Capitulo 23

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Maratón 4/5

Noah seguía igual, al menos su corazón no había dejado de latir, pero la lesión en su cerebro seguía intacta, al menos ya le habían quitado el tubo que estaba en su boca. Sentía la necesidad de ver sus ojos azules, quería sentir sus abrazos, quería escuchar su voz. Todos habían venido a verlo, mi familia y nuestros amigos, llenaron la habitación de globos azules y balones de fútbol porque Noah lo juega, todos intentaban animarse pero aún así teníamos miedo por el.

— Charlotte... ¿Crees que podrías quedarte tu hoy con Noah? Por si los doctores dicen algo. – Pregunto su mama dulcemente.

— Si, yo no tengo problema alguno.

En la tarde todos se retiraron prometiendo que volverían mañana, le informe a mi familia que yo me quedaría esta noche. Jackson se encargó de traerme comida y ropa, y otras cosas para poder dormir cómoda.

Me quede pensando en lo que podría pasar, en si él no se recuperaba... Mi atracción por el había crecido, era más que eso. Noah se había vuelto alguien importante en mi vida, y saber que él estuvo cuando mi familia me buscaba es algo que me hace sentir llena, feliz. Nunca me he visto con el como una familia, como su esposa y madre de sus hijos... Y ya nuestras familias nos han visto así. Muchas cosas aún me hacen dudar de si vale la pena o no estar con el. Todos me esconden cosas de Noah, de su pasado, de su relación con Mónica... Quisiera o no, y más que todo que la curiosidad me mataba, tendría que hablarlo con Noah.

Noah POV

Sentía un dolor muy fuerte en todo mi cuerpo, más que todo en mi cabeza. No podía moverme con libertad, sentía mi cuerpo pesado, mi pecho dolía. Abrí los ojos y no reconocí donde estaba. Mi pierna tenía un gran yeso... Mierda, la clínica. Levante la mano y toque mi cabeza, una venda la cubría. Vi mis brazos, mi pecho y mis piernas y tenía muchas cicatrices, rasguños.

El accidente... Lo recuerdo bien ya. Recuerdo el auto volcarse, mi sangre en el volante, el vidrio roto, el bosque en el quedo mi auto. ¿Hace cuánto estoy en la clínica? La luz estaba apagada pero abrir los ojos era doloroso, mi cabeza dolía más, incluso al respirar dolía mi pecho. Moví mi mano y sentí una encima de la mía. Charlotte. Ella estaba aquí, conmigo... No había más nadie en la habitación. Habían globos, estaba todo con mensajes de mejorarme pronto. Pero lo demás ni me importaba, estaba ella aquí, junto a mí, esperando a que yo despertara. Se veía tan preciosa, tan angelical durmiendo... Le toque el cabello con las pocas fuerzas que tenía y de una vez se levanto.

— ¡Oh dios Noah! ¡Estás bien! – Me dio un largo beso en mi mejilla.

— Si... Así parece. ¿Desde hace cuanto estoy aquí?

— Tienes dos días dormido Noah, es un milagro que despertaras. No te muevas, llamaré a los doctores.

Salió corriendo gritando que ya había despertado y sinceramente de mi salió una sonrisa que no esperaba ver. ¿Por qué se me hacía tan difícil amar a una persona como ella? ¿Por qué seguía en mi juego sucio y retorcido? ¿Por qué dejo que el pasado me afecte tanto? Charlotte me hacía sentir cosas que tenía ya más de 3 años sin sentir.

El doctor entro, movió unos botones de las máquinas y comenzó a hacerme él chequeo mientras me preguntaba unas cosas, lo básico. Ordenó colocarme otras inyecciones y le pidió a Charlotte que saliera de la habitación mientras entraban las enfermeras. Me explico lo serio que era lo que había pasado en mi cabeza y el corazón, tenía miedo, todo por una estupida noche de ebriedad.

— Le ha dado un gran susto a todos, sobretodo a su esposa, señor Hawkins.

Mi esposa... Ni mal se escuchaba que ella lo fuera. Tenía curiosidad de saber como ella había reaccionado.

— ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? – El doctor alzo una ceja.

— Su esposa ha sido quien ha estado aquí día y noche, ha esperado los resultados de sus exámenes, noticias que demos. El día de su accidente pedía casi a gritos que la dejaran verte y el policía le entregó una foto, sobre ti, y lloro desconsoladamente. Es su esposa una persona maravillosa, señor Hawkins, quisiéramos todos tener alguien así.

En mi rostro se dibujó una sonrisa. No era mi esposa, pero al escuchar eso se sentía algo extraño, ahora quería que el saliera y la dejara pasar, que estuviera aquí sentada junto a mí.

Charlotte POV

La alegría que sentí al ver a Noah despertar sobrepasaba barreras, día y noche rece por el, porque el estuviera a salvo, no aguantaría sin el. Su cara al verme a su lado no era la que esperaba, porque fue de alegría.

— Gracias por estar junto a mí... Sé que desde que pasó esto, no la has pasado bien.

— No... No aguantaría el perderte. – Mierda. Eso salió de mi bocota.

— Yo tampoco a ti... — Acaricio mi mejilla.

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Tantantannn!! Ya se va a acabar el maratón pero igual no dejare de subir capítulos seguidosssss! Pero es que estoy viendo una serie que protagoniza Matt Bomer y es taaaaan buena😩

¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora