Capítulo 27: "Esperanza de vida"

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Presente

New York – Estados Unidos

Savannah


Dos meses después Sebastián no lograba mantenerse despierto por más de diez minutos. Aunque su intestino estuviese casi sano, el pulmón perforado trajo consigo consecuencias delirantes. Nos manteníamos alertos por si despertaba.

El pulmón izquierdo se llenó de agua, y aunque en la operación fue exitosa, el proceso respiratorio es dificultoso, Sebastián se mantiene con fiebres constantes, los doctores dicen que no logra mantenerse despierto por los dolores musculares y por el fuerte malestar que debe causarle respirar.

Hay veces que despierta sudando, delirando, gritando nombres. El día que se quedó veinte minutos despierto, se despertó sudando pidiendo a gritos a los gemelos...

Me mantiene llena de esperanza el optimismo de mis hijos, mi mejor consuelo son ellos y mi bebé, que aunque ya tenga casi cuatro meses no he querido saber su sexo, no quiero que Sebas se pierda eso, y tengo fe que despertara del todo, que estará bien.

La protuberancia en mi vientre es notable, asimismo los chismes de mi ruptura con Nico, el ingreso de Sebastián al hospital y el rumor de mi embarazo ha mantenido a los reporteros ocupados.

Estos últimos dos meses no han sido del todo bueno, agosto se acerca y aunque debería de hacer un calor tremendo, las nubes grises adornan el paisaje.

Lo único bueno que ha pasado estos días ha sido el babyshower de Jud...



El embarazo de Jud mostró realmente quien es, una persona sumamente sensible. La mujer a la que supuestamente no le importa nada, dejo a un lado su máscara y abrió ese hermoso corazón. Mucho antes que Nat se lo dijera, ya había decidido que el padrino de ese bebé seria Sebastián. Jud movió cielo, mar y tierra para celebrar su hermoso babyshower en la habitación de hospital de Sebastián. Todos nos encargamos de grabar un poco de todo para luego unirlo en un gran video.

Liam empezó todo...

—Estamos aquí, tomando juguito, en tu cuarto de hospital imbécil, ya que no pudimos ir a una hermosa residencia gracias a tus maravillosos impulsos —empezó hablando a su teléfono, mirando la cámara frontal.

—"De todos mis impulsos, creo que este vale la pena" gracias hermano, el babyshower de mi bebé desde el hospital gracias a ti —Nat mostró su vaso lleno de jugo y luego le dio un sorbo.

Cameron le quito el teléfono a Liam y luego se puso a la altura de los gemelos.

—A la cuenta de uno, dos, tres...

—¡Te lo dijimos! —dijeron mis hijos al mismo tiempo.

—Después dices que mi gemelo y yo no hacemos caso...

—Mamá también dice lo mismo, pero ah, ustedes tampoco hacen caso... mami vino y está aquí —concluyó uno de mis principitos sacando la lengua.

—Hermano, la palabra más sabia que he sacado de todo esto, la más filosófica, es: situaciones desesperadas, acciones desesperadas. Lo mejor de tener amigos como ustedes, es que se aprende de los errores ajenos. Salud. —terminó Cam dándole un sorbo a su vaso lleno de jugo.

—Te odio, mira quien está aquí —habló Jared enfocándome situándose a mi lado— vino desde Europa solo para ver esta desgracia —dirigió la cámara a la camilla donde estaba acostado—. Lo mejor de todo esto sabes que es... no, no te lo diré, despierta para que te enteres... o no, mejor, mira...

Se arrodilló y quedó frente a mi vientre, depositó un lindo beso y agregó;

—Si soy padrino, no es tuyo, si soy tío... ¡Felicidades!

—Eres un idiota estúpido y no te digo la grosería por mis gemelitos, te odio Sebastián, no puedes hacerme esto, se supone que tenías que estar despierto para lanzarte encima de Nat cuando se enterara que estoy embarazada de una niña —Jud trataba de no llorar.

Cuando Judith empezó a hablar todos estábamos en silencio, pero cuando soltó aquella bomba el tiempo se paralizó.

Nat había quedado estático, su vaso se quedó en el suelo y nadie decía nada.

—Creo que es mi turno cuñada —habló Natalie, que ahora era todo una adolescente—. Voy a ser breve, desde que tengo uso de razón; uno, jamás te vi tan enamorado y dos, tampoco eres de los que se rinden fácil. Ganamos Hulk, el idiota aquel hizo a una hermosa niña.

Natalie enfocó a Nat quien estaba llorando en los hombros de Jud, Liam y Jared se besaban y Cameron rodaba los ojos.

Amo a esos imbéciles.

—¿Algo que agregar linda Savannah? —me preguntó Natalie con la cámara puesta en ambas.

—Encuentra las dos diferencias —dije acariciando mi pequeño bulto en el vientre con mi mano izquierda, libre del anillo de compromiso.



—Me pones nervioso Jared, quédate quieto ni que tu fueses el que esta allá adentro con Jud —cuando no Cameron.

Su queja me sacó de mi pequeño flashback, le preste más atención al panorama, quería llover. Desde hace cuatro horas Jud y Nat están al otro lado del pasillo en proceso de parto y el único ansioso es Jared.

—No es eso, bueno si, pero también es Liam... no ha llegado.

Los únicos que estábamos ahí éramos nosotros tres, no respondí nada. Me dediqué a responderle a Santiago y seguir admirando la vista, grisácea, nublada, triste.

Horas después Liam no había llegado y fuimos a la habitación de Jud. La última en pasar fui yo, primero me acerqué a Jud y después vi a Nat con la pequeña.

—Hola —susurré.

Alzo la vista y sus ojos grises pálido estaban lagrimosos.

—Ven preciosa, vamos a saludar a la tía Savi —se acercó a mí con la niña más linda que haya visto jamas.

Con sus mejillas sonrosadas y su incipiente cabello castaño cobrizo, una niña con los ojos grandes como los de su madre me observó con su mirada gris tormenta como los de su padre.

—Te presento a Aisha Grey, Savi —Nat sonaba orgulloso.

Vi cómo se acercó a Jud y por fin le dijo que la amaba, Natalie cumplió su promesa de capturar hasta el más mínimo detalle, y después de conocer a la preciosa Aisha, todos regresamos a la sala de espera de terapias intensivas.

Cayó la noche y las nubes no me dejaron ver el cielo estrellado, en cambio, la fuerte lluvia fue la protagonista esa noche. Liam seguía sin responder y todos seguíamos a la espera, tanto de Liam como de Sebastián.

Escuché en las noticias algo como que 'la pareja joven millonaria' había vuelto y que por eso la ruptura de mi compromiso con Nico. Escuché otras en las que, literalmente, me tildan de puta, suponen que mi embarazo es de Sebas y que por eso terminé con Nico... escuché tantas cosas esa noche...

El doctor apareció al mismo tiempo que llegó Liam.

Liam estaba empapado, temblando de pie a cabeza resguardando con su chaqueta un pequeño saco que traía entre sus brazos.

—Sebastián ha mejorado —anunció el doctor.

—Por favor sálvenlo —imploró Liam.


Almas Perfectas Destinos Imperfectos. PI#2 EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora