¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi vida comenzaba a cobrar otro sentido, salia más con los amigos que Jos se había encargado de dejar en mi vida permanentemente y a pesar de que Gus fuese el primer y mejor amigo del pelinegro este al final eligió quedarse al lado de Freddy, Alan, Bryan y yo lo cual sin dudar era lo mejor de lo peor que estaba sucediendo, respecto a lo que descubrí de Jos nadie sabe absolutamente nada lo cual me hacía sentir un poco mejor respecto a todo; sin embargo dicen que nada esta terminado hasta que a la escritora se le ocurre poner el punto final a la historia y así dejar de hacernos sufrir a todo -o, en su caso a mí- una tarde el cejón solicito mi presencia en su gran y majestuosa empresa que había sido fundada por su padre que le había heredado al sentirse culpable por haberle abandonado cuando era pequeño y aunque me rehusé innumerables veces al final no pude negarme a su petición y más al escuchar como este se rompía detrás del otro lado de la linea -yo y el tonto corazón que la escritora me quiso dar-
- Estoy aquí- anuncie una vez me encontraba fuera de la oficina del cejón
- ¡Adelante!- invitó con desespero, al escuchar aquello respire profundamente antes de girar la perilla y adentrarme al sucio mundo de Jos Canela.
- Creí que no vendrías- confesó, frotándose las manos con desesperación
- Si gustas me puedo ir- solté, dándome la vuelta para salir justo por donde había entrado
- ¡Espera!- suplicó, logrando que parara con mi objetivo girando sobre mi propio eje para quedar frente a frente
- Y...
- Le pediré el divorcio a Estephanya- intervino, dejándome perplejo- se que será un tanto egoísta que te pida esto pero por favor te suplico que te quedes al lado de ella, se de tus sentimientos por ella desde antes de intentar conquistarla y sí fui un idiota al hacerlo cuando sabía que mi mejor amigo la amaba- añadió
- Sí solo quieres recordarme mi miseria no dudare en irme- amenace
- No quiero recordarte nada, sólo te pido que estés para ella cuando yo no lo este- confesó con suplica
- No seré el plato de segunda mesa de nadie, por más que ame a Effy así que puedes irte olvidando de ello- escupí ofendido
- Ella comienza a sentir algo por ti- soltó
- Eso es imposible- me excuse con incredulidad
- ¿Sabes lo difícil que es el que tu esposa pregunte por su mejor amigo al llegar a casa?- preguntó un tanto dolido
- Yo...
- No lo sabes porque no estas al lado de ella así que no digas nada, ella se está enamorando de ti pero no lo sabe porque cree que esta enamorada perdidamente de mí- intervino
-Eso es imposible, ella no me ama, no me amó y no me amará jamás- pensé
- En cuanto nazcan los niños le pediré el divorcio- susurro
- No creo que debas hacer aquello- respondí con firmeza
- Lo haré y quiero que tu estés a su lado en todo momento- pidió, evitando soltarse a llorar
- No puedo ser egoísta y lo sabes, yo no puedo prometerte nada- confesé
- Debes hacerlo porq...
- No lo haré porque es estúpido lo que me pides, se que no quieres hacerle mal pero eso hubieses pensado antes de salir con tu secretaria y en cuanto a lo que has hecho respecto a la situación con Effy debes olvidarle porque no te odio por eso ya que no es todo tu culpa, no sabes lo horrible que es el escucharte decir todo esto cuando desee tanto tiempo ser yo el que estuviese a tu lado, pero no de esta manera porque es tu esposa ahora y será madre de tus hijos y yo no quiero hacer esto por el simple hecho de que le amo y te estimo a ti a pesar de todo lo estúpido que has hecho- finalice, dispuesto a salir del lugar
- Yo también le amo- confesó
- Tienes una extraña forma de amar- fue lo último que salió de mi boca antes de salir del lugar.
Quizá mi historia con Estephanya había terminado o tal vez este solo es el comienzo de ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
