Presente
New York – Estados Unidos
Savannah
A lo largo de mi vida había experimentado muchísimos sentimientos. Increíble pensar todo lo que el ser humano puede sentir, puede decir, incluso hacer. Muchas veces existen sentimientos en nosotros que son sumamente indescriptibles, indescifrables. Al lado de él comprendí, que no hay nada peor que la indiferencia, la agonía y la incertidumbre. El sentimiento de vacío y desolación que sientes cuando en tu vida llega el amor.
A lo largo de mi vida he sentido muchas cosas, pero nada superara y estoy segura, esa sensación de perder a quien más amas.
En el pasado, perder a un bebé era la mínimo que podía esperar después de recibir dos disparos, pero esta vez, cuando la vida te da oportunidades y tú intentas —como ser humano reflexivo— hacer las cosas bien y que te salgan mal, es simplemente devastador.
Levantarme cada mañana y verlo, era como vivir un ensueño, sentirlo cerca y paciente, saberlo mío. Era totalmente fascinante. Con Sebastián todo es así, nada aburrido y todo fuera de la monotonía, por eso no me sorprendió recibir ese mensaje, por eso no dude ni un minuto ir al Ritz a aquella cena que me había ofrecido.
Lo que pasó luego fue abrumador, tanto que no quiero recordarlo.
Lo peor, fue lo que pasó después...
Gracias a Tay había salido a tiempo, no había sufrido ningún daño por la falta de oxígeno y ciertamente no me sentía tan mal después de aquella tragedia, lo peor fue estar en la ambulancia y sentir algo correr entre mis piernas.
Dudaba, incluso se me hacía increíble pensar que toda esa sangre viniera de mí, no así, no con siete meses de embarazo.
Pero ahora, ahora ya se quien está creciendo dentro de mí, y no puedo evitar amarla.
Un grito hizo que abriera los ojos, entre mis hijos, mi hermano y los nuevos dos pequeños de la familia me van a matar. Sin contar a mis buenos amigos, voy a volverme loca.
—Pigie, no puedo creerlo —se lanzó en la cama— va a ser una niña. ¿Los gemelos lo saben? Van a volverse locos.
—Por eso mismo no se los he dicho —mi voz sonaba estrangulada porque tenía la cara estampada en la almohada.
—Tenemos que ir de compras, párate, deja esa flojera.
—Jud, esta flojera por lo que veo me va a acompañar hasta el final de mis días.
—¿Dónde está Sebas?
—Imagínate, si no sabes tú, que estas del todo despierta, y tuviste que pasar por una buena parte de la casa para llegar hasta mi cuarto, mi cama, que voy a saber yo que estoy más dormida que despierta —me incorpore sintiendo mi cabello enredado.
—Bueno, vamos. Parece que esta casa está sola —Jud volvía a tener su espléndida figura de nuevo, acostada boca arriba en mi cama, se le notaba.
—¿Qué hora es? —pregunte dando un bostezo y pasando una mano or mi cara.
¡Yo no quería levantarme!
—Las nueve.
—Ah no, claro que en mi casa hay gente...
Se sentó y me miro frunciendo el ceño.
Respiré, cerré los ojos, medite un momento...
—Mami, Lawrence quiere comerse mi chocolate —siempre, siempre comenzaba Dom.
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Almas Perfectas Destinos Imperfectos. PI#2 EDITANDO
RomanceCuando el problema no es el amor entonces ¿Qué lo es? Un amor tan inmenso sumergido en dos almas tan perfectas, toman destinos muy imperfectos. Savannah tomó un vuelo. Sebastián tomó una decisión. Las mentiras junto a un buen escenario fueron cómpl...