••|Capítulo 20|••

35 23 2
                                    

La vida tiene sus momentos de dicha y de lamentación: dicen que "Se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio, y ausencia para valorar la presencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vida tiene sus momentos de dicha y de lamentación: dicen que "Se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio, y ausencia para valorar la presencia." aquellas palabras han marcado tanto ahora en mi vida y es que creo que ahora puedo decir que ciertamente me puedo identificar con aquel personaje del Alquimista que cuidaba de las ovejas y justo en el momento que menos lo esperó aquella chica entró en su vida para transformarla por completo, cambiando todo lo que él una vez pensó, imaginó y soñó. Y, es que a pesar de que el personaje que Paulo Coelho ha creado luchó por la chica que él vio como el amor de su vida y yo decidiera dejarlo ir; no dudo en que lo que el escritor trato de expresar con esto es lo mismo que estoy sintiendo yo en este preciso momento. Jos tuvo lo que yo tanto deseaba tener y justo con la misma chica con la cual yo soñaba cumplir mis sueños, logrando adueñarse de mis propios sueños al convertir a Estephanya Brown en nada más y nada menos que en la ahora señora de Canela; pude hacer muchas cosas aquella noche en la que salieron a festejar su luna miel, pero de entre todas ellas elegí no hacer nada, sin lamentos, sin remordimientos, sin sentimientos, simplemente fingir estar feliz por la que ahora era mi mejor amiga y por su nueva etapa como la esposa del chico con el que ella siempre soñó pasar el resto de su vida a su lado. Ese día trajo consigo lo que realmente necesitaba para entender que ya nada podía hacer para mostrarle a la chica que le amaba y es que se que no hice mucho por ella pero lo que hice lo hice por la dicha de estar cerca de ella y así pretender que a su ahora esposo le importaba tan solo un poco su condición, estado y demás, que cómo lo se; fácil,  este no lo demostraba y jamás lo demostró. Convirtiéndome  en otro  peón en el juego de Jos Canela el cual por alguna extraña razón aún fingía y pretendía que amaba a la chica cuando ambos sabíamos que no lo hacía; aquella chica era igual de idiota que yo porque se cegó a creer que su esposo podría convertirse en algo que jamás deseo ser.  Dicen que el amor te hace tonto, comienzo a sospechar que lo de esos dos es más miedo a quedarse solos que lo antes nombrado. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Love me or leave me •Joѕ Cαɴelα•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora