Tenía exactamente dos semanas sin ver a Noah, era un respiro pero al mismo tiempo un sufrimiento para mí. Jackson me había comentado que Ethan les propuso una reunión y él dijo que no al saber que estaría Noah, todos se enteraron de lo sucedido conmigo y todos le dieron un "jalón" de orejas, menos Jackson que no le dirige la palabra. Mis padres no saben nada, le omitimos ese tema, mi papa es muy delicado con ese tema. Mike, Matt y Zoey se enteraron, mis hermanos querían partirle la cara mientras que Zoey insultaba a Mónica y la chica rubia desconocida, al mismo tiempo que mis hermanos y yo la regañábamos por las palabrotas.
Me aburría estar de vacaciones estando encerrada en casa así que opte por volver a trabajar y adelantar el trabajo que tendría que hacer en 2 meses luego de mis "vacaciones". Mis padres habían preparado un viaje pero faltaba mucho aún, así que trabajaría hasta días antes de irnos y seguiría trabajando al volver. Las asociaciones de Hawkins y Hilton seguirían, las llevaría yo así no quisiera cruzarme con Noah, pero esto era trabajo y es profesional.
Sin omitir que desde que Ethan se había enterado de mi "ruptura" con Noah, su acercamiento conmigo era más, salimos unas 3 o 4 veces, una de esas hasta nos emborrachamos en el club de Adán pero nada pasó, no hubieron besos ni llegamos a tener sexo. Pasaba más tiempo con Lauren, incluso pedí que la transfirieran al mismo piso donde trabajo yo y pasamos casi que todo el día encerradas en mi oficina hablando. Más de una vez Jackson me pidió acompañarlo a Tiffany & Co, Pandora o Swarovski, según él para un regalo sencillo, pero nadie estaba más segura que yo que era para el anillo de compromiso de Lily. Siempre que íbamos se le veía cierto nerviosismo.
— ¡Recuerden todos que en dos días tenemos que irnos a Los Hamptons, es la cena anual de los Smith!
— ¿Tenemos que ir todos mama? Esa cena es aburrida. – Hablo Zoey.
— Iremos todos, les guste o no. Preparen maletas desde ya, nos quedaremos 5 días.
Cada quien se fue refutando a su habitación, por lo que veo esa cena no era del agrado de nadie, pero son amigos de mis padres y teníamos que asistir, sé que seguro también estaría Noah y su familia, esta era una de las cenas de la élite. Que fastidio, quería quedarme en casa. Arme mis maletas, metí lo necesario para 5 días incluyendo lo que usaría en la cena.
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Habíamos llegado a Los Hamptons en la mañana y nos estábamos arreglando para irnos a la cena. Me vestí totalmente de negro, solo que esta vez no me provoco utilizar faldas ni vestido. Arregle mi cabello y me maquille, hoy no tenía casi ganas de verme despampanante. Baje hacia la gran sala, porque la casa que mis padres habían comprado aquí era muy grande, tenía 10 habitaciones, aunque muy poco venían a vacacionar aquí.
— ¡Quiero tu belleza! – Chillo Zoey. – Hoy te consigues un novio si o si.
— ¿Cómo el que tú conociste el año pasado, Zoey? – Río Michael. – De esos típicos chicos que juegan Polo, no salen de Los Hamptons en vacaciones y viven en Manhattan.
— Vive en Manhattan, lindo chico entonces. ¿Qué pasó con el Zoey?
— Muy mente pollo, tenía 16 años y aún dormía con sus padres. – Puso mala cara y todos rieron.
Luke, el agente de seguridad y también chofer de la familia, nos llevó a donde sería la fiesta y pues eso decía dinero por todas partes. Era una súper mansión, solo habían autos caros y gente derrochando su dinero mientras entraban a la casa. Nos dejaron en la entrada y todos comenzaron a saludar, gente que ni conocía me llenaba de besos y abrazos, otros decían estar feliz porque ya estaba de vuelta con mis padres.
Nos ubicaron en una mesa para esperar a los anfitriones, no quería ver a los alrededores para no ver a Noah, pero es que era imposible. Lily, Ethan, Adán y Kate estaban aquí con su familia, solo me hacía falta Lauren. A lo lejos vi la mesa de los Hawkins y estaba Noah distraído usando su teléfono, sus hermanos me saludaron y yo hice lo mismo.
Luego de que llegaran los anfitriones y todos cenarán, Ethan me invito a bailar y captamos la atención de todos. Incluso la de Noah. Como dos veces Adán también me saco a bailar e intentó hablar conmigo sobre Noah, pero le cambie el tema, no quería hablar una vez más de ese hombre. Todo transcurrió tranquilo, el sentado todo el tiempo y las veces que bailo fue con su mama, la mía, su hermana o Zoey. ¿Ahora sí era el hombre correcto? ¿Ahora sí no bailaba con ninguna rubia despampanante?
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Eran las 7 am y había salido a la playa que quedaba justo al frente de nuestra casa, estuve nadando al rededor de 25 minutos en el agua salada, quitándome todo el stress que tenía encima, últimamente me sentía más cansada de lo normal, ese era el tren llamado Noah Hawkins que cada vez me llevaba más por delante.
Noah POV
Lo que ella no sabía era que todo el tiempo que estuvo nadando y caminando por la playa, yo estuve observándola. Se veía preciosa, su cuerpo resaltaba en ese bikini apretado, sus piernas larga y ese lunar en el abdomen. Aún tenía cara de recién levantada pero tenía su ceño fruncido, tal vez estaba molesta por algo y ese algo era yo. Lo más seguro.
En toda la cena de suerte y me miro, los celos que sentía al verla bailar con Ethan y con Adán, quería levantarme y quitarlos a los dos, dejando claro que ella no tenía ni que bailar con ellos. Cállate Noah, mejor cállate que no sabes ni lo que hablas. Tal vez todo lo que sentía por Charlotte era una simple atracción, pero es que cuando la tuve en mi cama... En ese viaje... Esos pocos días juntos sentí algo que no sabía que existía. O que Mónica había hecho que muriera completamente. Todos los días me preguntaba el porque seguía ayudando a Mónica económicamente después del daño que me hizo, porque llegue a llevarla a un evento, porque he dejado que se cruce en el camino de Charlotte... Y es porque soy un imbécil. No tengo otra razón para hacerlo.
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Corto pero algo es algo, espero les guste. Para el próximo capítulo se viene algo interesante. ❤️
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¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!
Roman d'amourLa vida nunca ha sido fácil... Nunca. Mientras más fuertes son las pruebas que la vida te pone, más fuerte y fría te haces. Charlotte Scott tuvo una infancia y adolescencia llena de tristezas, lamentos y rebeldías. Aún se investiga la historia de e...