19 de agosto
Era oficialmente el cumpleaños de Noah. En 5 días había logrado planificar una fiesta sorpresa de cumpleaños perfecta, sería en mi casa ya que mis padres habían aceptado y así Noah sospecharía menos, prepare todo y mande la invitación, obviamente descarte al 50% de mujeres que habían. Y no eran celos, simplemente no las quería allí.
Habíamos quedado en que iríamos a cenar, él quería celebrar así su cumpleaños... Me hizo sentir bien que lo celebrará junto a mí. Hasta donde Abigail me dijo, salió a desayunar con su familia y tendría un almuerzo con sus amigos... Y Jackson me confirmó que sería así. En mi hora de almuerzo, me fui al centro comercial y le compre dos regalos a Noah, sé que le gustarían bastante.
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Eran las 7 y ya yo estaba lista, con el precioso vestido rojo de encaje que Noah me había regalado. La fiesta comenzaría a las 9, aún estaban arreglando varias mesas y la comida, mi familia se estaba encargando de eso y la familia de Noah llegaría como a las 8. Todos estaban emocionados ya que Noah nunca había celebrado su cumpleaños. O lo había dejado de celebrar hace años. Me llamo diciéndome que ya estaba afuera de mi casa y salí lo más rápido que pude, no quería que viera a los empleados salir y entrar con cosas de la fiesta.
Al verlo estaba guapísimo, tenía su traje negro que me encantaba como le quedaba. Dios, me lo como. Al verme, sonrío y me acerco a él para besarme con auténtica pasión. Lo agarre por la cabeza y lo pegue más a mi, enrede su cabello en mis dedos. Sentía sus manos peligrosas pasear por mis piernas desnudas, este vestido cubría muy poco. Subió hasta llegar a mi tanga y mientras me besaba, se le formó una sonrisa.
— Espero quitarla más tarde. – De él salió una carcajada y siguió besándome.
¡Descarado! Deje de besarlo al momento en que recordé que estábamos justo al frente de mi casa y alguien podía vernos, él se acomodó su cabello y su traje, y yo acomodé mi vestido, parecía que habíamos tenido sexo en el auto y a él eso lo hacía feliz. Como extrañaba esa sonrisa.
Llegamos a un restaurante italiano, buena elección. Dejo el auto en Valet Parking y al dar su nombre, casi le ponen una alfombra roja y le tiran pétalos de rosa. Al ubicarnos en la mesa, él veía con desesperación y felicidad sus regalos. Mejor era dárselos.
— ¿Cómo sabías que quería este reloj? – Me miro con un brillo en sus ojos
— No lo sabía... Lo compre porque me gusto. Ahora sé que tenemos los mismos gustos. – Sonreí.
— ¿Una corbata nueva? Y es mi color favorito. Gracias Charlotte, hace años no recibía algo así.
— ¿Ni de tu familia?
— Cuento largo, Charlotte.
Al parecer ya él había dicho cuál sería el menú ya que nos colocaron unas entradas y la botella de vino. Ah, mi favorito. Él Möet rosadito, él sabía que me gustaba. Mientras disfrutábamos la comida, ambos charlábamos de lo primero que se nos ocurriera, del trabajo, de anécdotas de la infancia y más. Este Noah era tan relajado que casi me hacía babear por el.
A las 9:30 recibí un mensaje de Abigail diciéndome que ya estaban todos esperando por Noah, aunque nosotros ya habíamos terminado de comer e incluso había pagado, lo que no entendía era porque no nos íbamos.
— Tal vez se apresurado, tal vez no quieras pero debo de arriesgarme y sé que tengo muchas cosas que explicar, pero... ¿Serías mi novia? – Noah extendió su mano y tenía un ramo de rosas del mismo color de mi vestido.
— Tienes muchísimas cosas que explicar. Si, si seré tu novia. – Me agarró por la cintura y me besó.
Noah tomó mi mano y salimos del restaurant, al mismo minuto nos atacaron los paparazzis con sus preguntas y no nos dejaban ni salir. Noah puso su brazo en mi cintura y me pego a él, uniéndonos en un beso.
— Pongan en todas las revistas que somos novios, que pasen buenas noches señores. – Noah me jaló hasta el auto.
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Al llegar a mi casa, le coloque la corbata que le regale y la que ya estaba usando se la puse en sus ojos así podía llevarlo tranquilamente. Le envié un mensaje a Abby diciéndole que ya íbamos a entrar y yo tenía ciertos nervios y emoción, no sabía cómo reaccionaría a esto.
— Espero la sorpresa sea en tu habitación. – Se rió suave y agarro mi trasero por debajo del vestido.
Lo lleve al área de la piscina donde era la fiesta y estaban todos allí esperando por el, al vernos se pusieron en sus lugares esperando a que yo le quitara la corbata a Noah.
— ¡SORPRESA! – Gritaron todos mientras yo veía a un Noah muy sorprendido.
— ¿Tú hiciste esto para mí?
— Si... ¿Te gusta?
— Me encanta. – Me dio un beso en la mejilla y fue a saludar a su familia que ya lo estaban esperando.
Camine hacia dónde estaba mi grupo de amigos y todos esperaban con ansias algo que ya yo sé que querían saber, pero al ver a Ethan ahí.. ¿Cómo lo decía? Sé que él sentía algo por mí y yo no podía simplemente decirlo y ya, así que simplemente cambie el tema y ya, en otra ocasión les diría.
Todos felicitaban emocionadamente a Noah, y estaba sorprendido porque tenía una mesa llena de regalos, algo que jamás había recibido ni esperado y eso a mí me llenaba de felicidad. Saber que hoy que comenzaba nuestra relación, yo hacía feliz a mi chico.
Me senté junto a Noah para cenar, otros estaban bailando, tomando o simplemente charlando. El veía su alrededor con una sonrisa que yo no esperaba ver, sé que esta fiesta lo había emocionado bastante.
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A las 4:30 de la mañana la fiesta seguía en pleno auge, baile con mi chico todos los tipos de canciones que colocaban y el más que feliz. Sí que sabía moverse en la pista. Más de una vez tuve la incómoda mirada de Ethan sobre mi, pero luego lo vi bailando felizmente con una rubia.
Noah ya estaba cansado y me dijo para irnos, minutos antes me había dicho que quería que durmiera hoy con el. Ya nuestras familias sabían que éramos novios y a todos les alegro, aunque mis hermanos ya le habían dicho todo tipo de amenazas. Y el más feliz de lo normal porque eso decía que había sido aceptado.
Al llegar a su casa, saco una botella de Möet y nos fuimos a su habitación, entre conversación y copas, se nos fue la noción del tiempo. Solo sé que terminamos sin ropa y haciendo el amor en el amanecer.
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No todo es maaaaalo! Ya Charlotte y Noah tuvieron su capítulo feliz, pero no el final ok. Aún falta bastaaaaante!!
Disfrútenlo ❤️
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¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!
RomanceLa vida nunca ha sido fácil... Nunca. Mientras más fuertes son las pruebas que la vida te pone, más fuerte y fría te haces. Charlotte Scott tuvo una infancia y adolescencia llena de tristezas, lamentos y rebeldías. Aún se investiga la historia de e...