La joven de cabello castaño corría en la misma dirección en la que se estaba llevando a cabo una construcción, se acercó al hombre que estaba dando las indicaciones -¿Señor Yé? ¿Dónde está Dalí_en- -No lo sé, se fue a la pradera, no ha vuelto en toda la mañana- -Gracias- dijo la chica para volver a correr.
Observaba las flores; ya habían vuelto a florecer los Lirios de fuego, como cada año, sólo una vez al año; ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Hace cuánto tiempo se había ido? primero la maestra, después ella; no podía olvidar el día que se fue. Las gemelas y Cheng estaban subiendo las maletas, la maestra acababa de regresar de la mansión de Shu_jing con Tao y Mai, mientras ella sostenía una jaula cubierta con una manta negra -¿Ya está todo?- las chicas asintieron mientras el moreno se despedía de su hermana y subía a la carroza; no estaba seguro, pero creía que eran más maletas que con las que había llegado -No quiero que vuelvas a exigirme hospedaje de forma tan descarada- -tengo todo el derecho de reclamar lo que me dé la gana, ya te dije, esta casa es más mía que tuya; si no quieres alojarme en mi propia casa, hazte la tuya propia- -No has cambiado, te ves igual que siempre- -Tarde, Yé, siempre tarde; eso debiste habérmelo dicho cuando llegué, no cuando me voy; siempre tarde, deseo de todo corazón que Adalí_en no sea así. ¡Lo! ¡Li! ¡Cheng! ¡Arriba!- -¡¿Cheng?! ¿A, a dónde?- -¿No te lo dijo? Yé ¿no se lo dijiste? cómo siempre, tarde, ya no hay tiempo, adiós, esta vez no creo que nos veamos en un buen tiempo, ¡¡Andando!!- -¿A dónde? ¿Por qué? ¿Por qué no me dijeron?- el rubio miraba a su padre y a la castaña mientras la carreta se alejaba de la vista -Es lo mejor, Dalí_en, la señorita Cheng tendrá un mejor futuro-
La castaña corría hacía las praderas cuando lo vio, el rubio estaba sentado sobre un campo de Lirios de Fuego. El rubio tenía la mirada perdida en una flor que estaba en su mano, la giraba entre sus dedos y repetía cada cierto tiempo "lo lamento, yo no volveré a dudar de ti, ni a recordarte cosas tristes" mientras extendía la mano con la flor hacía el vacío. La chica no entendía porque hacía eso, ya habían pasado algún tiempo; desde que Cheng y Tao se habían ido, ella había adquirido más libertad, se le permitía salir, sí, pero Dalí_en no se había tomado bien la partida de Cheng; ya no salía de la armería, parecía que lo único que hacía era practicar con las espadas y cómo hacerlas, había mejorado, sí, pero, ya no lo veía, casi podía asegurar que lo veía menos que antes; verlo tan triste, no quería molestarlo, pero tenía que -¡Dalí_en!, ¡Dalí_en!- el rubio salió de sus pensamientos, su rostro estaba pálido, necesitado de sol -¿Mai? ¿Qué ocurre?- el rubio se levantó de su lugar, la chica corrió al lado del joven rubio -Dalí_en, papá, papá- -¿Qué le ocurre? Mai ¿Qué tiene el señor Shu_jing?- -ven, por favor-
El rubio abrió con miedo la puerta del cuarto que le había indicado la castaña, alrededor de una cama estaban varios sirvientes -¿Shu_jing?- el rubio caminó dentro del cuarto y se aproximó a la cama -¿Dalí_en?- El dueño de la mansión se veía decaído, su respiración era débil, no podía abrir los ojos; extendió lento su mano en la dirección que creía que estaba el joven -Dalí_en, estoy muy enfermo- -no sé cómo podría ayudarte, no soy médico- -Me preocupa mi familia, Dalí_en, sobretodo, Qízí, no puedo dejar que cualquiera la cuide- apretaba con fuerza las manos del rubio, que veía con dolor la situación en la que el señor se encontraba -sigo sin entender, ¿para qué me llamaste a mí?- -Tao, necesito que Tao vuelva- -Yo, no sé, ¿cómo podría?- el señor indicó a uno de los sirvientes para que le acercarán al rubio la tinta y el pergamino que estaba en la habitación -Escríbele a Ying_Cheng, ella te escuchará a ti, eres como un hijo para ella- el rubio no pudo reprimir una sonrisa ante la idea, ¿una madre se iría y lo alejaría de las personas importantes? -ella intervendrá, nos lo debe- el rubio comenzó a escribir -pero, tardará días en- -Traigan el halcón- -¡¿tienes un halcón?!-
"Joven Adalí_en, hijo de Yé. La señorita Ying_Cheng no dispone del tiempo para contestar el mensaje; sin embargo, quiere informar que hará todo lo que esté en sus posibilidades para cumplir la petición del Señor Shu_jing" El rubio volvía a leer la nota, reconocía la escritura de pequeñas notas que solía dejar en la cocina, ¿la había escrito ella? ¿O era su imaginación queriendo hacerle creer eso? "no dispone de tiempo para contestar el mensaje" ¿Cuánto tiempo quita escribir una nota tan pequeña? ¿Fue idea suya? ¿Ella se ofreció? ¿O se lo ordenaron?, volvió a tomar la nota entre sus manos "Joven Adalí_en" así le dijo cuando la vio por primera vez. Últimamente tenía muchos recuerdos, sólo le quedaban recuerdos, las cosas se hacen más hermosas cuando están más lejos de uno.
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Fuego y Agua
FanfictionEL agua trae curación y vida... el fuego trae destrucción y dolor.... Por eso, no puedo amarte. Una historia en un AU de Ladydug basada en esta imagen.