¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!

Capitulo 12

"No sabes desde hace cuanto quiero besarte así."

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Caminamos juntos hasta dentro de la casa que seguía siendo extremadamente fenomenal, me jaló por el brazo y entramos a una biblioteca, cerró ambas puertas con llave.

— Liam no es mi hijo. – Dijo serio.

— Ese no es mi asunto Noah.

— Cree en mi. No es mi hijo.

— El niño dijo que eres su papá.

Noah se llevó ambas manos a la cabeza, se notaba que estaba frustrado. ¿Qué podía hacer yo? Ya ese no era mi problema, yo no tenía nada que ver en ese tema.

Observe la biblioteca y se veía muy bien acomodada. Yo podría estar aquí todo el día, me encanta leer, este sería como un refugio. Volví a ver a Noah y estaba desabrochándose la camisa. Mi Dios. Este hombre.... Llévame contigo. Me enamore, me fleche perdidamente. Su cuerpo era como el de un Dios, bien ejercitado. Se veía extremadamente guapo. Quería besarle el pecho... Me levante para revisar los libros y quitar mi mirada de ese grandioso cuerpo... Pero no tardó mucho para que Noah me jalara por los brazos y me pegara a él.

— Mónica no es nada mío... Y ese niño no es mi hijo. Cree en mí.

— Creería en ti, pero hay pruebas Noah. ¡Conocí al niño! – Grite exasperada.

Noah me jaló por la cintura y me callo dándome un beso. Me pegaba más a su cuerpo y sentía su erección, su muy grande erección. Su pecho estaba caliente y su respiración acelerada, sentía su corazón. Pase mis manos por su pecho mientras Noah profundizaba más el beso, abrí la boca y le di acceso a su lengua, mientras que mis manos seguían haciendo el recorrido por sus abdominales. Sentí sus manos bajar hasta agarrar mi trasero, cargándome así y sentándome en una pequeña mesa que estaba en la biblioteca. Me aleje al momento en que me sentó, esto no estaba bien.

— No me dejes de besar, no, no lo hagas por favor. – Hablo y pego su cara a mi.

Algo me decía que siguiera besándolo y así fue. Pase mis manos por su cuello y luego por su espalda, besándolo lentamente hasta que a Noah se le incorporaba la fiera y llevaba los besos a otro nivel. Esto me gustaba, esta manera de tenerlo me mataba poco a poco, lo sentía tan mío pero a la vez no. Quería seguir besándolo, quería abrazarlo, besarle el abdomen, esos brazos que Dios. Enrede mis piernas en su cintura y lo atraje más hacia mi, puse mis manos en su cuello y profundice más el beso, uno de los dos se iba a desmayar por la falta de aire.

— Ya nena, ya. Si seguimos, querré hacerte mía.

Mi cuerpo se tensó pero una ola de placer me recorrió. Baje la vista hacia su pantalón y claramente se quería romper, oh, oh oh y oh. Tenía su frente pegada a la mía y los ojos cerrados, agarre su rostro con ambas manos y lo bese una vez más, pero esta vez diferente, en este beso le demostraba mi amor por el, era más que un simple deseo. Después de este beso y las mil sensaciones, podía confirmar que estaba enamorada de Noah Hawkins. Ahora no sabía que pasaría, que vendría.

— No sabes desde hace cuanto quiero besarte así. – Dijo con respiración entrecortada.

— Tal vez tenemos el mismo tiempo esperando por un beso así.