Sky Roden, no hay mucho que decir, es simplemente ella. Sin querer se verá envuelta en oscuros secretos, que pondrá en peligro su futuro.
-Eres mía, amore. -Susurró en su oído con voz ronca, sosteniendo fuertemente su cintura y apegándose a ella. E...
Ya llevo casi un mes entrenando con los vampiros. Aún no sabemos con exactitud contra quién tendré que luchar, Johana no ha logrado ver a ese brujo, pero sabemos que es muy poderoso, por lo que mi padre también ha ayudado con mi entrenamiento, y me ha proporcionado más armas.
Aunque él quisiera ser quién pelee contra el brujo, no puede, ya que es un ángel, y solo puede ayudar enseñándome todo lo que sabe. Dijo que tal vez algún día pueda volver a ver a mamá.
Tengo que admitir que todo este tiempo he extrañado a Tyler, aunque entrenar me haya vuelto más fría de lo que era, mis sentimientos por Tyler no se han ido, incluso han crecido. Johana me explicó que eso se debe a que Tyler estuvo apunto de marcarme, no fue un sueño, y aunque al principio me enojé, luego poco a poco entendí la naturaleza de los licántropos.
Nadie excepto tío Will y tía Tessa, saben que estoy aquí, bueno Lauren también lo sabe. Pero nadie más, dijeron que volvería cuando este lista y ellos hayan arreglado las cosas con los lobos, piensan que tía Tessa me ayudó a escapar.
—Deja de pensar y vamos a entrenar. –Johana me dio un codazo y soltó una risa.
Le devolví el codazo y saqué mi arma dispuesta a continuar con mi entrenamiento.
—Enséñame lo mejor que tengas, querida prima. –Me puse en posición de ataque y la miré divertida.
Ella dio un salto hacia un árbol, cuando aterrizó, estaba detrás mío. Sabía lo que quería hacer, he aprendido a leer sus movimientos, cuando se acercó dispuesta a doblar mi cuello, giré 180 grados y le di una patada dejándola sin aire, antes de que se levantará corrí para apuntar con mi daga hacia su corazón. Ella sonrió y me hizo una señal de aprobación. Por hoy habíamos terminado.
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—Si sigues así, estoy segura que acabarás con ese brujo sin problemas. –Me abrazó efusivamente.
Lose Johana, acabaré con él.
Respondí en su cabeza, ella me enseñó ese truco, bueno ella y Ethan, los dos han sido unos grandes maestros.
—Nenas, deben estar sedientas, así que les traje esto. –Señaló dos vasos que estaban en la mesa del jardín.
Uno al parecer contiene sangre, y el otro, limonada, mi favorita.
Me acerqué sedienta y lo bebí todo de un sorbo. Ethan recogió las armas y las guardó.
—El rey Will ha enviado un mensaje, al parecer el tiempo ha llegado, mañana debemos partir a Forks. –Nos miró con un gesto preocupado.
Me encogí de hombros restándole importancia, ahora iré preparada, ahora ya puedo defenderme y nadie pasara sobre mi. Vengaré a mis padres y matare a ese brujo a como de lugar.
