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-Quiero brindar por aquella persona que logró enseñarme tantas cosas en tan poco tiempo- comentó la rizada; alzando su mano, donde reposaba una copa de vino.- Esthepanya Brown, déjame decirte que sin ti no me hubiese atrevido a casarme con Freddy, pero fue gracias a ti que no todo en la vida es malo, tú me enseñaste a ver el lado bueno de las cosas, verte a ti luchando por tus hijos y es pequeña que llevas en el vientre y por cierto, creo que falta poco para que llegue al mundo, me enseñaste muchísimo y te lo agradezco- añadió, conteniendo el llanto.- Me enseñaste que no por qué el idiota que se encuentra al tu lado decidiera serte infiel, ocurriría lo mismo conmigo y con Freddy- confesó, observando fijamente a la castaña; la cual se encontraba luchando contra las lágrimas que anhelaban salir una detrás de otra sin piedad alguna. – Y, Jos creo que eres bastante estúpido al seguir creyendo que tu amada Anett realmente está en espera de un hijo tuyo- finalizó la chica molesta. Siendo interrumpida por el rizado que minutos antes se había convertido en su esposo. Logrando que aquello se olvidara después de algunos segundos, logrando que los invitados volvieran a lo suyo. -Así que Columba- soltó el ojimiel, llamando la atención de la castaña, la cual se encontraba observando a sus pequeños bailando con Alonso y Bryan. -¿Disculpa?- respondió la chica confundida. -El nombre de tu hija será Columba, he escuchado decir eso a alguien ¿eso es cierto?- preguntó Jos interesado. -Pues has escuchado muy bien- respondió la chica orgullosa, llevando la mano derecha a su vientre, proporcionando suaves caricias. -Alonso debe estar entusiasmado de ser padre- confesó el pelinegro, cabizbajo. -Por cierto, olvide mencionar que ese idiota que se encuentra allí- comentó la riza, señalando con su índice a Jos- Cree que Effy está esperando un hijo de Alonso cuando es de él- finalizó la chica, dejando a un Jos completamente impresionado, mientras por otro lado, Freddy luchaba por quitar el micrófono de manos de su ahora esposa . -Lamento no haberlo dicho antes- se disculpó la castaña, evitando soltarse a llorar. -¿Cuándo planeabas decirme que era mi hija?- cuestionó el chico molesto. -No quería que lo supieras- confesó la castaña -¿Por qué?- intervino Jos. -Porque no quería que te quedarás a mi lado por el simple compromiso de una hija, cuando lo que querías es estar al lado de la mujer que amas y está en espera de tu hijo- se defendió Esthepanya. -Yo... -No digas nada, sabía que aunque supieras de la existencia de Columba, aun así te quedarías al lado de Anett porque le prometiste estar junto a ella como lo prometiste un día- interrumpió la castaña al borde de la lágrimas.- Lamento como se dieron las cosas y te pido que no te atrevas a reclamar algo que ya has dejado ir- finalizó la chica, para finalmente salir del lugar. Dejando aún más confundido al pelinegro.
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