EL agua trae curación y vida... el fuego trae destrucción y dolor.... Por eso, no puedo amarte.
Una historia en un AU de Ladydug basada en esta imagen.
A ver, hagamos cuentas para que después no se quejen:
Lado A: 2 Votos Lado B: 8 Votos
Creo que el resultado es más que visible. Honestamente pense que ganaría el lado A, ya tenía escrito el lado A.
¿Recuerdan el capitulo 3 "cabellos color del sol"? ¿le prestaron atención? ¿no? ¿seguros? ¿nada? que mal, bueno, ni modo. Comencemos
Dalí_en se disponía a bajar de la plataforma cuando de entre los espectadores salió una de las gemelas corriendo y se acercó al anunciador y le dijo algo al oído, después el anunciador negó con la cabeza, la gemela hizo una señal de suplica hasta que este cedió y después se fue corriendo -¡VA A HABER UN CAMBIO EN LOS COMBATES!- Dalí_en apenas se dirigía con sus amigos cuando el anunciador dio la noticia -¡PASAREMOS AL SIGUIENTE COMBATE!- -¿Qué?- los espectadores se miraban confundidos y el rubio lo miraba enojado, no tenía ninguna otra explicación; si El mejor guerrero no podía competir, lo correcto era que lo descalificaran, no que aplazarán su combate -¡EL SIGUIENTE COMBATE SERÁ! ¡¡LA PRINCESA ROJA!! ¡Contra! ¡¡CABEZA DE PLATANOS!!- El rubio se encontraba dispuesto a quejarse con el anunciador, cuando vio que la Princesa roja subía sin vacilar a la plataforma, claro, ella no acaba de combatir, tuvo el tiempo suficiente para recuperarse, Dalí_en volvió a subir a la plataforma de mala gana, sus movimientos parecían forzados. Vio a la Princesa roja tratando de adivinar sus pensamientos, su mirada estaba fija en él, su ceño estaba fruncido y aún con la máscara podría, él podría jurar que estaba enojada con él.
El rubio no se movía, la princesa roja no dejaba de mirarlo, tampoco atacaba ni parecía tener intenciones de hacerlo, sólo se quedaba mirándolo fijamente. El público empezaba a impacientarse, clamaban por acción -¿Sabes? eres la contrincante más callada que he tenido- dijo el rubio a la de rojo sin conseguir respuesta alguna, su mirada fija empezaba a incomodarle -Princesa roja ¿por qué ese nombre? no creo que sea porque vistes de rojo, ¿o sí? ¿Te puedo hacer una pregunta? bueno, otra ¿qué tiene ese yoyo?- no hubo respuesta. No podía esperar más, Dalí_en tomó posición de combate, analizó las posibilidades de combate de la Princesa roja; la gemela le había quemado el lazo con el que estaba combatiendo hasta el momento y parecía que no usaría el yoyo hasta emergencias; no tenía manera de atacar, sólo quedaba el combate cuerpo a cuerpo. No podía seguir así, alguien tendría que atacar primero, y ella no parecía tener intenciones de hacer el primer movimiento; odiaba tener que hacer el primer movimiento pero si ninguno se movía podrían perder los dos. En cuanto el rubio comenzó a correr, sintió como si el piso le sujetara el pie y tropezó contra el suelo.
En el momento que el rubio impacto contra el suelo de la plataforma, la princesa roja lazó su yoyo hacía la cabeza del joven que al intentar esquivarlo chocó con uno de los trozos tirados. El chico sintió un fuerte dolor en su espalda, tal parecía que si planeaba atacar con el yoyo. La roja volvió a lanzar el yoyo contra el joven que lo bloqueó con una patada haciendo que revotara en la cabeza de la roja; el rubio aprovecho la distracción para levantarse del suelo, pero sintió que este lo volvía a jalar; el suelo estaba más resbaloso de cómo había estado en su último combate. La Princesa roja se había recuperado rápido y lo lanzó hacia los trozos de madera para que estos revotaran hacia el rubio, este no encontró otra forma de cubrirse que hacerse bolita esperando evitar los impactos. Mientras se cubría con un brazo, con el otro sacaba la espada para bloquear los ataques. Encajó la espada en la plataforma y la usó para mantenerse parado, no comprendía el por qué, pero parecía que el suelo estaba comprometido a tirarlo a cualquier costa, la Princesa roja seguía haciendo revotar los trozos de madera sobre el rubio que ahora los pateaba sujetándose de la espada clavada. El rubio cambio de una posición defensiva a una ofensiva en el momento que empezó a lanzar patadas de fuego hacía la roja, quién intentando conservar su distancia y no quemarse hacía girar su yoyo a modo de escudo para dispersar las llamas.
-¡¿Qué haces?!- el rubio se sorprendió que finalmente la roja hablara, sin embargo no se detuvo de lanzar los ataques de fuego -luchar contra ti, creo que es obvio- el rubio vio que la parte donde él estaba el suelo se había secado, así que se animó a soltar su espada y se acercó más a la roja para lanzarle puños de fuego, la princesa roja comenzó a retroceder -no, no me refiero a lo que estás haciendo ahora, ¿qué haces aquí? eres diferente- -¿Diferente? ¿a dónde quieres llegar?- -¿por qué estás compitiendo?- -No lo sé, ¿por qué compites tú? ¿por qué competimos todos?- -Yo sé que la mayoría quiere el premio- -¿tú no?- -no- -¿entonces por qué compites?- -yo pregunte primero- -no estás en condiciones de objetar- -para probarme a mí misma que puedo defenderme- -me parece un lugar muy peligroso para probar eso- -listo, ¿y tú? ¿por qué peleas?- el rubio detuvo sus ataques, miró directamente a la roja y trató de buscar de reojo a su pequeña amiga donde creía que estaría -Creo que fuiste muy brusco con ese anciano- -¿eso es lo que te molesta? no sé si no lo notaste, pero él me atacó primero y me acusó de ser un infiltrado- -¿y por eso merecía ser tratado de esa forma?- -no eres de por aquí ¿cierto?- la roja negó con la cabeza -eso lo explica, si no sabes nada mejor se una buena princesita y quédate cayada- la princesa abrió los ojos de par en par y casi de inmediato reflejaron ira absoluta. Sin detenerse a pensar la Princesa roja lanzó golpes con su yoyo al rubio, que tenía que correr para evitar que lo alcanzaran, los golpes eran cada vez más rápidos y al rubio se le dificultaba más bloquearlos. Dalí_en retrocedió varios paso cuidando de no tropezar con la madera, trató de buscar su espada sólo para verla clavada lejos de él, tenía que ganar tiempo para ir por ella. Piso firme para saltar y hacer una patada de fuego voladora, en justo momento que el fuego comenzaba a aparecer la Princesa roja lanzó nuevamente el yoyo, que liberó una cantidad imposible de agua que al entrar en contacto con el fuego lo apagó y alcanzó a empapar al rubio, quién al entrar en contacto con el suelo, piso por accidente un trozo de madera que lo hizo resbalar. La princesa roja aprovecho ese descuido tomar su pie usando su yoyo, con fuerza lo jaló y lo lanzó fuera de la plataforma.
El rubio sentía dolor en su espalda, pero más era el dolor que sentía en su orgullo, no dejaba de culparse mentalmente por haber bajado la guardia cuando sintió que alguien lo sujetaba de los brazos y lo levantaba por atrás -Tranquilo, Adalí_en, lo hiciste bien- escuchó que le susurraban en la oreja, al momento que la mujer encapuchada se alejaba para subir a la plataforma. La princesa roja bajó de la plataforma pero esta vez no desapareció entre el público, sino que se quedo cercas a la vista de todos. Dalí_en se fue a buscar a Cheng antes de que Tao subiera a la plataforma.
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No voy a subir ahora mismo el lado A porque necesito hacerle correciones para que se ajuste a los hechos que acaban de ocurrir. Atte: Mon
