Capitulo 1.

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Dicen que el destino no está escrito, que cada uno de nosotros trazamos nuestro propio destino a medida de nuestras acciones, yo creía en esta teoría, hasta que la vida se encargó de demostrarme lo contrario, lo único seguro es que, siempre habrá más de una opción, más de un camino, más de una oportunidad.

Mis padres fallecieron cuando tenía 5 años, desde ese entonces Tessa Roden, mi tía, se hizo cargo de mi, me crié junto a mis dos primas, que son como hermanas para mi, y tío Will Roden, que es un gran padre.
Hace una semana nos mudamos a Forks, un lugar bastante gélido, rodeado de bosques y algunas montañas, bastante agradable para mi gusto.

Hoy inician las clases en la "Universidad Stanford" la mejor de este lugar y también la más alejada del pueblo, casi cerca a los bosques, la he visto en fotos, es un lugar inmenso, y la decoración es basada en épocas pasadas, genial.

Al menos una gran parte de la temporada tendré que asistir sola, mis primas decidieron quedarse en la ciudad, no por mucho tiempo, pero dudo que vengan aquí tan pronto como lo prometieron.

Bajé rápidamente las escaleras, cogí una manzana de la mesa en la cocina y acomodé mi mochila sobre mis hombros. Di un salto de susto cuando sentí unas manos en mis hombros.

—Sky, cariño, hable con Will y decidimos que puedes usar la camioneta para ir a la universidad, no queremos que vaya en bus, es peligroso para una niña como tú, confiamos en tu responsabilidad para con el auto, sabes que tu tío lo adora. -sonrió cálidamente y entregó las llaves en mis manos. Mira las llaves con anhelo, siempre quise manejar esa camioneta, pero es el bebé de tío Will, y solo lo usa él o tía Tessa.

—Rodee los hombros de tía Tessa y la estreché fuertemente.- Cuidaré la camioneta, lo prometo. -Sonreí mostrando unos pequeños hoyuelos. Amaba a tía Tessa como a una madre, ella me salvó.

—Bien, llegaré un poco tarde del trabajo pero tu comida estará en el horno, suerte querida. -Besó mi frente y asentí con la cabeza.-

Caminé hasta la entrada, abrí la puerta de la camioneta, subí y arranqué.

Iba siendo guiada por el GPS, no conocía este lugar, y en todo el camino solo observaba árboles alrededor, lo que no ayudaba mucho a diferenciar las calles.
Seguí conduciendo hasta llegar a la dichosa universidad, dichosa por tenerme de estudiante claro está.
Reí internamente por mi pensamiento y estacioné el auto cerca a un Audi, aseguré las puertas y busqué mi aula según el horario.

Llegué y solo estaban pocas personas, caminé hasta el penúltimo asiento, que por cierto es para 3 personas, tomé asiento en el centro y acomodé mi mochila sobre mis piernas.

Al poco rato el salón se hallaba lleno, por suerte nadie se había sentado a mis lados, ya el profesor de biología había llegado, y comenzaba a escribir en la pizarra cuando se oyó el sonido de la puerta. Busque algunos lapiceros y una libreta, sentí una presencia a mi lado y miré de reojo, una pelirroja estaba sentada en mi lado izquierdo.

Pasando media hora de la clase sentí que tocaban mi hombro, giré y observé a la misma pelirroja con una sonrisa.

—Hey! Tu debes ser Sky ¿cierto? .-Habló con voz dulce, parecida a la de una niña, que curiosa chica.
Asentí con el ceño fruncido ya que no tenía idea de quién pudo haberle dicho mi nombre.
Ella observó mi mueca y sonrió amablemente.

—Soy Katherin, Katherin Williams. -Estrechó nuestras manos efusivamente sin quitar la grande sonrisa en su rostro-. Sé tu nombre ya que son pocos los nuevos que llegan aquí, todos conocen a todos. -guiñó un ojo y mordió su labio inferior-.

—Oh, un gusto Katherin. -sonreí de lado procesando la información que acababa de darme.
Me incomodaba que ya todos sepan mi nombre, según ella, no me gustaba ser la comidilla de chismes, así sea por ser nueva.

—Tu y yo seremos grandes amigas, las mejores. -Se encogió de hombros y prestó atención a la clase del profesor-.

Para ser la primera en conocer, me había caído bastante bien, tiene un aire infantil, me recuerda a Johana, mi adorada prima.

Sonó la campana que indica el receso y Katherin cogió de mi brazo para llevarme al patio de comidas, nos sentamos en una de las mesas libres y al poco rato una rubia se nos unió. Annie Marshall.

—Creo que tenemos que informarle sobre las reglas en la universidad. -Habló la rubia con una sonrisa hacia la pelirroja-.

—Es cierto, así evitaremos muchos problemas. -suspiró y recargó su mentón sobre uno de sus brazos-.

—¿De que reglas hablan? El reglamento interno lo leí un día antes de venir aquí.- Mire a las chicas que me observaban aguantando la risa mientras yo tenía el ceño fruncido.

—Esas reglas no, las verdaderas reglas. —Rió Annie junto a Katherin-.
Al parecer las dos eran muy antiguas aquí.

—Bien lo primero que debes saber es, hay muchos chicos aquí, los del deporte, los "normales", los nerd, etc. Pero hay dos grupos que sobresalen y con los que nadie se mete.- Relamió sus labios y miró como buscando a alguien-.

—Los chicos de allá. -Señaló una mesa algo apartada del resto. Cinco chicos se hallaban ahí, todos bastante atractivos, pero con aires de grandeza, mucho ego para mi gusto. —Ellos son "Danger Man" los Playboy de la universidad, su líder, Dereck Black, es algo así como el ejemplo a seguir para el resto, buenas calificaciones, rodeado de chicas y con una novia insoportable pero sexy. -Hizo una mueca y movió su rubio cabello-. Scarleth Marshall, mi hermana. -Murmuró con una mueca de desagrado-.

La mire intentando descifrar el porque de su mueca, luego miré hacia la mesa de los chicos topando mis ojos con unos ojos verdes bastante llamativos. Sentí una corriente eléctrica desde mi espina dorsal hasta la punta de mis pies y aparté la vista.

—No puedes por nada del mundo verlos a los ojos, mucho menos a Dereck, sus castigos son bastante especiales si no obedecemos las reglas. -Está vez habló la pelirroja observando a otros de los chicos, un pelinegro atractivo también.

—Existe otro grupo, ellos son bastante intimidantes, sobre todo el líder, Tyler Black. -Escuché atentamente a Annie mientras ella seguía-. Tyler es un badboy en todo el sentido de la palabra y al igual que su hermano Dereck, todos tienen prohibido verlo a los ojos, a él y a sus 3 mejores amigos. -señaló una mesa al otro extremo donde se encontraban 3 chicos conversando amenamente-.

—Tyler no vino hoy, hay momentos en los que deja de venir una semana entera sin embargo es muy inteligente y siempre pasa de año, aún más inteligente que su hermano. -Sonrió Katherin como el gato de Alicia en el país de las maravillas-.

Observé a esos chicos, eran atractivos, y ese aire de chicos malos ayudaba bastante, definitivamente está universidad tiene a dioses griegos, pensé.

—Entonces, solo no debo mirarlos, lo entendí, aunque me parece una absurda regla. -Murmuré mientras las chicas me sonreían asintiendo-.

—Lo sabemos, pero preferimos no romper las reglas, nadie quiere saber sus castigos. -Observó Annie a Katherin de reojo y ésta se sonrojó-.

Llegando al final de las clases, caminé hasta el estacionamiento, abrí la puerta de la camioneta y antes de poder subir sentí unas manos en mi cintura, me acariciaban con delicadeza, como si de una muñeca de porcelana se tratara, sentí una respiración en mi cuello y me paralicé. Todo mi cuerpo entero recibió una descarga eléctrica y rápidamente giré mi cuerpo para observar al individuo que se hallaba ahí, mi mandíbula calló cuando me percaté de quién se trataba.

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En multimedia, Tessa Roden, tía de Sky.
Espero les guste y cualquier sugerencia en los comentarios, no se olviden de votar. :)x

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