Capitulo 18

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Noah había salido muy temprano a una reunión y yo decidí ir a los centros comerciales que habían alrededor. Compre regalos para toda mi familia e incluso para Noah, quería ir adelantando los regalos de su cumpleaños. Le compre una bella corbata azul Marina y como sé que le encanta todo lo que tenga que ver con construcción y esas cosas por su carrera, le compre el Empire State en madera para construir. Sabía que le gustaría, tenía cierta emoción por dárselos.

Almorcé con Lily y luego le envié varios mensajes a Noah para saber si ya estaba libre de trabajo pero no respondió. Acompañe a mi cuñada hasta donde estaba Jackson para los 3 esperar a Noah, hasta que un muy extraño mensaje me llego... ¿Noah? A lo mejor me tenía una sorpresa.

Numero desconocido: Ve a la habitación 289. Te espera una sorpresa.

Jackson y Lily decidieron acompañarme, no sé porque. Caminamos hasta allí y se escuchaban ruidos extraños... Alguien follaba como conejos. No había venido a esta parte del hotel, no se veía tan bien. Al llegar a la habitación, la puerta estaba entreabierta y entre, seguida de Jackson y Lily. Maldicion.... Que era esto... No... Noah no... Yo confié en ti. La viva imagen de Noah con Mónica encima, ambos desnudos. Noah al verme se levanto y retrocedí. No podía. Jackson se puso delante de mí y me empujó hacia Lily, dándole un puñetazo a Noah.

— ¡Por esta mierda te dije que con mi hermana no! Soy un estupido al pensar que ibas a cambiar. Seguirás con las putas hasta el final, no dejarás lo mujeriego.

¿Noah? ¿Mujeriego? ¿Las putas? Un momento.... No entendía nada. Oh claro, la idiota soy yo. Al pensar que Noah no fue un mujeriego como los que yo odiaba, como con los que me tocó vivir, pensé que era alguien que si respetaba, alguien fiel, alguien con quien valía la pena estar. Y no, todo esto era un asco. La maldita de Mónica se retorcía de la risa en la cama. Maldita. Claro, no era una prostituta pues.

Jackson me saco de ese asco de habitación y me llevó a la de el, reservaría otra para él y Lily. Al dejarme sola, cerré todas las ventanas y apague las luces. Allí comenzó mi llanto, las lágrimas salían sin parar, y la oscuridad era lo único que me gustaba en este momento. ¿Cómo pude creer que alguien así se enamoraría mío? ¿Cómo permití que mis sentimientos fueran más allá? ¿Cómo pude hacer el "amor" tantas veces con alguien que no sentía eso por mí? ¿Cómo deje que jugaran conmigo? ¿Cómo pude ser tan estupida? Mañana me iría a Los Ángeles, no aguantaría un día más aquí. Menos viéndolo tan feliz con Mónica.

Luego de quedarme dormida en mis lagrimas, me levanto una llamada de Jackson diciéndome que Noah se encontraba fuera del hotel y que podía sacar mis cosas de su habitación. Fui enseguida y saque todo, dejando solo los regalos que eran para el, busque una de esas hojas que el hotel dejaba para una recomendación y escribí por atrás. "Que seas feliz. Espero te gusten tus regalos de cumpleaños adelantados. Con amor, Charlotte"

Salí de la habitación y arrastre mis maletas al mismo tiempo que arrastraba mi corazón. Las guarde en la misma habitación e intente hacer una reservación para irme mañana a Los Ángeles, pero no habían vuelos por una tormenta que había allá. Que más, me quedaría aquí, recordando todo y teniéndolo tan cerca de mi. Pedí comida a la habitación y luego simplemente volví a dormirme en mis lagrimas.

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Había evitado a toda costa a Noah, por fin mañana nos íbamos. Paseaba la mayoría del tiempo encerrada llorando, a veces en la tarde salía, conocí varios museos y varios centros comerciales, algo para estar así sea un poco distraída.

— Señorita, le han enviado esto.

El chico me entrego un ramo de rosas grandísimo, de varios colores, y tenía una pequeña carta adentro. Dios mío Noah... No... Ya es hora de olvidarte.

¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora