••|Capítulo 40|••

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El quizá es una palabra tan incierta que te hace pensar y esperar el momento oportuno para saber lo que el destino tiene para ti, en mi caso el quizá marcó una gran diferencia y es que aquel dia en que Jos apreció afuera de mi puerta buscando una ...

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El quizá es una palabra tan incierta que te hace pensar y esperar el momento oportuno para saber lo que el destino tiene para ti, en mi caso el quizá marcó una gran diferencia y es que aquel dia en que Jos apreció afuera de mi puerta buscando una segunda oportunidad creí, deseé y esperé que ese quizá en nuestro retorno fuera lo mejor; sin embargo no lo fue puesto que algo dentro de mí cambio el día en que él mismo decidía que lo nuestro no funcionaba como debería.
–Entonces... ¿Sin resentimientos?– cuestionó el chico frente a mí.
–¿Esperas que te arme el drama más grande del mundo?– respondí, acompañada de una risita.
–Tú realmente me sorprendes Effy– soltó orgulloso– eres la mujer más valiente que he conocido en mi vida y no me arrepiento de haberte amado como lo hice– añadió
–Deberías irte antes de que Stella se moleste contigo– evadi el tema al tener presente que no hubiese podido salir adelante sin la ayuda del teñido que ahora mismo no tenía al lado, por mis orgullo y testarudez.
–No creo que le moleste en lo absoluto– replicó con soberbia
–¡Largo Canela!– exclame, fingiendo molestia.
–Lo haría pero...
–Jos, te he dicho que pares de hacer ese tipo de bromas– intervino la castaña, lanzándole una mirada acusatoria al pelinegro.
–Deberias hacerle caso a una mujer embarazada – le rete.
–Effy, te he dicho que no hagas sentir mal al idiota de Jos– confesó. Aquella voz que escuché en los momentos más tristes de mi vida, la misma que me calmaba en los momentos de tempestad, la voz que me ayudó durante tanto tiempo a ser fuerte y la misma voz a la que había renunciado hace tiempo. La voz de la persona que sin saber estaba ganándose mi corazón sin esperarlo o quizá lo hacia mientras yo me lamentaba por lo sucedido.
–Tienes una hija mía y ¿aún así no te dignaras a saludar a tu futuro esposo?– comentó Alonso; logrando llamar mi atención a lo que realmente valía la pena. Él y el hecho de que todo esto estuviese ocurriendo.
–Podría solo...
–¡Solo ven y abrazame de una vez!– exclamó exasperado.
Ante aquello no pude negarme pues sabia que lo necesitaba tanto o más de lo que él decía necesitar de mi, así que sin más corrí como pequeña hasta él para darle el más largo y apretado abrazo que jamás hubiese dado.
–Lo siento, lo siento, lo siento– pedí una vez estuve refugiada entre sus brazos, aferrada a su camisa y mojándole con mis lágrimas.
–El que debería disculparse soy yo al no venir antes que Jos, cuando mantenía contacto con Val– susurro sobre mi cabello.
–Siempre estuviste allí y yo sólo...
–Te enamoraste de mí, creo que eso es todo lo que podía pedir de ti– interrumpió, acunando mi rostro entre sus manos– quizá estuvo mal el sentir cosas por ti cuando seguías enamorada de Jos, pero ahora no me arrepiento de haber estado cerca de ti porque te convertiste en todo lo que deseaba tener– añadió.
–Fuiste la razón por la que salì adelante y te convertiste en todo sin darme cuenta– susurré en el momento en que junto mi frente a la suya
–Tanto que Columba salió idéntica a él – bromeó el pelinegro, obteniendo la mirada amenazadora tanto de Alonso como de Stella, mientras yo solo cumplía con reír de la expresión que había puesto Jos después de recibir un golpe por parte de su ahora esposa.
–Sólo decía la verdad– se defendió el chico, antes de ser arrastrado por la castaña; dejándonos al fin solos, como debería haber sucedido desde que Alonso había cruzado la puerta.
–Así que señora "quiero alejarme de todos y hacer sufrir a Alonso" ¿es cierto lo que me contó un pajarito? – cuestionó con picardía.
–Depende de lo que te han dicho– me defendí rápidamente
–¿Me amas?– preguntó sin más
–Creo que amar es la cosa más...
Mis palabras fueron interrumpidas por nada más y nada menos que los labios del teñido; los cuales sin saber se habían convertido en mi más profundo deseo después de caer en cuenta de que le amaba y que después de todo el amor de una u otra forma jamás se había apartado de mi lado.
Ahora sabia que el destino me tenia predestinado algo que sin dudar jamás lo había esperado, después de tanto dolor. Y, sin duda alguna podría decir que todo esto ha valido la pena ahora que tengo al lado a Alonso Villalpando.

Dejaré esto por aquí y me iré lentamente...
Quiero dedicar el capítulo a TacosYCanelas por haberme hecho escribir esta capítulo extra (y, quizá el último) porque me ha hecho desear darle un final feliz a Teffy después de haber pasado por todo lo que pasó.
Gracias por considerarme tanto, aprecio muchísimo el que te tomes el tiempo de leer mis historias, esto es por ti así que espero lo disfrutes. Te quiero y aprecio mucho ❤

 Te quiero y aprecio mucho ❤

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Love me or leave me •Joѕ Cαɴelα•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora