Tenía que decirlo

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El rubio veía cómo varios maestros fuego eran capaces de mantener el aliento de dragón por un largo periodo de tiempo -No puedo creerlo, sí aguantan ¿Crees que yo podría competir? ¿Eh, Mai? ¿Mai? ¿Mai?- al no obtener respuesta el rubio se giró en la dirección que creía que estaba su amiga, nada; en la dirección contraria, nada. El rubio repasó en su mente todo el recorrido que había hecho con la castaña, habían llegado a la fiesta sorprendidos del hecho que fuera al aire libre y que cualquier persona que se acercara pudiera formar parte. Habían estado caminando un rato sin rumbo hasta que vio las competencias de lanzar fuego y poco a poco se acercó. ¿En qué momento se separaron? Dalí_en buscó entre las personas, tal vez se quedó escuchando la música. La chica nunca había oído en persona una banda, no debería estar muy lejos. El rubio caminó buscando con la vista a la chica castaña, era posible que, igual que él, aun no se diera cuenta que se habían separado. A la distancia podía ver que varias chicas castañas presumían sus delgados cuerpos a los hombres más grandes y musculosos; ninguna de ellas era "su" castaña, así que las ignoró y continuó buscando a su amiga. Al pasar cerca de las chicas coquetas, volteaban hipnotizadas por el cabello dorado, olvidándose de los otros hombres. Una a una, intentaban llamar la atención del rubio que seguía buscando a Mai, no podía volver sin ella a Shu_jing.

-¿Te dije que eres una persona maravillosa?- -Sí, como miles de veces- dijo cansada Cheng mientras la castaña abrazaba con fuerza su brazo. Las chicas caminaban esquivando a los hombres que intentaban cortejarlas, que se alejaban al ver la mirada furiosa de Cheng, que los hacía a un lado para abrirse camino -¡¡Nunca lo vamos a encontrar!!- -¿Por qué te separaste de él?- -Estábamos viendo todo el lugar, luego un chico me hablo, me sentí incomoda e intente buscar a Dalí_en ¡Y ya no estaba!- -Nunca debes perder de vista a las personas con las que vienes a estas fiestas- la chica corrió al ver un punto dorado entre un grupo de chicas -¡ATRÁS! ¡Reptiles escupe fuego!- las chicas se giraron con repulsión hacia las dos chicas que se acercaban -¿Con qué derecho dices eso?- -El chico viene con nosotras- -Sí lo pierdes ya no es tuyo- -Lo siento, chicas; pero a ellas si las conozco- dijo con una sonrisa el rubio mientras se acercaba a sus amigas. Las chicas miraron furiosas como Cheng y Mai se alejaban con si presa; una de las chicas, furiosa empuño una bola de fuego y la lanzó hacia la cabeza de la castaña.

El rubio se acercó a las dos chicas dándole la espalda al grupo de chicas coquetas. La castaña abrazó con fuerza a rubio y llorando dijo -Dalí_dalí, tenía mucho, mucho, mucho miedo- -Lo lamento, Mai, me distraje, pero, ¿Cómo me encontraste? ¿Y qué haces con Cheng?- la pelinegra sonrió cuando el rubio volteó a verla, y la castaña agregó -Ella se salvó, además, me acompaño todo el tiempo, para que nadie me hiciera daño- -Por favor, dime que Ying_Cheng no te dijo que vinieras- -Creo que ella supuso que esto podría pasar- -Es tan manipuladora- -Al contrario, siempre piensa en los demás; igual que tú, por eso te amo- -No, estoy casi segura que trama algo; espera ¿Qué?- la castaña miró con tristeza al rubio para después asentir con una pequeña sonrisa. Con delicadeza, la chica se apartó del grupo y caminó detrás de los dos.

-Lo siento, tenía que decirlo- la chica negó moviendo la cabeza -Eso es algo que no puedes decir tan fácil; deberías pensar antes de decir algo así- -Lo he pensado, y no he dejado de hacerlo. Cada día, de cada semana, desde el instante en que te fuiste- -Sólo fue medio año, no deberías- -No he parado de pensar en ti. No me digas que no pensabas en mí cuando escribiste el mensaje- -¿Cuál mensaje?- -El, el que decía que la maestra no tenía tiempo- -Yo no escribí ningún mensaje, debió ser una de nuevas estudiantes- -El mensaje sobre Tao, escribiste Adalí_en- -Tú me pediste que no te llamara así- el rostro del rubio cambio de color ante las palabras de la chica –Pero, era, tu, tu letra- -No, no lo era- -Bueno, pensaba tanto en ti, que me convencí que el mensaje venía de tu puño, necesito- el chico se detuvo y se acercó a la pelinegra que respondió –No sabes qué estás diciendo. No me conoces realmente, sólo estuvimos- -Ya me lo dijo Ying_Cheng; pero no me importa si sólo convivimos medio año. Fue el medio año más feliz de mi vida. No puedo explicarlo, no logro entenderlo, pero cuando estoy contigo siento que algo en mí está en calma; cuando vivías con nosotros, llegue a pensar que no me importaría pasar el resto de mi vida de esa forma- la chica veía el brillo en los ojos verdes del rubio, una chispa resplandecía en ellos; como si llamas ardieran en su mirada, ¿Tan serias eran sus palabras? "Mira cómo vive Shu_jing, ¿Eso es lo que quieres? –Dalí_en, en realidad no sabes lo que dices- -No, yo te- -¡¡Ahhh!!-

Fuego y AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora