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En algún momento de la historia, confesé que el perder al amor de tu vida era lo más doloroso; pues estaba equivocada; después de aquella entrevista, lo que sucedió después fue el estar frente al jurado que definiría lo mejor, tanto para los pequeño, como para Jos y para mí, escuchando las grabaciones que nos habían hecho a ambos, mostrándome lo lejos que Jos estaba yendo, mintiendo en todo. Y, logrando que mi mundo colapsara de nuevo. Mientras él iba acompañado por Alan, Alonso, Gustavo, Mariana, Fernanda y Anette; yo por mi parte sólo me encontraba acompañada por Freddy, puesto que Bryan se encargó de cuidar a los pequeños en la sala de al lado, pues según él era lo mejor que dejar a mis hijos en manos de una competa desconocida, diciendo que quizá podría llegar al grado de abusar de ellos. Sé que el leer todo esto puede ser un tanto triste, y realmente pasar por aquello en carne viva es mucho más doloroso que sólo leerlo. Puedo asegurarles que al escribir esto, no pude evitar el derramar una que otra lágrima. Estaba tan sola y escuchar que Jos hablaba mal de su matrimonio, simplemente me devasto aún más. -Ella jamás está en casa, no se preocupa por los pequeños. Y, no olvidemos que ha sido ella la que traicionó y decidió dejar todo por comenzar a salir con otro hombre. Ella es la mujer más irresponsable, desordenada y egoísta... no quiero que mis hijos estén al cuidado de una mujer como ella. Esas fueron algunas de las palabras que Jos usó para quedarse con la custodia de los pequeños; aquella tarde no lloré, tal vez evitando que supieran lo mal que me encontraba, y también para que aquel desconocido no logrará burlarse más de mí. Al final del juicio, fui yo la que ganó la custodia; sin embargo no me proporcionaron la custodia completa, puesto que Jos obtuvo el tenerles los fines de semana, amenazándole con que le quitarían la poca custodia que había obtenido, si no se comportaba. -¿Ya estás feliz?- cuestionó una Fernanda enfadadísima -Yo jamás desee que esto sucediera- respondí, evitando derrumbarme frente a aquellos extraños que se encontraban frente a mí. -¡Por favor! Eso lo hubiese pensado antes de decidir irte de zorra- exclamo burlona -Sólo espero que puedas perdonarme algún día, al igual que usted también señora Canela, y si Jos puede- pedí en un susurro, recibiendo como respuesta un golpe proporcionado por la chica que una vez fue mi mejor amiga y cuñada. -Espero que cuando Jos decida decirles la verdad, no sea demasiado tarde para recuperar lo que en estos momentos están dejando ir- amenazó Freddy, sacándome de aquel lugar de una vez por todas.
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