Época de los merodeadores.
James lleva años intentando conseguir la atención de Lily, pero cuando ya pierde las esperanzas, las circunstancias del mundo mágico terminarán por unirlos de una forma en que ninguno de los dos se lo esperaba.
Si...
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Rápidamente llegaron al pueblo. Decidieron pasar directamente a las tres escobas para saludar a la bella Rosmerta y beber una cerveza de mantequilla mientras esperaban a sus citas. La taberna se encontraba abarrotada de entusiasmados estudiantes de Howgarts, compartiendo cervezas y comida, charlando sobre los exámenes y riendo alto.
Se acercaron a la barra, abriéndose paso entre el gentío. Una guapa muchacha de pelo rojizo y rizado, largo hasta más abajo de los hombros, que no pasaba los 20 años, se les acercó inmediatamente.
-¿Cómo están mis muchachos favoritos?- les saludó sonriente.- ¿A qué afortunadas esperan hoy?
Los tres saludaron y bromearon un poco con ella.
-Nada más que lo de siempre, tu sabes, una que otra cita.- respondió Sirius con petulancia. Remus soltó una risita. Él y James sabían de sobra que Sirius siempre había estado un poco loco por Rosmerta.- Sólo las mejores para nosotros...
-Tan humilde como siempre, señor Black.- se burló Rosmerta, riendo abiertamente, y sin siquiera preguntarles les sirvió entre risas una cerveza a cada uno en el mesón.
-Y tu, tan guapa y servicial como siempre, Rosmi.- respondió coqueto Sirius, haciendo reír estrepitosamente a sus amigos.
-Bébanselas.- señaló Rosmerta, risueña, a las cervezas servidas.- Cortesía de la casa.
-Gracias.- aceptó Remus con una sonrisa, mientras los otros dos se llevaban el vaso a los labios.
Rosmerta se alejó a atender a otros parroquianos y los tres merodeadores se instalaron en la barra, de espaldas al resto de la gente.
-¿Se supone que espere aquí a la prima de Davies?- inquirió James, mirando su vaso de cerveza con picardía.
Remus asintió, mirando hacia el gentío.
-¿Cómo se llama?- insistió James. Sabía de sobra que lo mejor era tener la mayor cantidad de información antes de una cita.
-Hestia Faidit. Hufflepuff. Cuarto año. Padre muggle, Francés. Su madre es la hermana del padre de Davies.- resumió Lupin.
-Lunático está informado.- Bromeó Sirius.- Preocúpate Cornamenta.
-Soy prefecto.-se defendió Remus.- Sólo es eso.
-Eso espero.- replicó James, risueño, dándole un suave codazo a su amigo.- Por ahora... El rubio se hundió de hombros, divertido.
-¡Sirius!.- se oyó tras ellos.
Los tres se voltearon de inmediato, al mismo tiempo, para ver ante ellos a una muchacha de mediana estatura, cabello negro rizado y ojos negros.
-Samantha, ¿verdad?- ayudó Remus, sabiendo que Sirius no recordaría el nombre de su cita.- Hemos oído mucho de ti
