Felix había salido de la empresa de su padre, dispuesto a ir a desayunar con su prometida como cada día libre. Se sentía raro, Marinette no resulto ser como pensaba.
No hablaban mucho, las pocas veces que lo hacían era solo por cortesía, aunque Felix se sentía nervioso.
Después de todo Felix era diferente, sus sentimientos de expresaban de manera diferente y no con cualquier persona se mostraban.
Una señora mayor se encontraba en medio de la carretera vendiendo girasoles. El semáforo se puso en rojo y la señora se acercó a su ventanilla.
―Jovencito ¿No le gustaría comprar un girasol? ―La señora le dedico una dulce sonrisa.
―No gracias, no tengo a quien dársela.
―No le creo, debe tener una jovencita que tal vez no ha descubierto ¡A veces el amor llega cuando uno se ama así mismo! ―La señora le dio el girasol y estaba dispuesta a marcharse.
―¡Espere! ¡Aun no le he pagado! ―Dijo Felix buscando dinero en su cartera.
―Es un regalo para un apuesto jovencito ¡No se desanime y confié en que todos al fina encontramos un hilo que arregla nuestro corazón roto! ―La señora desapareció entre los autos y el semáforo cambio su color a uno verde.
El girasol se mostraba en el asiento que pronto tomaría Marinette como su acompañante.
Felix abrió cuidadosamente la puerta de la panadería donde se suponía la familia se encontraría haciendo pedidos. Un delicioso olor inundaba el lugar.
Fue cuestión de pocos minutos para que los padres de la chica lo vieran y salieran de la caja para saludarlo.
―En un momento baja ¿No te gustaría probar un pan recién horneado? ―Tom le ofrecía amablemente.
―No gracias señor Dupain, necesito llevar a su hija a un lugar primero ―Respondió Felix tratando de ser cortes.
Tom seguía tratando de ofrecerle pan al joven que se convertiría en su yerno, hasta que se escucharon pasos bajando de las escaleras.
Una Marinette bajo con vestido blanco y su pelo sus ninguna liga que evitara que sus cabellos volaran en la brisa.
―¡Hija! ¡Te vez preciosa! ―Sabine respondió juntando sus palmas y poniéndolas en sus mejillas en símbolo de ternura.
―¡Mi bebé! -Los ojos de su padre comenzaron a cristalizarse y corrió a abrazar a su hija.
―¡Papás! ¡Solo es un vestido! ―Marinette trataba de disimular su nerviosismo al ver a Felix enfrente.
―No es solo el vestido, en verdad te vez hermosa Mary ―Felix después se arrepintió de soltar esas palabras y trato de disimularlo tosiendo falsamente, después extendió a la chica aquel girasol.
―G-gracias Felix―-Aquel tartamudeo había salido sin darse cuenta de la joven y acepto el brazo de su prometido para salir a desayunar.
Los dos se encontraban frente a frente como siempre cuando salían juntos. Ella tomaba aquel té frutal y el un café americano.
De las pocas cosas que él había aprendido de ella era que no le gustaba mucho el sabor del café y amaba cualquier tipo de té. Su postre favorito era los waffles de masa de té con fresas y tenía una extraña adicción a las palomitas de maíz.
Ella amaba bailar aun cuando no sabía hacerlo y terminaba siempre pisando a cualquier persona que estuviera en frente. Amaba cualquier tipo de música extranjera e intentaba aprender español y coreano.
Sin duda esa chica le trasmitía paz a aquel chico.
Pero aun ella no sabía nada de él, solamente Felix la escuchaba.
Adrien se había vuelto a escapar de casa tratando de ensayar con sus amigos, pero ese día resultaba ser peor que otros.
Kim había tenido una infección en su ojo izquierdo por culpa del tiempo ventoso y Nino se encontraba resfriado por la humedad del mismo tiempo.
Nathaniel se encontraba concentrado dibujando algo que no planeaba mostrar a los otros y su otro amigo se tuvo que ir temprano por la boda de su tía abuela.
Adrien trataba de afinar su guitarra mientras daba sorbos a su refresco de frutilla.
No podía evitar no pensar en que estarían haciendo su hermano y compañera de clases, era como ser un gato y no perseguir un ratón.
Hace unos días había recibido una carta de alguna fan que complico todo en su cabeza.
"Hace unos días te dije que te amaba.
Tú estabas demasiado ocupado disfrutando de las luces del escenario.
No estoy segura si me escuchaste.
Pero de algo lo estoy...
El amor es tan malo...
Tu vista es bloqueada por las millones de fans.
Duele mucho...
Y ahora voy a buscar otro amor".
Nathaniel trataba de hacer más real aquel dibujo en lápiz de su chica soñada.
Desde aquellos cabellos cortos que se escapan de las coletas que usaba a diario, hasta sus largas pestañas y esos ojos rasgados azules.
Habían pasado una semana en que ninguna de esas noches había podido dormir porque la imagen de aquella chica no se borraba de su mente.
Cansado de no poder sacar aquella imagen tomo el papel y comenzó a plasmarlo.
Él era esa clase de chico que tenía el afán de complicarse la vida con la persona que creía especial.
Su mayor colmo como artista es amar las cosas sencillas que normalmente nadie ve.
Y ella lo era; su obra favorita.
Las obras más hermosas podían gustarles a algunas personas que eran dignas de apreciar el arte y otras no cultas no la entenderían y pasarían de largo. Pero al final eso es arte y lo más importante es lo que aquella obra expresaba.
Marinette mostraba algo difícil de explicar en su mirada.
"Todos mostramos lo que tenemos en el corazón a través de la mirada. Como si fuéramos un carrito de basura mostramos todo lo podrido de nuestro corazón, en cambio en uno bello notamos la claridad de la lluvia al ser sincera, la calidez de una manta con la que nos acobijamos cuando tenemos frío en nuestra alma o simplemente un callejón sin salida cuando nos sentimos preocupados.
El amor se ve reflejado en unos ojos que se achican mostrando como se dilatan nuestras pupilas como un pozo sin salida.
Ahora yo estoy en ese pozo..."
Se dijo así mismo para terminar de dibujar aquellas pupilas de la chica, tratando de imaginarse como sería ser amado por la persona a la que esperas demostrar tus sentimientos.
Antes que nada quiero dedicar este capítulo a mi abuela fallecida esta semana.
No había podido subir ningún capitulo la semana pasada ya que ella estaba enferma y mi cabeza no daba para más, esta semana comienzan mis parciales y me gustaría que me desearan suerte :)
Prometo subir sin falta la próxima semana y no olviden comentar.
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Dos gatos negros
FanfictionAdrien y Felix son completamente diferentes pero se darán cuenta que sus sentimientos pararán en un solo lugar. Adrien ama tocar aquella guitarra frente al escenario. Felix es el heredero de la más grande compañía de modas, pero no todo en la vida e...