Me acerqué al comedor a desayunar, era pronto y no había nadie por lo que me senté en mi mesa vacía, en mi sitio. Había luchado contra las salamandras, había visto a Jack y le había atacado... le había herido, por un momento me pregunté qué me diría mi madre, supongo que alguna frase tipo 'Senda, tienes que ser amable con los demás, no se apuñala a tus compañeros de trabajo', ¡buf!, me costaba pensar en mi madre sin ponerme a llorar, sabía que el Rey cumpliría su palabra hasta el final, no me dejaría verles si no ganaba y ahora, ¿cómo demonios iba a encenderme como una bombilla???. Dejé caer mi cabeza contra la mesa dando un pequeño golpe, ¿cómo iba a superar la siguiente prueba?, estaba totalmente aterrorizada.
- Si sigues dándote golpes en la cabeza acabarás con un chichón - Tarnan se sentó a mi lado.
- ¿Crees que si me doy los suficientes golpes no tendré que pasar la dichosa prueba? - le pregunté. Tarnan se rió.
- ¿Acabas de pasar por una batalla contra las salamandras y piensas en la prueba?.
- Me juego mucho Tarnan, no sabes cuánto me juego - volví a apoyar la cabeza en la mesa.
- ¿Qué le pasa? - preguntó Príus sentándose a mi lado.
- Está depre por la prueba - Tarnan comía a dos carrillos sin preocuparse mucho por mí.
- ¿Has intentado practicar con la esencia? - me preguntó Príus.
- Los humanos no arden Príus - le dije - es antinatural.
- Tú no eres humana Senda, eres una Morlan. Y nosotros sí que ardemos - me aseguró.
Seguí con la cabeza pegada a la mesa, ¡oh venga ya! Llorica sin sentido, me regañé mentalmente, soy Senda Craine y nunca me rindo. Pero ni por esas conseguía animarme.
- ¿Príus? - pregunté - en esta prueba el vencedor es el que gana el combate, ¿no?.
- Sí claro - me miró extrañado por mi pregunta obvia.
- Pero no tiene porqué ser el que mejor esencia tenga, ¿no?, es más, podría ganar el combate sin usar la esencia, ¿verdad?.
- Sé por dónde vas jefa, pero aunque tu planteamiento es correcto no apostaría mucho por eso. Lo primero porque no vas a luchar contra nosotros, sino contra la clase de mis primos. Segundo, la esencia es muy poderosa y rara es la vez que alguien ha sido derrotado utilizándola. - me dijo y volvió a ponerse a comer.
- Bueno, al menos tengo una oportunidad. - le dije.
Los entrenamientos continuaron, yo hacía todo lo posible por que la dichosa esencia saliese de mi cuerpo pero no es que saliese poca, no salía nada, ni tan siquiera la punta del dedo índice. Nada.
Las escaramuzas con las salamandras se intensificaron, salíamos varias veces a la semana con mayor o menor número de jinetes. Protegíamos las fronteras y volvíamos a casa, el número de muertos había bajado considerablemente y muchas veces volvíamos intactos y victoriosos. Eran muchos los maeses que me decían que no me preocupase por la esencia porque estaba cansada y estresada y que por eso no me concentraba lo siguiente, pero había pillado a un par de profesores hablando de entre ellos y de mi nula capacidad para la esencia. Era todo un desastre. Para colmo, no había vuelto a hablar con Arco desde aquella noche, a veces salía con nosotros en las batallas con las salamandras pero siempre guardando una distancia conmigo. Me sentía fatal por todo, a todas horas me dolía la cabeza y estaba irritable con todo el mundo, la presión empezaba a ser insoportable y los que estaban a mi lado acababan pagándolo.
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Trilogía Jinete de Dragón: Aprendiz de Jinete (I)
FantasyLos dragones y sus jinetes vestidos de negro eran temibles. Juntos, el dragón y su jinete era poderosos y letales. Los aprendices como yo vestían de blanco, cuando acabase mi formación un dragón me elegiría si era la adecuada. Él solo me puso una co...