Isla Ember

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Lector: ¡¿Vamos a tener que leer siempre estas cosas al principio de cada capitulo?!
Mon: Um, no, en realidad, no. Puedes brincartelo si quieres. No me voy a dar cuenta si no lees mis desvarios, así que si quieres puedes bricartelos o no, es tú desición.
Lector:¡Ah! Bueno, pero ¿por qué escribes esto?
Mon: ¡Ah! sí. Quería informarles que ya empiezan mis finales, así queee
Lector: ¡NO! ¡no lo digas!
Mon: Los capítulos serán más cortos
L: ¡NOOOOO! ¿pero cuándo salgas de vacaciones publicarás más seguido? ¿cierto? ¿cierto?
Mon: Sobre eso... pensaba que podría concentrarme en mis otro fics que tengo olvidados
L: ¡Pero! ¿publicarás? No serías capaz de dejarnos olvidados ¿o sí?
Mon: Tranquilo, no pienso olvidarme de este fic, pero también debo actualizar otros fic que tengo. Mi hermanita me está presionando con "Mi loli se casó con un youtuber"  ya que la loli está basada en ella y ni siquiera a conocido a Kala... Hablando de mi hermana. Ella y yo planeamos hacer un fic juntas, no te diré de que va a tratar, pero si te diré que ambas acordamos  que se publicará en la cuenta de mi hermana. Ella y yo tenemos estilos muy diferentes, sin mencionar que yo estudio fuera, y muy rara vez voy a mi casa (sólo estoy en vacaciones) así que no tengo idea de como va a quedar, pero te dejo su cuenta por si quieres pasarte  por ahí para que te vayas familiarizando con su forma de escribir.
L: ¿De qué va a tratar?
Mon: No sé, bueno, si sé, pero no te voy a, de ladybug. No diré nada más.
L:  ¿Nada más?
Mon: y Chat
L: ¿Algo más?
Mon: Nada
L: ¿Trama? ¿Universo? ¿Una pista?
Mon: Um... Ve la canción "Imperio" de Monster High. Listo. Esta vez no diré nada más.
L: Ni siquiera...
Mon: ¡NADA MÁS! dije
L: ...

"Está irreconocible" Las olas chocaban con el casco del bote mientras el rubio las veía de forma hipnótica, con sus pensamientos las palabras del moreno "irreconocible" "-¿cómo qué irreconocible?- -No sabría explicártelo- -podrías intentarlo, su r...

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"Está irreconocible" Las olas chocaban con el casco del bote mientras el rubio las veía de forma hipnótica, con sus pensamientos las palabras del moreno "irreconocible" "-¿cómo qué irreconocible?- -No sabría explicártelo- -podrías intentarlo, su rostro ¿le paso algo? ¿está lesionada?- -No, no es nada del físico- -¿cómo que no es algo del físico? sí no es su apariencia ¿cómo podría ser irreconocible?- -tendrías que verla- -Bueno, me temo que eso será imposible, no creo que mi padre me permita ir a la capital- -que débil es tu voluntad, si tanto te importa, deberías ir a buscarla; Creo que es mejor que estar sin hacer nada para entre patéticas lamentaciones- -¡Tienes razón! ¡He estado quejandome de que mi maestra se la llevara pero nunca tuve el valor de ir a buscarla! ¡¡Ahora mismo iré a la capital!!- -No van a estar en la capital- -¿Qué? ¿Por qué?- -Creo que escuche que irían a la Isla Ember, algo sobre salud de la princesa Ilah, creo- -Me voy a la Isla Ember-" -Dalí_en ¿a dónde vamos?- le pregunto la castaña al rubio interrumpiendo sus recuerdos -ya casi llegamos- -sí ¿pero a dónde?- -a un buen lugar- El bote embarcó sobre un pequeño puerto. Los dos jóvenes tomaron sus cosas y bajaron del transporte, cuando escucharon dos voces unirse en una misma oración -Bienvenidos, jóvenes, Dalí_en y Mai, los estábamos esperando-

Los jóvenes caminaban detrás de las gemelas que los guiaban a través de las calles de arena negra y las casas junto a la playa. -¿cómo se enteraron de nuestra llegada?- -La maestra Ying_Cheng recibió un mensaje donde le pedían que se hiciera cargo cuidarlos- -¿y por qué no vino ella a recibirnos?- -Ella lamenta profundamente no poder recibirlos, pero en este momento no dispone de tiempo libre ya que se encuentra todo el tiempo cuidando de la princesa Ilah que está esperando el nacimiento del heredero del Señor del Fuego Azulón, pero nos ha enviado a nosotras para guiarlos al lugar que van a hospedarse- -¿Y dónde va a ser eso?- -Mai, no seas grosera- -No se preocupen, van a hospedarse en la casa de nuestros padres- las gemelas se detuvieron a una diminuta casita de madera. El rubio se sorprendió por el tamaño de la casita y miró a su lado esperando la queja de su amiga. Nada. La chica miró con indiferencia la casa, bajo la mirada y camino hacia ella. Dalí_en no podía creer que la chica tuviera aunque fuera una opinión al respecto. Tal vez ella no tuviera una opinión, pero él sí. -¿Están seguras de que cabremos todos dentro de esta cabaña?- -Hay el espacio suficiente, las chicas podemos compartir- -Mai y Cheng no se llevan bien, no creo que puedan compartir cuarto- -Cheng y la maestra no se quedan aquí, ellas junto a los sirvientes deben estar en la casa del Señor del fuego para estar a su disposición- -Pero, ¿ella está aquí?- -sí- -sólo eso quería saber, gracias-

Las olas rosaban la arena de la playa con suavidad borrando las huellas del joven rubio que caminaba sin rumbo fijo. Sentía las olas chocar con sus pies a cada paso. Las olas empezaban a enfriar por el atardecer, ni caliente, ni fría; era una sensación tibia; la sensación del agua le resultaba confortante, como aquella vez que se cayó de la ventana del cuarto de Cheng, cuando ella lo curó. El rubio esbozó una sonrisa, recordaba su tímida sonrisa, la forma nerviosa en la que decía su nombre y la delicadeza con la que servía su plato a la hora de la comida; sin embargo, no podía olvidar eso que ella le preguntó cuando la estaba buscando entre el público "-¿me tienes miedo?-" no había logrado hablar con ella después de eso y luego se fue. ¿Qué le diría? ¿Por qué ella le habría preguntado eso? ¿Ella creería que lo había intimidado? su voz, -¡¿Me tienes miedo?!- esas palabras seguían en su memoria de tal forma que parecía que podía escucharlas vivamente -¡Vamos! ¡Atácame!- como si estuviera ahí. El rubio reaccionó. Ella nunca le había dicho que la atacara. Esa voz. Dalí_en corrió a toda velocidad en la dirección que se escuchaba la voz. Se detuvo es secó, estaba paralizado. Sus ojos no daban crédito de lo que veían, ahí estaba. Sí, era ella, se veía como ella, se parecía a ella. Pero. No era ella. ¿Dónde? ¿Dónde estaba Cheng? ¿Sí era ella? No podía creer lo que estaba que estaba viendo, era, sí era, ella era. Ella era, irreconocible.

Fuego y AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora