego? ¿De qué juego hablas?

— Haremos que te arrepientas de muchas cosas. Prepárate para el primer golpe, es hoy. – Rio a carcajadas y aún así no logre descifrar quién era.

El miedo se apoderó de mí, sentía como si mi corazón se iba a salir de mi... Agarre mi cartera y corrí hacia mi auto, mis hermanos no se encontraban en la empresa, temía por la vida de mi familia. Enseguida a mi cabeza se vino Nicolás, no había otra persona que no fuera el que quisiera hacerle daño a mi y a mi familia. Alguien llamaba y conteste con el mando del auto, sentía mis manos temblar, todo de mí no reaccionaba.

— Se la han llevado, Charlotte... Se han llevado a Zoey. – Mi mundo se paralizó.

Tranque y maneje lo más rápido que pude a casa, las lágrimas salían sin parar, yo no lograba ni como calmarme, solo a mi mente se venía en cómo él podía hacerle eso a familia, su odio era hacia mi, no tenía porque lastimarlos a ellos.

Al llegar a casa, la vi rodeada de patrullas policiales e incluso una ambulancia, hoy no era mi día. Me baje enseguida y cómo pude, logre entrar a la casa. Todos estaban reunidos en la sala, todos llorando, incluso mis abuelos.

— La han secuestrado cuando estaba saliendo de la secundaria, se ve en el vídeo menos la cara de quién la secuestro ni el auto.

Mi mundo se vino abajo... Mi pobre hermana menor pagaba por algo que tenía que ver conmigo. Quien sea que hubiera secuestrado a Zoey, su vida iba a comenzar a ser miserable.

La policía comenzó una búsqueda en los lugares más cercanos, en los lugares abandonados, y en las partes retiradas de la ciudad. No había ni un rastro de mi hermana, y mi vida se estaba destruyendo a pedazos.

— ¡Charlotte! ¿Dónde estás? – Esa voz yo la conocía.

— En la cocina.

— ¡Mi amor, estoy aquí! He llegado en la mañana y Jackson me ha dicho todo lo que pasó. – Me abrazó pegándome a él.

Aunque habíamos tenido una fuerte pelea, tenerlo junto a mí me reconfortaba. No quería pensar en estos momentos en nuestras peleas ni en nada, no quería más tormentos, todo lo que quería era encontrar a mi hermana.

— Charlotte, ha entrado una llamada a la casa y dicen que es para ti. Ven, la policía intentará rastrear la llamada.

Noah me tomo la mano dejando claro que no me iba a dejar sola, y su compañía me hacía bien. Todos me miraban esperando, mientras que a mí los nervios me comían.

— ¿Quién es?

— Sabes quién es, perra. – Mierda, era Nicolás.

— ¿Con qué eras tú, no? ¿Dónde está mi hermana?

— Ella está bien, tranquilita, esta sedada. Hablemos claro, quiero 500 millones de dólares, quiero que tú me los entregues y te despidas hoy de tu vida perfecta, te vas a Boston conmigo.

— ¿Y si no que?

— La pobre niña rubia, terminará con una bala en la frente y otra en el corazón.

Mi corazón se detuvo y las lágrimas no tardaron en salir. ¿Cómo alguien podía ser tan maldito? ¿Cómo podían hacer tanto daño así?

— Dime hora y donde. – Todos se sorprendieron al escuchar mi respuesta.

— Así me gusta, mi Charlie bella. Mañana a las 8am, en el tercer almacén que está al lado de el puerto. El número del almacén es 508. No traigas a nadie ni le avises a nadie, será peor.

Tranco la llamada y todos me miraban por la respuesta que yo había dado. Las lágrimas no dejaban de salir y el dolor en el pecho tampoco. Si tener que irme con él a Boston era que mi hermana volviera a casa sana y salva, pues lo haría. Todo era por el bien de mi familia, al calmarme entre a donde estaban todos reunidos. Aún todos estaban sorprendidos por mi respuesta.

— ¿Por qué dijiste eso? ¿Te irás con el a Boston?

— Si lo haré. No dejaré que por mi culpa Zoey termine muerta.

— ¿Y tú solución es irte una vez más a Boston? ¿Quieres que te perdamos otra vez? – Grito Jackson mientras veía como sus lágrimas salían.

— Jackson... Es Zoey, no dejaré que él la mate porque yo no quise irme a Boston con el.

— ¡Hay más soluciones para recuperarla, pero tú crees que lo correcto es entregarte una vez más a ese desgraciado!

El ver a mi hermano mayor en esa situación era algo que me mataba, él tenía razón pero debía de cuidar a mi hermana pequeña, ella era tan inocente y no tenía la culpa de nada.

Jackson se fue y se encerró en el despacho, estaba muy afectado por mi decisión... Pero no podía hacer nada ya. No había solución alguna. Noah estaba de brazos cruzados desde una esquina viendo y escuchando todo, el tampoco estaba contento.

— Noah. ¿Qué tienes? – Me hizo señas y subimos juntos a mi habitación para hablar.

— ¿Qué crees que tengo? ¿Crees que estoy feliz? ¿Escuchaste lo que le dijiste a ese maldito? ¡Piensas irte con el a Boston!

— Noah, escuchaste que es por el bien de mi hermana.

— ¿Y tu? ¿Dónde quedas? ¿Te irás a Boston para que a lo mejor y ese maldito te mate? No sabes de lo que es capaz.

— La policía lo agarrara antes de que intente llevarme junto a él.

— No te quiero perder... Y se que no he sido el mejor novio, tal vez no te he llenado la habitación o la oficina de flores, no te llevo a cenar cada fin de semana, no te doy chocolates como debería hacerlo. Pero no me imagino ya la vida sin ti, y prefiero aguantarme todas tus peleas sin sentido y tus celos locos a que tener una vida miserable sin ti. ¿Cómo hago si te amo tanto al punto de que dos días sin verte para mí son como estar en el infierno? ¿Cómo hago para vivir sin ti? Eres mi presente y mi futuro.

Sus palabras me dieron justo en el corazón. Ver a mi chico llorar porque se imaginaba que ya no estaríamos más juntos era lo peor... Lo abrace y lo bese para calmarlo, sé que esto era lo que ambos necesitábamos. No dejaría que Nicolás me alejara de mi familia ni de mi chico, no volvería a perder todo lo que en tan poco tiempo había obtenido.

Esa noche, Noah duerme junto a mí en mi casa, no quería dejarme sola. El realmente sentía que está seria nuestra última noche juntos, luego de hacer el amor como locos, me abraza por la cintura y diciéndome palabras bonitas al oído logro dormirme.

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Ya estoy escribiendo la parte dos de este capituloooo!!!!! Rápido rápido porque tengo tiempo, gracias por todoooo!