Un mes ya había pasado desde el accidente y todo estaba bien. Mi pierna y mis costillas sanaron rápido, lo único es que pronto mi panza se comenzaría a notar... Tenía solo dos meses pero ya se notaba un poco, Noah tenía una emoción que bueno, no dormía por estar pendiente de la barriga y eso que aún ni se movía... Pero el estaba más que feliz. Hoy se celebraría la fiesta para anunciar que estaba embarazada, solamente estaría familia y amigos, Noah lo quiso íntimo. No sé que planeaba, ya que todo lo hizo el y rara vez me dejo participar en algo. Su emoción era sin igual.
María se quedó en California, gracias a Noah que decidió dejarla en la casa para que ayudará a Kheila que trabajaba en mi casa y la nana de Noah. Sinceramente no se que haría yo con tres amas de llaves en mi casa, a María no la veía así pero ella se puso feliz cuando Noah le propuso vivir aquí y ella insistió por ese trabajo. A mi me gustaba cocinar y limpiar, pero con ellas tres ahora no haría nada y Noah tampoco estaba muy de acuerdo, así que tendría que aceptarlo.
Jessie, pues luego del juicio, tome la decisión de adoptarla y todos estuvieron de acuerdo. No me parecía entregarla al estado y que ellos la dieran a una casa orfanato hasta que alguien decidiera quererla. Matthew que ya es abogado fue quien hizo todo el papeleo hasta lograr que Jessie Hawkins Hilton fuera nuestra hija. Noah estaba más que feliz al saber que ya tenía dos hijos. Al principio la familia de Noah se sorprendió pero con todo el tiempo que pasaron junto a ella, pues ya la quería como a su nieta, mientras que mis hermanos y los de Noah, ya ella era la sobrina favorita y consentida. Abby y Zoey se habían encargado de ponerla como una barbie y de jugar con ella en todo momento, eran las tías más felices.
— ¿Estás lista? Ya todos llegaron.
— Sí. ¿Como me veo? Elegí este vestido de una de las colecciones de mamá, pero no sé si me queda bien.
— Te ves extremadamente hermosa, nena. Y tú culo... Ni decir como se ve.
— ¡Noah! Dios, se serio alguna vez en tu vida.
Me beso con auténtica pasión y sentía como sus manos subían por mi vestido. Dios, este hombre como que no sabía que abajo había gente. Pero debía de admitir que mis hormonas me tenían loca y le seguí el jueguito. Ya cuando sentí que me tenía en la cama, lo detuve. Si es por el, aquí podríamos pasar toda la noche y los invitados abajo esperándonos.
Nadie entendía el porque de esta cena/fiesta, Noah simplemente se encargó de planificar todo e invitarlos. Además de la noticia del embarazo, no sé que más planificaba Noah. Desde que salí de la clínica, he estado viviendo con Noah y debo de admitir que todo va mejor ahora. Trabaja un poco más en casa solamente para estar conmigo y con Jessie, ahora le ha agarrado un cariño inmenso al punto de que ya parece su hija de sangre. Todo lo que ve, se lo quiere comprar, y aunque a ella le da pena, a veces que necesita algo me lo pide a mi y no a el, y mi pobre hombre se molesta porque si esa niña le pide el mundo, el se lo da. Ya la ama. No me imagino cómo será con nuestro bebé... El solo verlo así con ella, me deja claro que mi bebé tendrá el mejor padre del mundo.
Todos estaban sentados y charlando, cada quien con su copa de champagne en la mano. Por fin había logrado que Lauren y Michael estuvieran juntos, así que oficialmente éramos mejores amigas y cuñadas. Y mi pequeño Matthew, tenía su noviecita y se le veía feliz. Mientras que Zoey no podía ni hablar de chicos, porque mis hermanos los trogloditas de una vez se ponían en modo celosos y no la dejaban ni terminar de hablar. Todo estaba en orden, todos felices y unidos. Ya no éramos dos familias, si no una sola.
— Se que muchos se preguntan el porqué de esta cena, no es solo para celebrar de que mi bella chica está mejor... Si no porque tenemos una gran noticia que darle.
Noah busco el control de televisor y al prenderlo, el último ecograma que me hicieron y se veía algo diminuto, nadie hablaba, todos con la boca abierta y ya mi mamá tenía lágrimas en los ojos. A lo que se acabó, todos nos miraron de una vez esperando algo.
— Charlotte tiene dos meses casi tres, así que a lo mejor este bebe nazca en agosto.
La primera en correr a abrazarnos fue Jessie, ella no sabía nada y la noticia de que sería hermana mayor la sorprendió por completo, todo lo que hacía era acariciar mi panza y no dejaba que más nadie me tocara. Ya estaba en plan hermana celosa. La sala de la casa se convirtió en celebración, gritos y brindis, todos estaban felices por esto, mis padres y Maria lloraban al momento de ver el eco. Jackson como pudo me saco de la gran celebración y me llevó hacia la parte de la piscina que estaba toda llena de rosas, peonias y velas. Me distrajo hasta que Noah llego.
— Desde que te vi, me enamore perdidamente de ti. Nunca lo acepte ni lo confirme hasta hace poco, tú estabas en la zona prohibida gracias a Jackson pero se me hacía imposible no acercarme a ti. Todos los días soñaba con tu sonrisa, tenía la esperanza de que algún día me despertaría y la vería siempre. Y así es. Por eso hoy, quiero que siga siendo así para siempre... – Noah se arrodilló y saco una cajita de su chaqueta – Charlotte Elizabeth Hilton Gallagher... ¿Te casarías con este pobre hombre que sin ti no es nada ni nadie?
Las lágrimas no tardaron en salir y yo sentía que ya por fin mi felicidad estaba completa. Todos atrás me miraban y susurraban que dijera que si. Todos estaban aún más emocionados que yo. Y se, que Jackson tuvo mucho que ver en esto. Lo hice levantar y lo bese como si no hubiera un mañana.
— Claro que si me casaré contigo. – Me coloco el anillo y me besó.
Todos celebraron, todos estaban emocionados por nosotros y no dejaban de tocarme la barriga. Mi vida estaba completa ahora. Tenía a la mejor familia, los mejores amigos, el mejor prometido y los mejores hijos. ¿Quién diría que yo iba a ser así de feliz? Después de todo lo que pase, nunca imagine ser así de feliz.
•—•—•—
En la madrugada todos se retiraron, Jessie se fue a dormir temprano en su habitación y toda la casa quedó solo para mí y Noah. No podía dejar de ver mi anillo, era extremadamente hermoso. Era cuadrado, con un diamante grande en el centro y luego rodeado de pequeños diamantes. Nunca había soñado con un anillo pero este era todo lo que quería. Me encantaba. Después de desmaquillarme y quitarme mi vestido, me puse una de las camisas de Noah para dormir y el ya estaba acostado solo con su pantalón esperándome.
— Ahora si seremos felices. – Me beso.
— Si lo seremos, mi amor...
— Celebraremos la boda luego del nacimiento de nuestro/a bebé. ¿Te parece?
— Me encanta. – Susurre. Ya el sueño me estaba ganando.
— Te tengo otra sorpresa... – Se levanto y saco algo del closet.
— ¿Compraras otra casa? – Grité sorprendida al ver que me entregó una revista de casas en ventas.
— Si. Una más grande, y ya no quiero vivir en esta, tiene muchos malos recuerdos, quiero comenzar de 0 con mi familia.
La emoción nos ganaba a ambos. Nueva casa, nos casaríamos y tendríamos un bebé. ¿Que más podíamos pedir ambos? Noah no respeto que tuviera sueño y se puso juguetón, pero según el, está vez no seríamos dos salvajes en la cama porque había un bebé de por medio. Dudo que mi hijo/a sintiera que estábamos teniendo sexo, pero aja, Noah y su protección hacia el bebé.
•••
Sorpresa!!!!!! Ya solo quedan 5 capítulos y se acaba esta hermosa historia 😔 Espero les guste y gracias una vez más por su amor, las quiero! ❤️
En la foto: Charlotte en la celebración.
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¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!
RomanceLa vida nunca ha sido fácil... Nunca. Mientras más fuertes son las pruebas que la vida te pone, más fuerte y fría te haces. Charlotte Scott tuvo una infancia y adolescencia llena de tristezas, lamentos y rebeldías. Aún se investiga la historia de e...