Hoy desperté más temprano que de costumbre, debía organizar algunos documentos importantes de la manada, el ser próximo alpha tenía ventajas y desventajas, pero me gustaba esto, creo que nací siendo un líder nato.
Mi padre, el actual alpha, Thomas Black, desde pequeño me había enseñado que la manada es como una familia, el líder los orienta hacia el camino del éxito, sin el líder ellos estarían perdidos, y yo estaría perdido sin mi luna.
Mi padre me había dado hasta fin de año para encontrarla, la he pasado buscándola por mas de 50 años, tengo 120 años, aunque aparento de 20, es una de las ventajas de ser lobo.
Para poder ser alpha necesitaba a mi luna, mi mate, la persona que me de luz en los días oscuros, mi imán a la tierra, mi alma gemela, tener con ella un amor tan grande como el de mis padres, y dedicarle cada uno de mis días y noches.
Junto a ella debemos hacer de esta manada una de las mejores, como lo hace mi padre hasta ahora, en compañía de mi madre, Kathrina Black.
Las clases de la universidad comenzaron hoy, me tomaré esta semana ya que los demás alpha's tendrían una reunión, a la que debía ir como próximo líder, la universidad nunca ha puesto objeción ya que el director, un hombre de mas de 300 años, es amigo de mi padre.
Cuando termine de solucionar estos problemas me dedicaría a buscar a mi mate, mi lobo ha estado inquieto últimamente y tengo un presentimiento, tal ve la diosa luna me dará su bendición y hará que por fin tenga entre mis brazos a mi adorada Luna.
Pov's Sky.
No podía salir de mi impresión, jamás podría imaginar que Dereck Black fuera el dueño de esas manos que me tocaron, sus intimidantes ojos me penetraban como si pudieran ver mi alma, me ponía bastante nerviosa con su sola presencia, pero lo disimulé olímpicamente.
—¿Quien rayos eres y porque me tocaste así, idiota? -Exclamé con voz de furia, intentando intimidarlo, aunque fracasé.
El me observaba con expresión seria, analizando mi cuerpo entero y con los brazos cruzados, levantó una ceja al oír mi tono de voz y sonrió de lado.—Soy Dereck Black, y tu, eres mía. -Susurró a medida que se acercaba a mi.
Apoyó sus brazos en mi auto, dejándome acorralada, invadió mi espacio personal y acercó sus labios a mi mentón y cuello, dejando pequeños besos mientras yo no sabía como reaccionar.
—Alejate...-Murmuré con la mandíbula apretada y empujando su cuerpo sin lograr moverlo ni un solo centímetro.
Su cuerpo era como una roca, duro y resistente, sus besos ocasionaban que mi cerebro deje de funcionar y mi cuerpo temblaba entre sus brazos, esa corriente eléctrica se había alojado en mi estómago e intentaba resistir a sus caricias.
—No me pidas eso, nena, no lo haré. -olisqueo mi cuello y acarició mi cabello delicadamente. Miró mis ojos como si de un depredador se tratara, y claro, yo era la presa. —Hueles tan bien...te haría mía aquí mismo si pudiera. -Susurró con voz ronca.
Eso fue todo para que mi cerebro comenzara a funcionar, con la mayor fuerza posible lo empujé liberando mi cuerpo de su agarre.
—Estas loco, ni creas que yo soy como algunas de tus amigas, a mi me respetas. -Golpee su rostro con una cachetada. Quise saber que diría, pero no me quedaría a averiguarlo. Subí a mi auto y arranqué a toda velocidad, dejando al loco con los puños apretados viendo como me alejaba de él.
Llegué a casa y tal como tía Tessa lo dijo, mi almuerzo estaba en el microondas, lo calenté y almorcé.
Ya de noche había acabado mis deberes, aún no podía quitarme de la cabeza sus palabras, y lo que me hizo sentir, definitivamente Dereck Black iba a ser un gran dolor de cabeza.
Miré por el balcón hacia el bosque, aspiraba el aire fresco, me imaginaba siendo algún ave o tal vez una mariposa, poder volar y ser libre, me sentía en paz, pero tenía la ligera sospecha de que ese momento no duraría mucho tiempo.
Una semana después.
La semana transcurrió raudamente, había estado evitando a Dereck en toda la semana e increíblemente lo había logrado.
Les comenté a las chicas lo que pasó, un día después, comenzaron a gritar y aullar, me resultó bastante gracioso, dijeron que no debía preocuparme, que seguramente Dereck solo bromeaba, aunque a mi no me pareció una broma, pero en fin.
Hoy a diferencia de otros días, me sentía bastante inquieta, nerviosa, tenía una especie de corazonada, intenté no hacer caso a mis pensamientos y entré al aula de química. No compartía esta clase con las chicas, pero supongo que está bien, podré preste atención sin las bromas de Katherin o los aullidos de Annie. Les había tomado muchísimo cariño en este tiempo.
Me senté en uno de los asientos vacíos, el profesor en esta aula elegía quién ocupaba cada asiento, yo no sabía quién se sentaría a mi lado, pero rogaba por que sea alguna chica o algún nerd.
Acomodé mi libreta y relamí mis labios, sentí que alguien ocupaba el asiento de a lado y por el rabillo del ojo pude divisar a un pelinegro.
Mire hacia ese lado y lo vi bien, piel blanca, ojos azules como el cielo, cabello negro, labios rosados y bastante tentadores, cuerpo atlético, tan duro como el de Dereck. Me di un golpe mental por compararlos.
El giró su vista topandose con mis ojos, analizó mi expresión y me sonrió cálidamente.
—¿Sky Roden? .-Me miró con sus intensos ojos y sonrió coquetamente-.
Fruncí el ceño por su sonrisa coqueta y la deje pasar.
—Esa soy yo. -Sonreí y relamí mis labios nuevamente.
Su sola presencia me hacia tener sensaciones extrañas, me sentía feliz sin tener alguna razón en específico.—Soy Tyler Black, y serás mi compañera de química. -Miró mis labios y mordió los suyos-.
Mi mente comenzó a imaginar distintos escenarios y en todos tenía sus labios junto a los míos, deseché esos pensamientos y asentí sonrojada, no me reconocía, yo casi nunca me sonrojo.
Él acarició una de mis manos con la yema de sus dedos y miró hacia el frente prestando atención a la clase, aunque por momentos me dirigía una mirada picara.
Presté atención a la clase e hice un esfuerzo descomunal para que mi cuerpo ocultara las reacciones que producía.
-------------------------------------
En multimedia Dereck Black. 🌚
Voten y comenten, espero les guste.💕
ESTÁS LEYENDO
Black Brother's ®
Lupi mannariSky Roden, no hay mucho que decir, es simplemente ella. Sin querer se verá envuelta en oscuros secretos, que pondrá en peligro su futuro. -Eres mía, amore. -Susurró en su oído con voz ronca, sosteniendo fuertemente su cintura y apegándose a ella. E...