Los días en mi casa cada vez iban mejor, ya mañana por fin nos mudaríamos a la casa nueva. Todo estaba en cajas excepto los muebles, camas y así, Noah decidió comprar todo nuevo y después del nacimiento de Evan, nos habíamos dedicado a elegir y comprar.
Mi pequeño crecía cada segundo, comía como nunca y tenía unos pulmones extremadamente desarrollados, porque cuando tenía hambre o se sentía solo, su llanto se hacía escuchar en toda la calle. Era la debilidad de su papá, y Jessie... Ni hablar, el sentía que el era su muñequito, para arriba y para abajo con el. Y yo más feliz no podía estar, habían días en que mi prometido me ignoraba un poco porque toda su atención era para el pequeño, pero verlo tan dedicado y darle tanto amor a su hijo, era suficiente para mí. No pedía ni pediría más.
Sus abuelos estaban enamorados, sus tíos ni decir y todos peleaban ser sus padrinos y madrinas en el bautismo que haríamos luego de la boda. Todos adoraban al pequeño Evan. Y cada día se parecía más a su papá. Y yo tal vez un poco celosa, 9 meses en mi barriga y se parecía al papá. Injusto, creo yo.La planificación de mi boda cada vez iba mejor. Ya teníamos la locación, la decoración y muchas cosas más listas. Mi vestido es de ensueño, yo elegí el traje de Noah y el de los padrinos, deje que Lauren, Lily y Kate se encargarán de elegir los vestidos de las madrinas y el cortejo. Pero sé que al final, Evan sería El Centro de atención el día de mi boda. Complací a todos, mi boda sería de princesa. En la iglesia más grande, la recepción más grande, el mejor decorador que fue elegido por mamá y ella se estaba haciendo cargo de casi todo junto a la mamá de Noah, mi hermana, Abby y mis amigas. Rara vez yo participaba. Confiaba ciegamente en ellos. Pero mi Noah... Ese si que no hablaba. Cuando estaba embarazada de Evan, si el opinaba yo lo mandaba a callar y está vez, solo dice si y firma cheques. Lo que hace por verme feliz.
Y aunque mi bebé tenía pocos días de nacido, no todo podía ser el. En dos días mi prometido cumple años y le prepare la mejor fiesta. Todo justo como el quería. 10 días antes de su cumpleaños, nace su hijo. Y en unos dos meses, se casara. ¿Que más podía pedir? Así dice el. A todos los complacía por igual.
Poco a poco estaba recuperando mi cuerpo, no podía hacer ejercicios aún porque mi pequeña incisión de la cesárea estaba intacta y podría abrirse, y en ese pequeño descanso, solo caminaba alrededor de la calle paseando con Evan, Jessie y Bonnie. Hacía mi ejercicio diario. Mamá quería que retomará las sesiones de foto y desfiles junto a ella.
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19 de agosto
Oficialmente era el cumpleaños de mi prometido. La alegría en la nueva casa se sentía. Todo había quedado justo como queríamos y aunque solo teníamos un día viviendo aquí, nos sentíamos bien. Jessie no salió más de su habitación al ver cómo se la habíamos decorado e incluso lloro, más atrás llore yo de la emoción. Mi pequeño durmió tranquilo en su habitación, ya no duerme en su cuna junto a mamá y papá.
Ese día me dediqué a decorar toda la casa y parte trasera para la fiesta de Noah. Mi padre y el de el quedaron en hacer barbacoa, la favorita de Noah. Está era la segunda fiesta que le planificaba a mi chico. Lo único es que el ya sabia de esta fiesta, pero de igual manera todo lo que tenía planificado, lo sorprendería.
Me coloqué un vestido negro largo pegado que me permitía darle de comer a Evan pero dejaba que me viera sexy. Noah lo aprobó y desaprobó, prometió quitármelo, hacer mil cosas por este vestido tan sexy y provocador que tenía según el.
Toda nuestra familia y amigos vinieron a reunirse con nosotros, muchos ignoraban a Noah porque el pequeño Evan se robaba la atención de todos pero no importaba, el estar en familia para nosotros lo es todo. Después de una rica barbacoa y vinitos (algo que yo no podia tomar por mi bebé), cada quien se dedicó a entregarle regalos a Noah.
— Espero te guste, yo lo elegí. – Jessie se lo entrego con miedo y se sentó junto a él.
Luego del nacimiento del pequeño, Jessie estaba impaciente porque sabía que venía el cumpleaños de Noah y no tenía nada que entregarle, en una de las tardes deje a Evan con mi mamá y salí a comprarle los regalos. Ella se esmeró en hacerle el mejor regalo a Noah y sinceramente, hasta yo llore.
Noah POV
Abrí el regalo de Jessie, era un cuadro con una foto de nosotros 4 cuando nació Evan y decía "El nacimiento de mi hermano", una corbata rosada porque ese era su color favorito y ella estaba acostumbrada a verme de traje todos los días, y una carta. Escrita a mano por ella, para ser tan pequeña, tenía la letra tan delicada.
Nadie me quiso como tú y Charlie me quieren, nadie se sintió alguna vez feliz por mi llegada o porque yo existiera. Tal vez soy pequeña, pero entiendo todo. Desde el día en que te dije donde estaba ella, tú me quisiste igual o más de lo que yo te quiero a ti. Sé que a veces te molesta que sea tan tímida, pero es que soy nueva en esto, de tener una familia... Y ustedes me han dado todo, lo que una niña de mi edad no tiene, lo he tenido yo. Y es gracias a ustedes. Evan ha sido el mejor regalo para mí, nunca tuve un hermano menor, y menos un hermano que me quisiera aunque el aún esté muy chiquito. Espero te guste tu regalo. Te quiero mucho, papá.
También quiero mucho a Mamá, Evan, mis abuelos y los tíos. Son mi mejor familia. Y estoy feliz por ser tu hija y llevar tu apellido, se que tú me quieres mucho y me cuidaras siempre.
Tú hija... Jessie Hawkins Hilton.Está era de las pocas veces que yo lloraba... Pero ella lo había logrado. Me dijo papá. Desde que comenzó a vivir con nosotros y sabía que la habíamos adoptado, nunca me había dicho papá... Y mucho menos le había dicho mamá a Charlie. Estaba feliz por llevar mi apellido.. Y por ser mi hija... Más no podía pedir de cumpleaños.
— Siempre te cuidaré. No me importa si no eres mi hija de sangre, para mí eres eso y mucho más. Yo te amo mucho, hija.
— Eres el mejor papá del mundo. – Me abrazo mientras lloraba y enseguida a todos les conmovió vernos.
Sin duda, las mejores cosas de la vida no eran cosas. Eran estos momentos, mi familia, mis hijos, mi futura esposa, mis amigos. Todo. Cada vez todo en mi vida iba mejor. Y estaba enamorado. Estaba feliz. No podía pedirle más a la vida.
•••
A un solo capítulo de que Imperfectamente Perfectos termine... Gracias a todas por su amor, por su paciencia (ya que a veces me tardo mucho en subir un capítulo), gracias por leer mi historia y por a veces odiar a Noah JAJAJA, son las mejores.
Feliz Navidad nenas, que este día para ustedes sea el mejor y estén muy felices!desde Venezuela les envió muchísimos besos y abrazos🇻🇪🥂🎈💛🎄
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¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!
RomanceLa vida nunca ha sido fácil... Nunca. Mientras más fuertes son las pruebas que la vida te pone, más fuerte y fría te haces. Charlotte Scott tuvo una infancia y adolescencia llena de tristezas, lamentos y rebeldías. Aún se investiga la historia de e...