"Querido diario:
Mi vida ha vuelto a la normalidad, ¡puedo recordarlo todo!... aunque hubiese preferido olvidar algunas cosas, pero en definitiva he vuelto a ser yo. Al volver, uno de los momentos más incómodos fue ver a Atham, Señor de Morlan, él esperaba a la Senda sin memoria y volví yo... no creo que vuelva a tener con él la relación que tuve cuando no me acordaba de nada pero puedo decir que ha mejorado bastante. Él intenta recobrar esa relación, si me apuras diré que incluso la echa de menos, pero poco a poco, ¿vale?, hay cosas que todavía escaman bastante.
He retomado las clases, ahora que puedo recordar son muchísimo más fáciles, sigo de pareja con Galadel, aunque sí de los Morlan dependiese nunca hubiese vuelto a tratar con un Raise. Yo por mi parte sigo opinando como cuando me vino a pedir disculpas, yo decidí ir en su busca, las consecuencias de lo que ocurriese después... solo son mías, no tiene que pagar por lo que me pasó. Lo bueno ¡qué somos los primeros de la clase!!!. Se nos da bien trabajar en equipo, aunque ahí está toda mi relación con él, ni Tarnan ni los demás le tragan después de lo que pasó, así que solo puedo relacionarme con él durante los entrenamientos y en clase.
Tarnan y los otros son geniales, adoro a esos críos, Maese Rico no deja de repetirnos que debemos ser más formales ahora que estamos en cursos superiores pero creo que no lo conseguimos. Aunque hacemos propósitos todos los días. El otro día, en el comedor, Príus y yo empezamos una guerra de comida, bueno, la empezó él al tirarme la ensalada encima sin querer, yo... bueno, digamos que solo la continué. Al final los maeses escalaron lo que ocurrió y acabamos Príus y yo escuchando durante más de una hora la bronca del Maestro de Jinetes, luego vinieron Atham y el padre de Príus y acabamos de rematarlo... 'tu rango! tu posición!!!', siempre con esas pamplinas. Cuando me vio el Rey al día siguiente me miró con esa cara suya de 'me has decepcionado, querida mía' que tanto me molesta... típico del Escamoso. Pero oye! Lo que me reí durante la guerra de comida nadie me lo quita.
A las salamandras les va bien, Draco y yo las visitamos a menudo, el valle ahora está repleto de ellas y es un lugar bastante feliz, sabemos que es transitorio pero al menos ellos están a salvo.
El funeral de Rafta fue muy bonito, Arco me llevó para presentar nuestros respetos, luego quemaron su cuerpo al atardecer para que descansase junto a las estrellas. Espero de corazón que así sea. Asistió mucha gente, incluso la tribu de los monos, ¿y a qué no sabes qué??? el jefe Kinua y Kitu me han invitado a que me quede con ellos una temporada, iba a aceptar pero el Rey no me dejó... ¡qué pena!.
Está últimamente pesadísimo con el tema de la boda, yo no hago más que decirle que deberíamos esperar a que se acabase la guerra contra los monjes pero él quiere que se celebre a toda costa. El otro día discutimos sobre este tema, otra vez...., arrrrggggfff!!!! Me dice cosas como que si no quiero comprometerme con él, no quiero comprometerme con el Reino... ¡buf! Le quiero! Pero eso de ser Reina... me abruma!!! Ya tengo suficiente con las clases y las batallas contra los monjes como para añadirle el tema de ser Reina!!! ¡qué pesado!, cada vez que me descuido ya está con el temita..., y si fuese solo el título... pero es que pretende que ejerza de Reina, que vaya a los Consejos, que de audiencias... seguro que en algún momento tendré que hacerlo pero es que ahora no quiero... Y luego se pone a hablar de ¡hijos!!! Sí, ¡de hijos!!! Que si el linaje, que si la tradición, que si el heredero.... Así que por el momento estoy un poco, ¿cómo diría?, ¿escondiéndome de él?. Además, le he preguntado montones de veces por esa conexión extraña que tuvimos y no me contesta, quiere tener un hijo conmigo, pero le hablo de una conexión que estableció él y que fue capaz de llegar a mi mente a pesar de la esencia y nada... no dice nada... ¡Es frustrante!
Bueno, y aparte de esto no tengo nada más que contar, creo que ya te he puesto al corriente de todo... Bueno casi... tengo que hacer algo con Draco, últimamente está demasiado... ¿pegajoso?, me vigila como un halcón día y noche, parece mi guardaespaldas más que mi dragón, no para de decirme que no volverá a perderme de vista nunca más. Me acompaña a los entrenamiento y se queda mirando, luego me acompaña a clase, por las noches se asegura que llegue a la torre... y los días que me quedo en la biblioteca se queda sentado en una silla cerca de mí durmiendo... Es un poco cansado... ¿pero qué puedo hacer?, se que no le gustó que acabase prisionera de las salamandras, pero esto es ridículo. Hablé con Dorc y me dijo que era una actitud bastante habitual en los dragones, que le diese tiempo para que se le pasase. Así que le estoy dando tiempo. Encima los otros estudiantes se lo toman a guasa, me llaman bebé por necesitar una niñera... ¡es frustrante por partida doble!
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Trilogía Jinete de Dragón: Aprendiz de Jinete (I)
FantasyLos dragones y sus jinetes vestidos de negro eran temibles. Juntos, el dragón y su jinete era poderosos y letales. Los aprendices como yo vestían de blanco, cuando acabase mi formación un dragón me elegiría si era la adecuada. Él solo me puso una co...