"Por hombres como tú Noah, es que las mujeres prefieren estar solas o ser lesbianas."
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Noah POV
Eran las 8am cuando me levante, me extrañó no ver a Charlotte en la cama... Después del beso de ayer, dios. Sé que dije que ella sería mía, pero este beso fue algo apresurado... No debía, no lo sé. Estaba en una confusión, horrible. Quería estar con ella pero al mismo tiempo tenía miedo de hacerle daño... Quería que fuera mía pero no tan rápido, quería llevar todo con calma.
Después de cepillarme los dientes, salí de la habitación para buscarla y allí estaba esa rubia hermosa. Sentada en el suelo viendo por el gran ventanal, en su albornoz blanco y su cabello rubio amarrado alto. Dejaba ver parte de su espalda y su pecho desnudo, se veía que se ejercitaba, esta mujer llamaba la atención, provocaba tenerla encerrada un día entero en la habitación o tal vez mucho más.— ¿Ya desayunaste? Buenos días. – Grito y se llevó la mano al corazón.
— ¡Me asustaste Noah! Casi me matas de un infarto. Y no, no he desayunado.
— Hoy te levantaste algo agresiva.
— Si, algo. Iré a vestirme y bajamos a desayunar. – Se levanto y me tiro una mirada asesina.
Entro a la habitación dejando un rastro de jabón de jazmín y ligero perfume Chanel. Dios, olía increíblemente bien.
Me quede como un tonto mirando por el ventanal hasta que escuche unos tacones retumbar en toda la habitación.
Voltee y allí estaba la diosa... Un pantalón negro de vestir entallado en el cual su trasero se veía como el cielo, una camisa blanca manga larga dentro del pantalón, dejo los dos primeros botones desabrochados y Dios... Sus senos se veían provocativos. No suelo ser un hombre que detalla mucho como se ve viste la mujer, pero Charlotte era toda una obra de arte que valía la pena detallar.— ¿No te gusta cómo me veo? – Pregunto como con angustia.
— Si me gusta. Es que te ves... ¡Wao!
— ¿Eso es malo? – Frunció el ceño.
— No. Es muy bueno más bien. – Sonreí.
Puso ambas manos en su cadera y la cabeza de medio lado, después de levantar su ceja y tirarme una mirada de esas que asesina, se volteó dejando ver una vez más su perfecto trasero, camino hasta la pequeña nevera que tenía el lobby moviendo sus caderas y haciendo que yo me excitara cada vez más. Dios, tenía que quitar la vista, si no realmente mi pantalón se iba a romper. Camine rápidamente hacia la habitación para vestirme, ella era mucha distracción.
Charlotte POV
Era hora de jugar sucio con Noah, quería provocarlo y ver de que era capaz, saber si yo le atraía como el a mi. Moría por preguntarle si el beso significó para él lo mismo que para mí... Porque si es así, lo nuestro es mucho más que simple atracción. El desayuno de los dos, esa era la ocasión perfecta para saber todo.
— ¿La reunión será aquí, no?
Y allí estaba el Dios de los ojazos azules. Un traje gris, camisa negra y corbata gris...... El empresario más sexy que mis ojos habían visto, sentía que quería quitarle el traje y volver a ponérselo.... Algo así. O algo peor.
— S..i... Si. Es en la parte privada del restaurant. – Tartamudee y trague.
— ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal otra vez? ¿Por qué tartamudeas así?
— No es nada. Vamos a desayunar y luego a preparar los papeles de hoy.
Sentía mis mejillas ponerse rojas, hasta el se había dado cuenta de que tartamudee.... Me sentía extremadamente estupida, esa era la palabra.
Nuestro viaje en ascensor hasta el restaurant fue en total silencio, ni el me miraba ni yo a él. Revise mi teléfono para saber qué comer, debido a cada comida que me había quitado el doctor... Hasta que vi el plato de Noah. Huevos, tocineta, pan tostado y pancakes con miel. Al lado tenía un plato de fruta, jugo natural y agua. Casi que sentía como la baba caía por mi barbilla.
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¡Imperfectamente perfectos! FINALIZADA!!
DragosteLa vida nunca ha sido fácil... Nunca. Mientras más fuertes son las pruebas que la vida te pone, más fuerte y fría te haces. Charlotte Scott tuvo una infancia y adolescencia llena de tristezas, lamentos y rebeldías. Aún se investiga la historia de e...