Pasado
Londres – Inglaterra
Sebastián
—Ah no, tu maldita frustración vas y la pagas con otros —empezó Liam y yo quería ahorcarlo.
¡Nadie lograba entenderme!
— ¡Eres un puto imbécil Sebastián! Es decir, amigo, el día de su cumpleaños la besaste y luego le dejaste de hablar. Después en navidades la ignoras por completo, haces como si no la conocieras. La chica esta siempre detrás de ti y tu ni siquiera le das una mirada. Ah, pero como ahora ella está aplicando la misma que tú, entonces ahora si te molestas.
Siempre me ha encantado la lógica de Nat.
—No vengas a decir que, como fuiste a su cumpleaños lo mínimo que ella debe de hacer es lo mismo. En aquel tiempo Savannah se desvelaba porque le dirigieras la palabra, después de eso igual. No todo el tiempo debe de ser lo mismo —Cameron hizo una pausa y visualizó un punto fijo— las personas se cansan... por muy enamoradas que estén Sebas.
—Nunca voy a entender tu ideología Sebastián —Jared también estaba incluido, solo que vía telefónica— O sea, todos sabemos que sigues enamorado de Savannah, creo también que estas hasta más enamorado. Pero en tu cabeza te haces una guerra. Que si sí, que si no, que si esto, que si lo otro...
—Si hermano, deja de cuestionarte tanto a ti mismo. Deja de pensar mucho las cosas. Deja de hacer estupideces. Deja que todo fluya, estas nadando contracorriente Sebas...
Liam suspiró agotado, sabía que todos estaban obstinado de esto. A todos los había puesto entre la espada y la pared. Todos estaban en medio de una amistad.
—Del apuro solo queda el cansancio... y estas desesperado por olvidarte de alguien que lo único que hace es meterse más y más en tu cabeza...
Cameron se sentó al lado de Tomas y le dio un sorbo a su cerveza. Tommy se había dedicado a escuchar y su silencio era lo que más me aturdía porque él estaba siempre cerca de ella.
—¿Alguna acotación Tom? —pregunté.
—Pues... mira Sebastián te voy a ser sincero... ella siempre está muy pendiente de ti. Creo que esta bomba ha estallado porque en dos semanas cumples los veintidós y no has hecho ni dicho nada. Ya ni te sientas en nuestra mesa, sales con otras chicas y te comportas como un imbécil. Más bien ella lo ha soportado mucho, solo piensa en ella porque está claro que no lo has hecho.
Listo eso terminó por darme la razón en lo que he estado pensando todos estos meses: soy un estúpido de mierda.
—Venir a Cambridge ha sido la peor idea —me levanté y me fui a mi recamara.
Me tiré en la cama viendo al techo, pero ¿En qué coño estaba pensando cuando decidí fingir mi muerte? ¿En que sigo pensando al no decirle lo mucho que la amo, lo mucho que me afecta su presencia? ¿Por qué sigo sin aceptar que soy un maldito romántico, sensible al que le importa absolutamente todo?
No puedo sacarme ese puto día de mi cabeza...
Cuando los reuní a todos, cuando les dije que quería morirme y nadie entendía a que me refería. Entonces solté mi chantaje... Luca estaba enfurecido y Samantha por primera vez no sabía que decir. Los chicos gritaban al mismo tiempo pero yo no los escuchaba, yo solo quería desaparecer... Spencer tampoco decía nada y Lizzy fue la única que aceptó ayudarme.
"Siempre te apoyaré en todo Sebastián y lo sabes —fue el único momento en el que todos guardaron silencio—. Creo que todos debemos de apoyarte en todo, sin cuestionamientos ni explicaciones... si es eso lo que quieres, pues aquí estoy. También estaré aquí... para cuando veas con claridad que lo que quieres no es la solución, para cuando tengas que arrepentirte y llorar... aquí estoy y estaré siempre mi cielo"
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Almas Perfectas Destinos Imperfectos. PI#2 EDITANDO
RomanceCuando el problema no es el amor entonces ¿Qué lo es? Un amor tan inmenso sumergido en dos almas tan perfectas, toman destinos muy imperfectos. Savannah tomó un vuelo. Sebastián tomó una decisión. Las mentiras junto a un buen escenario fueron cómpl...