Antes de empezar quiero pedirles amablemente, que por favor. No hagan copias de las obras de otros autores. A ellos le costó mucho pulir la idea de un libro y publicarlo, para que otra persona sólo copie, pegue y edite algunas partes para parecerlo suyo.
A mi ya me han robado una de mis historias y han cambiado partes.
Por favor... si van a escribir. Que las ideas sean suyas, y no roben el esfuerzo y dedicación de los demás.
Seamos conscientes y empáticos.Otro día en la universidad de Margo. Otro día en el que debo soportar el hecho de estudiar algo que no me gusta, ver clases que realmente me aburren, y ahora tratar de evitar a Eidrian... o quizás no.
Aún no logro superar lo sucedido, pasó anoche y se supone que no debería darle importancia, estamos hablando de que un desconocido me pidió distancia. Pero creo que el verdadero problema aquí no es ese, sino que debe haber un motivo más como para que él me de esa importancia como para ir hasta mi habitación y pedirme que me aleje, sinceramente pienso que no haría eso por el simple motivo de que le "cause problemas", ya que el único problema fue con Carol, y los golpes bien merecidos que recibió por parte mía. Después de eso no hallo más motivos.
Pero como ya lo había meditado ayer, no le daré ese gusto. Jugaré un poco con él, que sepa que no conseguirá lo que quiere, y que si debo ser una completa intensa, lo haré con tal de llevarle la contraria.
Y hablando del rey de Roma, justo en frente de mí veo a Eidrian quién se encontraba recostado en un árbol.
Me acerco a él y formo la mejor sonrisa fingida que me sale, para luego tratar de entablar una conversación.
-Hola.-Lo saludo, para seguido de esto ponerme a su lado.
-Adiós.-Me responde, para después largarse de inmediato.
-Imbécil.-Susurro. Y al parecer no me ha oído, pero desearía que lo hubiera hecho. Ya que así al menos, lo retendría un poco y por ende estaría cerca de él, lo que por supuesto él no quiere.
Suspiro decepcionada de mi intento de conversación. Me voy echando maldiciones entre dientes, paso por el lado de varias persona y sigo maldiciendo, no pudiendo creer que esto me haya quedado grande.
-Ehhh, pero si yo te hecho nada. -Escucho una voz masculina detrás de mí.
Me giro y veo a un chico alto, con músculos que sobresalen de su camisa. Cabello rubio y despeinado, además de unos ojos verdes intensos.
-Lo siento. --Me disculpo creyendo que escucho uno de mis insultos y los tomo para él. Después me giro para seguir caminando, pero su voz vuelve y me detiene.
-Un lo siento no basta.-Dice y me gira, del hombro.
Algo molesta por que me haya tocado le respondo.
-¿Que quieres?-Le pregunto haciendo que se note mi molestia.
-Uhhh, tranquila fiera. Creo que por el bien de toda persona que se te atraviese, creo y sólo creo, que deberías tomar algo y relajarte un poco.-Dice él calmado y con una sonrisa en su rostro.
Admito que es bastante guapo y tiene una sonrisa bastante linda, además creo que no me haría mal conocer a más personas y sobretodo que sean simpáticas.
- De acuerdo- Cedo y sonrió de manera sincera, este chico me trae buenas vibras, aunque no suelo creer en esas cosas.
- Soy Ryan.¿Y tu eres...?- Pregunta lento y divertido. Yo me río y él también.
Vaya, que sonido más lindo.
- Soy Cristal. Primer año en arquitectura.- Digo tratando de poner un tema de conversación. Así sea de estudios, aunque creo que ese podría ser nuestro único tema en común.
- ¿Arquitectura? Yo también estoy ahí, y nunca te he visto en alguna clase.-Dice sorprendido.
- Será porque siempre, me siento en el último lugar. Donde nadie me vea.- Digo sarcástica. Pero divertida. Y por suerte, ha pillado el chiste y se ríe conmigo.
- ¿Vamos? -Dice y me extiende la mano.
Aunque quede con Carol. No creo que ella quiera soportarme ahora. Y en este estado. Así que... lo siento Carol. Chico lindo a la vista...《adiós Eidrian, y pensamientos no acertivos》.- Cla....-Digo, pero no termino la frase. Eidrian. El Imbecil de Eidrian. Si ese aquel que me amenazó. Él que odio a muerte. Esta en frente de Ryan, dándome la espalda.
Así que me muevo un poco, para tener un mejor ángulo. Y... Eidrian esta asesinado a Ryan con la mirada.
- Creo que ya es hora de irse Ryan.- Lo amenaza y lo empuja, pero él no cede y le devuelve el empujón.
- No. De hecho, tu sobras aquí. - Dice Ryan y en mi mente le estoy aplaudiendo. Por ponerle un stop a este chico maleducado. Que por cierto odio. Y aunque lo he pensado y he dicho muchas veces. Nunca me voy a cansar de decirlo. Lo odio. Lo odio. Y lo odio. :)
- Te equivocas. Cristal esta conmigo.- Dice yo quedó con la boca abierta. Y a este que le pasa. Osea ¿Wtf? ¿Que? Literalmente estoy en chock. Pero lo miro confusa y luego me río.
- No estoy contigo. Y yo me hiba con Ryan. No contigo.- Digo y le sonrió malévola. 《Empieza mi dulce venganza, querido Eidrian》 al parecer a Eidrian le da celos que hable con Ryan. El sólito, me ha dado la clave de su caja fuerte.
Eidrian suspira derrotado y le susurra algo a Ryan, que ni alcanzó a escuchar.Luego me mira a mi, y sonríe. ¿que le pasa? ¿en que demonios piensa?
- Nos vemos en la cafetería Cristal.- dice y se va. Perdona ¿que nos vemos en donde? Ja. Esta loco, si cree que le oy hacer caso. Solo para fastidiarlo, lo voy a dejar plantado. ¿quien se cree para darme órdenes? ¿mi padre? Es que ni siquiera él me da órdenes. Y cuando lo hace. Ni siquiera le obedezco. Y yo le voy a obecer a él. Esto es para morir de risa.
- Bueno... después de esta aparición, inesperada. ¿aún quieres ir?- Pregunta Ryan nervioso.
- Ahora quiero ir, mucho más que antes.- Digo y le sonrió. Gracias Eidrian, por primera vez en tu vida. Has hecho algo que me de risa y me haga feliz. 《Osea... tu desgracia》
No exagero. Diría que solo quiero llamar su atención y que quiero que se fije en mi. Pero no. Nunca de los nunca. Lo voy a decir, ni admitir. Y no tengo que admitir nada. Si ni siquiera es verdad ¿cierto? Cierto. Lo odio.
Recordemos:
Yo odio a Eidrian. No me gusta Eidrian. Y sólo hago esto, porque Ryan es lindo y simpático. No por Eidrian.
Nada es por Eidrian.
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Amor Tóxico #1 |Terminada| Editando
Novela Juvenil-Te podré dañar de mil formas, y aún así volverás a mí.- Cristal se drogada, Eidrian competía en carreras y peleas clandestinas. Sus caminos se cruzan y ambos vuelven a sus malos hábitos... ¿por qué? Peleas, pandillas, fiestas, drogas, guerra entre...